Somalia es un país ubicado en la parte noroccidental de África, exactamente en la zona conocida como el Cuerno Africano, y las alarmas de mundo están activadas puesha sido declarada en Emergencia alimentaria; según la Unicef, 1,25 millones de niños necesitan ayuda urgente y la muerte hoy acosa en la región a 11 millones de personas.
Hasta el momento han llegado 28 toneladas de alimentos enviados por el Programa
Mundial de Alimentos de la ONU, aspirando a completar 100, para alimentar a 35 mil niños, además reportan que están dando de comer diariamente a 85 mil en la capital, Mogadiscio, a lo que se suman cinco toneladas de galletas energéticas destinadas a proporcionar sustento a 5.000 personas durante cinco días. La agencia de la ONU asegura, así mismo, que sigue abasteciendo de comida a alrededor de 1,5 millones de personas en Somalia Central, Somalilandia y Puntlandia, así como a 300.000 en Mogadiscio. El pasado 20 de Julio, la ONU declaró el estado de hambruna en las regiones meridionales somalíes de Bakool y Baja Shabelle,
La República de Somalia se creó el 1º de julio de 1960 cuando el anterior protectorado británico y la colonia italiana de Somalia se unieron para conformar un Estado. Después de ello, se celebraron 2 elecciones entre 1960 y 1969, hasta cuando fue asesinado su presidente, dado un golpe militar e instaurado un gobierno que de inmediato buscó apoyo en el socialimperialismo ruso. De ahí en adelante, se desencadenó una crisis interna que llevó a la separación de Somalia en 3 grandes territorios dominados por grupos armados que han buscado su reconocimiento como Estados independientes. Somalia, Somalilandia y Puntland, estos 2 últimos se separaron de Somalia en 1991 y 1998 respectivamente, pero al no encontrar apoyo y reconocimiento se han mantenido en una situación de inestabilidad interna y de guerra permanente. Parte de ello es lo que los medios de comunicación han registrado con el grupo Al Shabab, una organización aliada de Alqaeda que controla entre otras, una parte importante de la capital Mogadiscio, y que debido a las fuertes contradicciones con los Estados Unidos se ha opuesto a la recepción de ayudas, pues lo consideran una traición a su lucha. La guerra interna por el control y la puja de las facciones, entre ellos los llamados “Señores de la Guerra” ha sido un factor de peso, pero no el único para la situación desoladora en que se encuentra la población somalí.
Y es precisamente el apetito insaciable de los imperialistas que se disputan el control en la región lo que ha mantenido a Somalia en la situación de atraso y de dependencia en todo sentido, empezando por la alimentaria. Las facciones armadas son apoyadas por los imperialistas e impiden el desarrollo económico.
El imperialismo no combate el hambre, la utiliza para su planes; y en lo particular, la historia de este país, ha sido dramática, sobre todo por la manera dantesca como el mundo ha visto morir su gente, tras de lo cual, los países imperialistas y sus organismos como la ONU no desaprovechan para mostrarse como los más humanitarios y preocupados benefactores. Pero la situación de hambre en que vive la población somalí, no debe ni tiene porque depender de la misericordia de los poderosos, ni mucho menos de la ayuda de los países imperialistas; la guerra interna financiada por los imperialistas y el estrangulamiento económico a que éstos lo han sometido, son las causas de fondo del por qué el pueblo somalí vive como paria; pues el hecho real es que Somalia es un país que cuenta con recursos naturales sin explotar, entre los que se destacan el uranio y grandes reservas de hierro, estaño, yeso, bauxita, gas natural, cobre y sal. Solo a manera de ejemplo, comparativamente, Colombia tiene en la actualidad 112 mil millones de reservas comprobadas de gas natural, los cuales aprovecha copiosamente; en Somalia, sin mucha investigación y estudios de suelos, se encuentran cerca de 6 mil millones de metros cúbicos de gas según estadísticas de enero de 2009; de los cuales, no existe explotación alguna ni ningún tipo de inversión para su aprovechamiento.
Un estudio sobre Somalia expresa que “Somalia depende de la ayuda extranjera para su desarrollo, principalmente. Los yacimientos y riquezas minerales no se están explotando debido a que la situación socio-económica no lo permite, por lo que se están desperdiciando innumerables recursos. Si bien Somalia dispone de grandes recursos, tanto naturales como agrícolas, la situación actual vive un proceso paradójico entre las terribles consecuencias devastadoras del conflicto y más concretamente de la guerra civil sufrida, que genera situaciones de pobreza, y los innumerables recursos de los que dispone pero de los que no puede hacer uso”.
Los imperialistas estrangulan y encierran económicamente a pueblos enteros para llevarlos a la degradación física y moral, para luego y mediante limosnas, quedar como los grandes salvadores de la humanidad. Mientras destinan miles de millones de dólares y euros a la industrial militar, mientras superexplotan a millones de trabajadores en los países atrasados y dependientes, mientras riegan plagas en países de la propia África e impiden el desarrollo
autosostenible de las economías y financian ellos mismos a grupos armados a cambio de su actuación como lugartenientes en la región, mientras gastan literalmente montañas de dineros en inversiones suntuarias como la conocida isla palmera en la costa africana… mientras a eso se dedican, botan migajas a los pueblos que mueren de hambre, para que el mundo los aplauda.
Las inclemencias de la naturaleza son solo un factor secundario en el hambre que hoy se vive en África, pero son hábilmente utilizadas por los cagatintas de la prensa oficial para lavarle la cara a los reaccionarios y mostrarlos al mundo como la tabla de salvación para el pueblo. Qué gran mentira se levanta sobre los cadáveres de miles de hombres y mujeres africanos que hoy solo tienen un leve aliento para mitigar el hambre con las sobras de los poderosos.
Pero llegará el día en que, de entre los suspiros moribundos de estos pueblos, emerja majestuosa la flameante bandera de la revolución social, esa sí, la verdadera solución no solo para el hambre, sino para todos los males, consecuencia de la explotación capitalista y la dominación imperialista.
Publicado por Revolución Obrera, Nº 321
No hay comentarios:
Publicar un comentario