Traducido por el
camarada SADE para ODC
Traducido de Clarté Rouge, órgano teórico del
Centro Marxista-Leninista-Maoísta (Bélgica)
2. Las diferentes tesis sobre la
universalidad de la GPP
2.1. La posición de Mao Tse Tung
Mao Tse Tung no se expresó sobre el alcance de su
teoría. Fundó su teoría de la GPP directamente para la China de su época, sin
preocuparse por generalizarla. No tuvo necesidad de disociar en ella los
principios de las condiciones. El único pasaje que evoca la cuestión de la
generalización no nos es de ninguna ayuda porque evoca las condiciones más que
los principios, y en él no se expresa más que “a saltos” sobre la universalidad
de la GPP. En este pasaje, Mao expone que en los países imperialistas,“educar a los
trabajadores y acumular fuerzas por medio de una lucha legal prolongada y
prepararse para derrocar finalmente el capitalismo son las tareas del partido
en los países capitalistas”. La existencia de posibilidades
legales queda fuera de toda duda. Pero el hecho de que se reduzcan día a día
hasta su desaparición por la aplicación, tras la posguerra, de la doctrina de
la contrarrevolución preventiva, cambia el juego.
En este pasaje, Mao Tse Tung, indica que sus propuestas
estratégicas no cuestionan la línea del Komintern para los países imperialistas
democráticos en la década de los 30. Mao escribe este breve pasaje para indicar
que no pretende revolucionar el marxismo-leninismo, sino sencillamente
aplicarlo a la realidad china. Es exactamente lo que hizo Lenin con respecto al
marxismo. Y sin embargo, al hacerlo, Lenin como Mao Tse Tung realizó
contribuciones decisivas cuyo alcance excedía con mucho las realidades
nacionales e históricas particulares en que ambos las formularon.
2.2.
Tesis de la validez sólo para la China (e Indochina) de comienzos del siglo XX
Para los defensores de
esta teoría, la GPP no podía aplicarse más que a China (y eventualmente a
Indochina) y/o solamente en ese momento (debido al carácter semifeudal y
semicolonial de la sociedad china).
Algunos defensores de
esta posición afirman defender el maoísmo (o más exactamente en su caso el
“pensamiento Mao Tse Tung”); otros, extraños y hostiles al maoísmo, rechazan la
GPP del mismo modo que rechazan toda la experiencia china. Entre estos últimos
existen dos categorías: los revisionistas históricos (ex-prosoviéticos), los
neorrevisionistas (ex-prochinos o aún prochinos) y la extrema izquierda. Como
es natural, nos centraremos en las tesis de los que afirman reconocer un cierto
valor a las decisiones políticas y estratégicas de Mao Tse Tung; por lo tanto,
no trataremos más que las tesis neorrevisionistas.
Dicha tesis
no puede defenderse sin incurrir en una total confusión entre losprincipios de la GPP y las condiciones en que se desarrolló en China
a principios del siglo XX.
2.3. Tesis de la validez sólo para los países dominados, semifeudales,
semicoloniales
Para los
defensores de esta tesis, la GPP es una política militar revolucionaria
correcta para todos los países semifeudales y semicoloniales. Lin Piao fue uno
de los primeros en dar forma a esta tesis:“Es preciso subrayar que la tesis
del camarada Mao Tse Tung sobre el establecimiento de bases revolucionarias en
el campo y la utilización del campo para rodear las ciudades tiene una
prominente importancia práctica y universal para la lucha revolucionaria que
libran hoy las naciones y pueblos oprimidos del mundo, y en particular para la
lucha revolucionaria de las naciones y pueblos oprimidos de Asia, África y
América Latina contra el imperialismo y sus lacayos.
Hoy en día, muchos
países y pueblos de Asia, África y América Latina son víctimas de la intensa
agresión y sojuzgamiento del imperialismo acaudillado por los EE.UU. y de sus
lacayos. Las condiciones fundamentales políticas y económicas de un buen número
de esos países tienen mucho en común con las que prevalecían en la vieja China.
En ellos, al igual que en la China de entonces, el problema campesino adquiere
extrema importancia. Son los campesinos quienes constituyen la fuerza principal
de la revolución nacional-democrática, dirigida contra el imperialismo y sus
lacayos. Al agredir a esos países, los imperialistas siempre comienzan por
ocupar las grandes ciudades y las vías de comunicación importantes, pero no
están en condiciones de establecer su control total sobre las extensas zonas
rurales.
El campo, y sólo el campo, es la vasta zona donde los
revolucionarios pueden marchar hacia la victoria final. Es por ello que la
teoría del camarada Mao Tse Tung sobre la creación de bases revolucionarias en
las zonas rurales y la utilización del campo para rodear las ciudades ejerce
una fuerza de atracción cada vez mayor sobre los pueblos de esas zonas.”[1]
Entre las fuerzas que han asumido esta posición
podemos citar:
El TKP/ML: “La estrategia de la
Guerra Popular, que debería ser defendida como la forma
universal de liberación de los países semicoloniales, desempeñará un papel
decisivo en el avance de la revolución proletaria mundial por medio de
sucesivos saltos”.
