(Nota de Luminoso Futuro: Lyndon LaRouche no es un socialista, ni siquiera en el sentido que le asignase Carlos Marx al término de “socialismo burgués”. Más claramente le caería la caracterización de V. Lenin al economista inglés Hobson de “social-liberal”. Tampoco, cabría señalarle como un “antiimperialista”, dado que él es partidario de la doctrina de la misión “histórica” que le cabría a USA en el diseño de un “nuevo orden mundial justo” y que estaría basado en una alianza estratégica entre (¡pongan atención!) los Presidentes de USA y China (indistintamente ésta sea socialista o capitalista). O sea, cooperación estratégica, entre los dos colosos imperialistas de nuestros días, con miras de “impedir que el proceso actual de desintegración financiera, monetaria y económica hunda al planeta, muy pronto, en una era de tinieblas planetaria.” En fin, partidario de todo lo opuesto al contenido definitorio de nuestra época histórica: Como época del imperialismo agonizante y de la revolución socialista. Él quiere salvar, ante todo al imperialismo estadounidense, al Sistema Capitalista Mundial de su crisis general.
De ahí que a LaRouche se le pudiese ubicar ideológica y políticamente cómo un ¿reformista burgués a toda regla? Claramente que no. El no pretende cambiar mediante reformas estructurales al sistema imperialista, simplemente se esfuerza en retornar a la política de administración de la economía, nacional y mundial, de los tiempos de F. D. Roosevelt de los años 30 del siglo pasado. Quiere, si apartamos toda la hipocresía encerrada en la frase del exPresidente Clinton, un “imperialismo de rostro humano”. Ello nos da la medida del personaje, un socialimperialista de tipo Occidental.
No obstante, o mejor precisamente por eso, resulta acosado, perseguido y atacado los representantes dominantes de la Oligarquía fascista estadounidense. Él la ataca, a su vez, bastante rudamente: “¡Obama debe ser sacado de la presidencia!” Eso apunta al hecho de que las contradicciones en el seno de la clase dominante en Estados Unidos, en la medida que se profundiza la crisis estructural del sistema económico y político yanqui, se agudizan al extremo, se van haciendo más y más irrecuperables y salvables.
Todo ello encierra grandes lecciones y oportunidades a tomar en cuenta por el Movimiento Comunista (Marxista-Leninista) Internacional. Oportunidades y lecciones que deberán ser tenidas en cuenta para la elaboración de nuestra estrategia de impulse de la revolución proletaria mundial y llevarla a vencer).
La pesadilla de H. G Wells acecha al mundo de nuevo
12 de octubre de 2011 — ¿Son los aviones robot compatibles con las leyes de la guerra? El semanario embrutecedor de la City de Londres The Economist responde enfáticamente "¡Sí!" a esta pregunta esta semana, en un editorial en el que calurosamente respaldan el reciente asesinato de al-Awlaki y su acompañante Samir Khan en Yemen, por órdenes del gobierno de Obama.
El editorial de The Economist festeja el hecho de que"ha aumentado el uso de aviones robot, especialmente con Barack Obama", un aumento de diez veces en la frecuencia de ataques con aviones robot en Paquistán comparado con el reinado de Bush, Jr., según un artículo en la misma revista. "Muchas personas encuentran espeluznante el aspecto de juegos de computadora en lo que el Pentágono gusta de calificar de Sistemas Aéreos No Tripulados, pero los aviones robot son mucho mejor que las aeronaves tripuladas en la cacería de objetivos fugaces", desde su perspectiva.
Sin embargo sugieren que se necesita un cambio para afianzar esta "nueva arma potente": el establecimiento de "tribunales secretas" encargadas de determinar "si la evidencia en contra de alguien es suficientemente fuerte como para convertir a esa persona en blanco de asesinato. Un comentarista estadounidense, Harlan Ullman, sugirió usar como modelo las cortes secretas que se reúnen para autorizar la vigilancia interna", escribe The Economist.
Malvados, aunque no sorprende. The Economist fue fundado por la Sociedad Fabiana del imperio, cuyo ideólogo H. G. Wells desarrolló precisamente esa visión de gobierno global fascista forzado mediante guerras perpetuas por tierra, mar y aire, en su pesadilla de 1933, "The Shape of Things to Come" (película basada en su libro, conocida en Iberoamérica como "Lo que vendrá").
En cuanto a Harlan Ullman, quien publicó un artículo firmado el 5 de octubre en el que propone usar el tribunal secreto de la Ley Federal de Vigilancia de Inteligencia, o quizá crear otro tribunal, para autorizar "acciones que involucran a ciudadanos estadounidenses claramente culpables de conspirar o cometer actividades teroristas". El es coautor de la doctrina "conmoción y espanto") ("dominio rápido") que demostró su incompetencia completa durante la invasión de Bus y Cheney a Iraq, que después de diez años no ha podido triunfar.
En el diario New York Times del 8 de octubre se publicó más sobre el "debate" de los aviones robot y se está discutiendo en destacadas instituciones de las Fuerzas Armadas. Sobre algunas de las consecuencias del dramático aumento del uso de aviones robot.
Publicado por LaRouche
No hay comentarios:
Publicar un comentario