El Gran Sol Rojo del Amanecer

domingo, 25 de diciembre de 2011

¡Wansui Mao Tse-tung!


Por Quibian Gaytan

Los comunistas de todo el mundo hacen un alto en su ardua lucha por la emancipación social de la humanidad trabajadora para dedicar un minuto a la memoria del camarada Mao Tse-tung. Hoy, 26 de diciembre, conmemoramos los 118 años del nacimiento del Gran Sol Rojo. El camarada Mao, nacido el 26 de diciembre de 1893 en Shaosan provincia de Hunan (China), se ha ganado su sitial junto a los Grandes Maestros del proletariado revolucionario internacional en ardua y prolongada lucha por la realización del ideal del comunismo. Él, en la tempestad revolucionaria del pueblo trabajador de China y de los explotados y oprimidos de las cuatro esquinas del planeta, ha descollado no sólo por sus grandes dotes revolucionarias, sino que como estratega militar, estadista, filósofo, economista y sensible poeta social que siempre ha cantado al luminoso futuro que amanece a la humanidad toda. El camarada Mao ha defendido el marxismo-leninismo, allí donde le habían dejado Marx, Engels, Lenin y Stalin, y con sus aportaciones teóricas y prácticas le ha elevado a una nueva y superior etapa de su desarrollo, al Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao, o Maoísmo. Con ello ha dado una bandera y una línea de conducción a la conquista revolucionaria del poder político y de construcción del socialismo. El partiendo de las experiencias históricas de la construcción del socialismo en la URSS, en los primeros países socialistas y de la propia del pueblo chino ha estado en capacidad de dar respuesta a cómo hacer eso, llamando en consecuencia a “no olvidar nunca la lucha de clase”. Dado que la lucha de clases es el eje central alrededor del cual giran y dependen tanto la conquista revolucionaria como el destino final de la construcción de la nueva sociedad, el socialismo. Mao atenido siempre a este justo principio guía ha estado en capacidad de individualizar las contradicciones inherentes a esta sociedad y las formas concretas de manifestarse la lucha de clases en ella: “La sociedad socialista abraza una fase histórica muy larga. En esta fase histórica del socialismo, existen las clases, las contradicciones de clase y la lucha de clase, existe la lucha entre las dos vías, el socialismo y el capitalismo, y existe el peligro de una restauración del capitalismo. Debemos reconocer la naturaleza prolongada y compleja de esta lucha, redoblar nuestra vigilancia y proseguir la educación socialista. Debes comprender y resolver de manera correcta las contradicciones entre nosotros y el enemigo de aquellas en el seno del pueblo y tratarlas de modo correcto. De otra manera un país socialista como el nuestro se transformará en su opuesto: degenerará y tendrá lugar una restauración”. Y los acontecimientos ulteriores, desde 1956 a hoy, han demostrado cuan justa era su clarividencia. Mientras los revisionistas modernos, bajo la falacia de la “no existencia de clases antagonistas” y de la “extinción de la lucha de clases” en el socialismo y de la “superación de la dictadura del proletariado”, ganaban para sí más y nuevas áreas de poder en el Estado socialista o copaban integralmente el mismo, el camarada Mao enunciando la urgencia de la continuación de la revolución bajo las condiciones del socialismo, convocaba y dirigió personalmente a las amplias masas del proletariado y pueblo chinos a desatar la Gran Revolución Cultural Proletaria para arrancar las áreas de poder usurpadas por los revisionistas modernos, prevenir la restauración capitalista y asegurar el triunfo completo del comunismo. “¡Fuego sobre el Cuartel General!”, fue su grito de guerra contra los revisionistas modernos chinos de siempre caballo de Troya de la burguesía china y del imperialismo. Fue su última y gran batalla por asegurar China se mantuviese en el socialismo y no cambiase de color. A su muerte, con la traición del perro centrista Hua Kuo-feng, quien despalancó las puertas de la Dictadura del proletariado a la pandilla de seguidores de la vía capitalista, encabezada por el vil homúnculo Teng Xiao-ping, China fue transformada en una odiosa dictadura de la burguesía burocrática monopolista de Estado y en una voraz Superpotencia socialimperialista. Hoy la Gran Bandera Roja del Pensamiento de Mao Tse-tung es erguida una vez más por el proletariado chino, convertida en estrella polar de la II Segunda Revolución Socialista China.

¡Mao Tse-tung Wansui!
¡Viva la Revolución Proletaria Internacional!
¡Somos el nuevo ejército de los proletarios, los continuadores del Pensamiento-guía de Mao Tse-tung!
¡Con los cinco Maestros venceremos!

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Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.