No por gusto en su momento Lenin ha calificado a las clases dominantes de Estados Unidos, como “burguesía bombista”. Por su pésima costumbre de quitarse de encima a personajes molestos para su política de expansión mundial, o para generar pretextos que justifiquen la agresión armada o simplemente para acallar a alguno que “sabe demasiado” de los asuntos que se cuecen en la oscuridad de la Casa Blanca o en los pasillos de Wall Street. ¿Tendré que recordarte algunos? Pues, allí tienes los casos de los autoatentados del Maine y del Le Coubre, los “accidentes” aéreos de los generales Banzer (Bolivia) y Omar Torrijos (Panamá), las decenas de intentonas de eliminar a Fidel Castro; el asesinato de Lincoln, Pearl Harbour para convencer al pueblo estadounidense de intervenir en la II Guerra Mundial y… pare Usted de contar.
En estos días se informa la muerte del gringo Mike Connell en un misterioso estrellamiento del avión que le conducía a enfrentar la justicia. Este personaje, ex Consejero en Informática de George W. Bush a experto en trucos y manipulaciones de computadora, ha sido el cerebro del megafraude organizado para llevar al solio presidencial a George Bush (hijo) para su segundo mandato.
Todo parece indicar que se trata de un caso de que “sabía demasiado”.
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