Recientemente hemos asistido a una Revolución provocada por el hambre (menos alimentos, mas altos precios) en la República de Túnez, donde por el momento el dictador apoyado por la U.E. y EE.UU. se ha tenido que refugiar en otra dictadura amiga de occidente, Arabia Saudí.
Dejando de lado el hecho de que hasta el estallido de las revueltas populares el ahora dictador estaba sostenido por las "democracias" capitalistas, y que incluso su partido pertenecía a la Internacional Socialdemócrata (como el PSOE español, el Partido Socialista Francés, o el propio Partido Socialdemócrata Rumano), los miles de hombres que salieron a la calle en Túnez lo hicieron por culpa, entre otras razones, de la subida del precio de la comida, lo que les había empujado a una situación de hambre. A la vez, se han producido revueltas similares, por la misma razón, aunque menos virulentas de momento, en India, Argelia o Bangladesh.
Probablemente se trata del inicio de una serie de revueltas provocadas por esta situación, motivada por el descenso de la producción agrícola destinada a la alimentación y por la especulación de los mercados, especialmente tras el triunfo momentáneo de las protestas en Túnez.
En un índice de vulnerabilidad alimentaria a la subida de los precios, realizado por la banca japonesa Nomura, y publicado en Crónica Atac, Rumania aparece en el lugar número 12 de los países más frágiles a la subida del precio de los alimentos, mientras que Bangladesh ocupa el primer lugar y Túnez el 18 y Argelia el 21.
El cálculo tiene en cuenta el precio neto de los alimentos, el porcentaje de los gastos dedicado a productos alimentarios (en Rumania un 49.4%), y el Producto Interior Bruto por habitante (9300 dólares). Teniendo en cuenta estas variables Rumania ocupa el primer lugar de Europa de los países en los que la población tiene más riesgo de pasar hambre, mientras que el siguiente es Bulgaria, que ocupa el puesto 19.
En cuanto a Rumania, un informe del Instituto de Investigación de la Calidad de Vida en Rumania explica porque los rumanos se encuentran al frente del top de países con más riesgo de sufrir hambre ante la previsible subida generalizada del precio de los alimentos que se nos viene encima en todo el mundo. Según el informe, el 65% de las familias de Rumania gastan casi el 100% de su salario en productos básicos, especialmente alimentos, y el 31% ni siquiera consigue cubrir todas sus necesidades mínimas.
A pesar de que este tipo de clasificaciones siempre hay que tomarlas con cuidado, y que siempre hay que contar con la subjetividad de quien la realiza y la que subyace a sus objetivos, y aunque los efectos de la ola de encarecimiento de los alimentos básicos aun no se ha sentido de forma evidente en Europa, debe de servir como aviso para todos, pues lo que ha sucedido al otro lado del mar en cualquier momento puede estallarnos en nuestra propia cara (a pesar de que en Europa los ciudadanos estén mucho mejor domesticados).
http://www.criticatac.ro/3970/unde-va-fi-urmatoarea-revolutie-a-foamei-romania-e-pe-locul-12-in-lume-in-topul-vulnerabilitatii-alimentare/
Dejando de lado el hecho de que hasta el estallido de las revueltas populares el ahora dictador estaba sostenido por las "democracias" capitalistas, y que incluso su partido pertenecía a la Internacional Socialdemócrata (como el PSOE español, el Partido Socialista Francés, o el propio Partido Socialdemócrata Rumano), los miles de hombres que salieron a la calle en Túnez lo hicieron por culpa, entre otras razones, de la subida del precio de la comida, lo que les había empujado a una situación de hambre. A la vez, se han producido revueltas similares, por la misma razón, aunque menos virulentas de momento, en India, Argelia o Bangladesh.
Probablemente se trata del inicio de una serie de revueltas provocadas por esta situación, motivada por el descenso de la producción agrícola destinada a la alimentación y por la especulación de los mercados, especialmente tras el triunfo momentáneo de las protestas en Túnez.
En un índice de vulnerabilidad alimentaria a la subida de los precios, realizado por la banca japonesa Nomura, y publicado en Crónica Atac, Rumania aparece en el lugar número 12 de los países más frágiles a la subida del precio de los alimentos, mientras que Bangladesh ocupa el primer lugar y Túnez el 18 y Argelia el 21.
El cálculo tiene en cuenta el precio neto de los alimentos, el porcentaje de los gastos dedicado a productos alimentarios (en Rumania un 49.4%), y el Producto Interior Bruto por habitante (9300 dólares). Teniendo en cuenta estas variables Rumania ocupa el primer lugar de Europa de los países en los que la población tiene más riesgo de pasar hambre, mientras que el siguiente es Bulgaria, que ocupa el puesto 19.
En cuanto a Rumania, un informe del Instituto de Investigación de la Calidad de Vida en Rumania explica porque los rumanos se encuentran al frente del top de países con más riesgo de sufrir hambre ante la previsible subida generalizada del precio de los alimentos que se nos viene encima en todo el mundo. Según el informe, el 65% de las familias de Rumania gastan casi el 100% de su salario en productos básicos, especialmente alimentos, y el 31% ni siquiera consigue cubrir todas sus necesidades mínimas.
A pesar de que este tipo de clasificaciones siempre hay que tomarlas con cuidado, y que siempre hay que contar con la subjetividad de quien la realiza y la que subyace a sus objetivos, y aunque los efectos de la ola de encarecimiento de los alimentos básicos aun no se ha sentido de forma evidente en Europa, debe de servir como aviso para todos, pues lo que ha sucedido al otro lado del mar en cualquier momento puede estallarnos en nuestra propia cara (a pesar de que en Europa los ciudadanos estén mucho mejor domesticados).
http://www.criticatac.ro/3970/unde-va-fi-urmatoarea-revolutie-a-foamei-romania-e-pe-locul-12-in-lume-in-topul-vulnerabilitatii-alimentare/
Publicado por José Luis Forneo
(Tomado de un Vallekano en Rumania)
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