El TKP (ML)-TIKKO: “En los países
coloniales y semicoloniales, el camino de la victoria es, para la revolución de
nueva democracia, la guerra popular.
Una de las características de estos países es el
desarrollo inestable de las estructuras económico-político-sociales. Esta
situación provoca un desarrollo inestable de la guerra revolucionaria, en lugar
de una línea recta.
Otra característica es la relativa debilidad del
capitalismo, la presencia del feudalismo, a causa de los contenidos sociales la cuestión nacional y otros problemas campesinos.
Otro elemento esencial de la guerra popular es el
papel que el campesinado desempeñará en nuestra revolución bajo la dirección
del proletariado. La guerra popular no puede explicarse simplemente por razones
como “predomina el feudalismo” o “la mayoría de la población se compone de
campesinos”.
El aspecto más importante es la dependencia con
relación al imperialismo. Esta situación hace relativamente fácil el control de
las ciudades por los imperialistas y sus lacayos. Y el campo se convierte en su
punto débil. Debido a estas relaciones complejas la revolución cuenta con
mayores opciones en el campo.”
El MKP: “La guerra popular es una
de las principales herramientas que el camarada Mao Tse Tung ha legado a los
oprimidos, además de sus contribuciones cualitativas sobre cuestiones de
filosofía, economía política y socialismo. La práctica ha demostrado el
carácter científico de la estrategia consistente en cercar las ciudades desde
el campo en los países oprimidos.”
Como puede apreciarse, los defensores de esta tesis
vinculan (sin justificarlo teóricamente) dos condiciones de la GPP a los
principios de ésta. Estas condiciones son: el carácter semicolonial del país,
elpredominio del feudalismo y la
existencia de un amplio campesinado pobre. El MKP añade a los principios de la
GPP la estrategia de cerco de las ciudades por el campo.
2.4. Tesis de la universalidad de tipo
linpiaoista
Pero en esta tesis Lin Piao injerta otra tesis, distinta, específica, al transponer al mundo entero el
esquema estratégico de la GPP. De este modo, el conjunto de los Tres
Continentes [África, América y Asia] se convierte en “el campo” y el conjunto
de los países imperialistas se convierte en “la ciudad”. Lin Piao expuso esta
tesis en ¡Viva la victoriosa Guerra Popular!:
Mirado el mundo en su conjunto, la América del Norte y
la Europa Occidental pueden ser llamadas las “ciudades del mundo” y Asia,
África y América Latina, sus “zonas rurales”. Después de la Segunda Guerra
Mundial, por diversos motivos el movimiento revolucionario proletario en los
países capitalistas de la América del Norte y de la Europa Occidental, se ha
visto retardado temporalmente, mientras el movimiento revolucionario popular en
Asia, África y América Latina se ha desarrollado con todo vigor. De modo, pues,
que la revolución mundial de nuestros días también presenta, en cierto sentido,
una situación en que las ciudades se ven rodeadas por el campo. La causa de la
revolución mundial dependerá, a fin de cuentas, de la lucha revolucionaria de
los pueblos de Asia, África y América Latina, que representan la mayoría
abrumadora de la población mundial. Por lo tanto, los países socialistas deben
considerar como su deber internacionalista el apoyar la lucha revolucionaria
popular en Asia, África y América Latina.”[2]
La tesis de Lin Piao ha sido asumida (o reinventada)
por diversas fuerzas del movimiento revolucionario europeo que, en relación con
las tres contradicciones que caracterizan nuestro tiempo
(burguesía/proletariado, pueblos oprimidos/potencias imperialistas y
contradicciones interimperialistas), veían en la contradicción pueblos
oprimidos/imperialismo la contradicción principal, veían en los Tres
Continentes [África, América y Asia] la línea del frente del movimiento
revolucionario internacional. Este planteamiento ha dado lugar a dos tomas de posición diferentes: una toma de
posición en Europa que, en función de este análisis, significaba en cierto modo
verse a sí mismos “por detrás de las líneas enemigas”. Es la postura por
ejemplo de la Fracción del Ejército Rojo (RAF) y es lo que explicaban sus
prisioneros en 1975, dos años antes de su
asesinato:
“La fusión del imperialismo alemán occidental
(política, económica, militar, ideológicamente basado en los mismos intereses
de explotación del Tercer Mundo así como en la homogeneidad
de las estructuras sociales por medio de la concentración de los capitales y de
la cultura del consumo) con el imperialismo estadounidense caracteriza la
posición de la República Federal con relación a los países del Tercer Mundo: en
tanto que parte en las guerras desencadenadas contra ellos por el imperialismo
estadounidense; en tanto que “ciudad” en el proceso revolucionario mundial de
cerco de las ciudades por el campo.
