Negros y latinos los más golpeados por el desempleo en Estados Unidos

 Le llenan la cabeza al ciudadano estadounidense, como a  los del resto del mundo, que lo peor de la crisis ha pasado, que la economía se encuentra en franca recuperación.  Mentiras que se deshacen cual pompa de jabón al chocar con la realidad de las cifras: Unas 25 millones  de personas no tienen trabajo de tiempo completo en Estados Unidos. 

 

Los políticos el tema lo tratan casi igual a como si en una cena de ricos se hablara del problema de sus sirvientes. No obstante, la cuestión política central no es el empleo ni los trabajadores, sino los déficit presupuestales, las tasas impositivas y la deuda (¡¡sólo 40 trillones de dólares es la deuda estadounidense!!).

 La tasa de desempleo se ha mantenido en niveles históricamente altos durante más de dos años; hoy es de 9.1 por ciento (y sería de más de 10 por ciento si se contara a los que ya se dieron por vencidos en encontrar trabajo). Según cálculos  del Instituto de Política Económica (EPI por sus siglas en inglés), la tasa de subempleo, ha llegado a 15.8 por ciento, cifra que equivale a 24.6 millones de personas. 

Se han generado tan pocos empleos que ahora en ese país hay 4.6 desempleados para cada nuevo empleo disponible, o sea, para 3 de cada 4 trabajadores no existe la posibilidad de un empleo. 

Afectando de manera mucho más dramática a los jóvenes y a las minorías. En mayo, la tasa de desempleo era de 17.3 por ciento en trabajadores de entre 16 y 24 años de edad (casi el doble de la tasa general de 9.1 por ciento). En trabajadores afroestadounidenses la tasa de desempleo en mayo era de 16.2 por ciento, y en latinos, de 11.9 por ciento. 

Todo ello ha llevado a concluir al actor afroestadounidense Danny Glover: "El hecho de tener un presidente negro no ha traído ventaja alguna para los afroamericanos… Se habla de que ya vamos saliendo de los peores momentos, estadísticas que hablan del fin de la recesión y el comienzo de la recuperación. Pero esas estadísticas no llegan a los negros y latinos, cada vez más empobrecidos”.

Es un panorama desolador para los trabajadores. Pero esto no sólo se refleja en el desempleo, sino que en los sobres semanales. Los salarios, precisamente, se han mantenido congelados por más de 30 años.

Entre 1979 y 2005, la quinta parte de los hogares más pobres de la escala de ingresos percibieron un crecimiento promedio en términos reales de sólo 200 dólares en total. Para 0.1 por ciento de los hogares más ricos del país, el ingreso promedio en esos mismos 26 años fue de un total de casi 6 millones de dólares, calcula EPI. 

Mientras no es sorprender, en demostración que la crisis económica sólo afecta a los pobres, dichos datos remarcan  que  (en 2009), 5 por ciento más rico controlaba 63.5 por ciento de la riqueza del país. El 80 por ciento de abajo han debido conformarse con  sólo 12.8 por ciento de la riqueza en Estados Unidos. 

Justamente concluye Glover: “el problema está en el mismo sistema diseñado sobre bases destructivas”, no sólo en Estados Unidos “sino en buena parte del planeta”.