El pueblo de Túnez quiere la revolución por la libertad, la justicia y el pan

El pueblo de Túnez quiere la revolución por la libertad, la justicia y el pan

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22 de enero 2011 / Oficina Internacional / Declaración n º: 54 

Los desempleados titulados universitarios M. Buaziz puso su cuerpo en llamas y se convirtió en una chispa que inició un movimiento social y los levantamientos en el norte de África, en primer lugar en Túnez, Argelia y Egipto e incluso en Albania. Esta revuelta revolucionaria de los pueblos de la región provocó el pánico en las filas de los gobiernos de la burguesía capitalista y el régimen reaccionario-fascista en el Oriente Medio, en el norte de África y del mundo. La revuelta popular en Túnez, que continúa desde diciembre de 17, ha derrocado la dictadura de 23 años de duración, el gobierno reaccionario dirigido por Zeynel Abidin Ben Ali y le hizo huir del país.

La gente quiere un cambio de Túnez por una revolución. El futuro político del país dependerá de la situación de la dinámica interior y exterior, la balanza del poder político y el partido y las fuerzas principales de la revuelta social.

Entre las razones de la sublevación en Túnez no es sólo la represión política, pero también alzas en los precios de la gasolina y los alimentos, el desempleo (55% de los graduados universitarios están desempleados), el hambre y la pobreza. Es una reacción contra las consecuencias retraso económico y social de la política capitalista neoliberal en la región.

Recientemente, la región fue testigo de las acciones contra alzas en los precios del pan y por medio de documentos publicados por Wikileaks, la riqueza de la dinastía de Túnez y las relaciones secretas con los EE.UU. fueron revelados.

Ben Ali y miembros del gobierno de Túnez - títeres dedicada de los imperialistas de la UE y los EE.UU. - son los dueños exclusivos de la capital depositado en bancos suizos, los ingresos procedentes del turismo y las toneladas de oro. imperialismo de EE.UU. colabora con Túnez en las guerras coloniales en Irak, Afganistán y otras regiones. Las personas detenidas en secreto se han mantenido en las secciones de las cárceles secretas de Túnez. El servicio secreto de Túnez participó junto con EE.UU. tortura especialistas en interrogatorios en la base aérea de Bagram, en Afganistán.

Ben Ali, quien se vio obligado a abandonar el país, tomó el camino de la ayuda del imperialismo y la continuación del antiguo régimen en una nueva forma de conformidad con la política imperialista. Anunció nuevas elecciones, la libertad de prensa y libertad de los presos políticos. Sin embargo, estas concesiones no fueron suficientes para apagar el fuego. La gente exige la dimisión del gobierno interino. La Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT) pidió a la huelga general para exigir la dimisión del gobierno interino.
Túnez experimenta un período de transición política. Muchas fuerzas políticas y sociales, los actores del proceso, los hechos y los sujetos tendrán un papel. Los nacionalistas, islamistas, partidos de izquierda y las fuerzas, entre ellas también el Partido Comunista Obrero de Túnez y el Movimiento de Cambio de participar en el levantamiento y están exigiendo una nueva constitución. En la situación actual podemos nombrar un movimiento espontáneo. Bajo la dirección unificada de las fuerzas progresistas del proceso puede evolucionar hacia un poder democrático.

La oposición en Túnez se está desarrollando en dos líneas principales. Por un lado los partidos y organizaciones tratando de encontrar un compromiso con el antiguo régimen y por otro lado los comités de los pueblos, los sindicatos y las fuerzas progresistas-revolucionarios.

Las fuerzas contrarrevolucionarias siguen disparando a la gente y crear caos. En este, los trabajadores, obreros y oprimidos se están organizando en todo el país en los comités de los pueblos y están llevando a cabo acciones de legítima defensa y el ataque contra las fuerzas de provocación.

La oposición burguesa intenta, con el apoyo de los imperialistas, para llegar a un compromiso con el régimen. Los comités de los pueblos, los sindicatos y la oposición revolucionaria están tratando de cambiar la situación, para garantizar el lado de los subproductos de la revolución y están haciendo esfuerzos para construir la política de techo de la revuelta revolucionaria.

La revuelta se muestra que el motivo de las revoluciones regionales en el momento de la globalización imperialista es hoy más fuerte que antes, y señala la necesidad de organización política y de masas a nivel regional.

La revuelta es una reacción de protesta contra las consecuencias sociales de las políticas neoliberales de la crisis capitalista.

En la península árabe y en África del Norte es una ola revolucionaria en desarrollo. Esta ola de acciones es causada por objetivo los intereses de clase. La situación actual muestra que en los países islámicos, siempre se equipara con la reacción de la burguesía capitalista y sus ideólogos, la dinámica de la lucha por la libertad y el socialismo son fuertes.

La revuelta es un levantamiento revolucionario del pueblo contra los males y enfermedades del capitalismo y la propiedad privada y el imperialismo Gran Oriente Medio Proyecto.

La revuelta se muestra una vez más que los temas políticos y el liderazgo del proletariado y las masas oprimidas es de gran importancia para el éxito del cambio.

Los pueblos y el proletariado del mundo, sus partidos comunistas, revolucionarias y progresistas deberían seguir el ejemplo de la insurrección revolucionaria del pueblo tunecino contra el sistema capitalista y la reacción y se debe considerar y defenderlo como parte de su propia acción revolucionaria. Están frente a frente con el deber histórico y político para difundir este levantamiento, este fuego.

Larga vida a la revuelta revolucionaria del pueblo tunecino!
¡Viva la solidaridad internacional del proletariado y los pueblos!