Búlgaros han estado en las calles durante una semana a miles , pero con muy pocas excepciones, los medios de comunicación internacionales han optado por no cubrir las protestas.
A primera vista, la decisión tiene sentido. La gente en Sofia salieron a las calles hace una semana hoy después que Delyan Peevski - un conocido oligarca, el magnate de los medios de comunicación y político - fue nombrado jefe de la Agencia Estatal de Bulgaria para la Seguridad Nacional. El nombramiento fue trasladado de urgencia a través y antes de que nadie siquiera sabía que estaba a la posición, Peevski ya estaba dando entrevistas y compartir su visión de la oficina. Búlgaros no lo tendría. Organizada en Facebook y Twitter , la gente salió a las calles y dentro de las 24 horas de la primera protesta, el primer ministro Oresharski ya habían retraído de la cita.
¿Por qué cubrir una protesta que parece estar dirigida a una persona específica, que fue nombrado para una posición muy específica y, sobre todo, después de la cita que ya se ha retirado? Esto no es noticia. Para un público occidental, la historia había terminado antes de que comenzara.
A pesar de que las protestas fueron motivadas por un evento muy específico, no hay mucha diferencia de las protestas de Taksim, que en realidad no son acerca de este incidente particular. Son algo mucho más grande y mucho más preocupante que eso, que, francamente, no para cubrir parece irresponsable en el mejor ... y, hasta Europa del Este, que está tan acostumbrado a cuestionar la objetividad en los medios de comunicación el primer lugar, ... parece casi criminal. ¿Quién te está diciendo que mantener la boca cerrada!
Con los lazos bien documentados a los empresarios criminales y sus compinches políticos , inexplicablemente fácil ascenso de Peevski al poder ha llegado a encarnar una forma de gobierno en la cual el interés criminal política, económica y muchas veces han desarrollado una relación tan simbiótica , que los políticos y la ciudadanía son incapaces de distinguir en un punto de interés comienza y otro comienza.
La corrupción no es un atributo exclusivamente búlgaro, pero lo que es especialmente notable en lo que está sucediendo en Bulgaria es la forma de contacto nuestra clase política se ha convertido, como consecuencia de ello. Los intereses políticos y criminales han sido tan enredado y por el tiempo que las personas que se encargan de la gestión del país tienen una concepción completamente frustrado de lo que significa govern. What Peevski cita mostró tan perfectamente es que ya no son capaces de discernir lo que de sus actividades realmente violar la ley. Ellos se han vuelto tan intocable y lo ajeno que han comenzado volviendo descuidado.
La gente en las calles no porque algún matón se acercó demasiado ambicioso. Las personas están fuera porque su país está siendo quitado.
Eso vale la pena escribir.
Publicado por Democracia y Lucha de Clases
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