En esa medida, la
guerrilla en las metrópolis es una guerrilla urbana
en los dos sentidos del término: geográficamente, surge, opera y se desarrolla
en las grandes ciudades; y en el sentido estratégico y político-militar, es una
guerrilla urbana porque ataca desde el interior la máquina represiva del
imperialismo en las metrópolis, combate como unidad de partisanos en la
retaguardia del enemigo.
Otro
posicionamiento resultante de esta visión del mundo fue el abandono puro y
simple del territorio europeo. De esta manera, numerosos revolucionarios [de
Europa] se lanzaron a la lucha en los Tres Continentes [África, América y
Asia]. Una de las expresiones más nobles de esta postura es el compromiso de
Barbara Kistler, militante comunista suiza en el TKP/ML y más tarde en su brazo
armado, el TIKKO. A una pregunta sobre el deber de los revolucionarios de
luchar en su propio país, ella respondió:
Como revolucionaria
que defiende la causa del TKP/ML y del internacionalismo proletario, que apoya
la lucha del proletariado y de los pueblos oprimidos, concibo mi compromiso
internacionalista en el ataque al imperialismo en sus puntos más débiles y en
el apoyo a los movimientos ML en los que la lucha ha adquirido una dimensión
análoga. La opresión y explotación en el mundo y en Turquía hace necesario que
los revolucionarios icemos, en el mundo entero, la bandera roja del
proletariado contra el imperialismo.
A la fuerza central
de las armas del imperialismo debe oponerse incondicionalmente la fuerza de las
armas de los pueblos. En todo el mundo, los revolucionarios y los comunistas
deben asumir esta responsabilidad con todo su ánimo y comprometer en ella todas
sus fuerzas. Deben seguir esta línea maestra y apoyar las luchas en curso que
se desarrollan en diversos países basadas en el internacionalismo proletario y
dirigidas por los revolucionarios.
Antes de hablar
específicamente de la situación en Turquía,
quiero llamar la atención sobre un punto. En las sociedades capitalistas, el
movimiento revolucionario se ha quedado atrás, mientras progresaba en los
países semifeudales y semicoloniales. Más adelante me referiré a las causas de
esta situación en Europa. Debe tenerse en cuenta que entre los países
imperialistas y los países dependientes del imperialismo, existe una fuerte
interdependencia. Pero no podemos ignorar que las condiciones suficientes para
la revolución existen ahora en los países en vías de desarrollo. Las
reivindicaciones sociales y las luchas de liberación de los pueblos oprimidos
constituyen una gran fuerza para derribar el imperialismo.
El desarrollo en el mundo y el centro de la
lucha política no son condiciones fijas, se modifican en el curso del proceso.
La inercia del movimiento revolucionario en Europa es transitoria. No cabe duda
de que llegará el momento de las grandes luchas.
Las regiones
donde emergen las contradicciones más extremas y más intensas, debido a la
pobreza y la dependencia, forman el eslabón más débil de la cadena
imperialista. Las luchas de liberación nacional y las reivindicaciones de
los pueblos oprimidos asestarán un golpe al imperialismo y lo debilitarán. Esto
significa que la lucha revolucionaria proletaria internacional está
estrictamente conectada, como un todo, a la lucha revolucionaria de los pueblos
en sus regiones respectivas, lo que implica igualmente que si el problema en su
conjunto tiene sólo una importancia regional para la revolución proletaria
mundial, en ella encuentra una expresión en tanto que totalidad. Como decía
Lenin: “Este siglo es la época de la tormenta revolucionaria en Asia y de su eco
en Europa.”[4]
[1] Lin Piao ¡Viva la victoriosa
Guerra Popular! Editado con ocasión del vigésimo aniversario del final
victorioso de la Guerra de resistencia del pueblo chino contra Japón. Ediciones
en lenguas extranjeras Pekín, 1967, pág. 50. [La traducción al español está
tomada de http://espanol.llco.org/lin-biao-viva-el-triunfo-de-la-guerra-popular/]
[2] Lin Piao ¡Viva la victoriosa
Guerra Popular! Editado con ocasión del vigésimo aniversario del final
victorioso de la Guerra de resistencia del pueblo chino contra Japón. Ediciones
en lenguas extranjeras Pekín, 1967, pág. 51. [La traducción al español está
tomada de http://espanol.llco.org/lin-biao-viva-el-triunfo-de-la-guerra-popular/]
[4] Entrevista concedida por Barbara
Kistler a la revista Yeni Demokrasi entre su primer arresto en
Turquía (de mayo a noviembre de 1991) y su muerte en combate en la filas la
guerrilla del TIKKO (febrero de 1993).
Primera parte: http://odiodeclase.blogspot.com.es/2012/08/problemas-de-la-guerra-popular-1-entrega.html
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Primera parte: http://odiodeclase.blogspot.com.es/2012/08/problemas-de-la-guerra-popular-1-entrega.html
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Publicado por el blog camarada Odio de Clase
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