de SOBRE
LA CUESTIÓN DE STALIN
Segundo
comentario sobre la carta abierta del Comité Central del PCUS
(13
de septiembre de 1963)
“La gran
Unión Soviética fue el primer Estado de la dictadura del proletariado. En un
principio, el principal dirigente del Partido y el Gobierno de ese Estado fue
Lenin. Después de la muerte de Lenin, lo fue Stalin.
Después
de la muerte de Lenin, Stalin se convirtió no sólo en el principal dirigente
del Partido y el Gobierno de la Unión Soviética, sino también en el líder
reconocido del movimiento comunista internacional.
Hace sólo
cuarenta y seis años desde que la Revolución de Octubre dio nacimiento al
primer Estado socialista. Durante casi treinta de esos años, Stalin fue el
principal dirigente de ese estado. Tanto en la historia de la dictadura del
proletariado como en la del movimiento comunista internacional, las actividades
de Stalin ocupan un lugar extremadamente importante
El Partido Comunista chino ha sostenido
firmemente que la cuestión de cómo juzgar a Stalin y qué actitud tomar hacia él
no se reduce sólo a valorar a Stalin en sí mismo; es más importante aún: se
trata de cómo evaluar la experiencia histórica de la dictadura del proletariado
y del movimiento comunista internacional desde la muerte de Lenin.
El
camarada Kruschev negó completamente a Stalin en el XX Congreso del PCUS. No
consultó previamente a los otros Partidos hermanos sobre esta cuestión de
principio que afecta al movimiento comunista internacional en su conjunto y,
más tarde, trató de imponerles un hecho consumado. Quienquiera que haga una
valoración de Stalin distinta de la de los dirigentes del PCUS es acusado de
"defensa del culto a la personalidad", así como de "injerencia"
en los asuntos internos del PCUS.
Pero
nadie puede negar la importancia internacional de la experiencia histórica del
primer Estado de la dictadura del proletariado, o el hecho histórico de que
Stalin fuera el líder del movimiento comunista internacional; en consecuencia, nadie puede negar que la
valoración de Stalin es una cuestión de principio importante que afecta al
conjunto del movimiento comunista internacional. ¿Sobre qué base, pues,
prohíben los dirigentes del PCUS a otros Partidos hermanos hacer un análisis y
una valoración concretos de Stalin? El Partido Comunista de China ha insistido
invariablemente en la necesidad de llevar a cabo un análisis general, objetivo
y científico de los méritos y deméritos de Stalin siguiendo el método del
materialismo histórico y la presentación de los hechos como efectivamente
ocurrieron, y se ha opuesto a la negación subjetiva, tosca y completa de Stalin
por el método del idealismo histórico así como a la distorsión y alteración
deliberadas de la historia.
El
Partido Comunista de China ha sostenido con firmeza que Stalin cometió
ciertamente errores que se derivaban de causas ideológicas así como sociales e
históricas. Es necesario
criticar los errores que efectivamente Stalin cometió, no los que se le
atribuyen sin base, y hacerlo desde una postura correcta y con métodos
correctos. Sin embargo, nos hemos opuesto firmemente a la crítica
incorrecta a Stalin, hecha desde posiciones erróneas y con métodos equivocados.
Stalin luchó contra el zarismo y propagó el marxismo durante toda la vida de
Lenin; después de que se convirtiera en miembro del Comité Central del Partido
Bolchevique encabezado por Lenin tomó parte en la lucha para allanar el camino
a la Revolución de 1917; tras la Revolución de Octubre, luchó para defender los
frutos de la revolución proletaria.
Stalin
dirigió el PCUS y al pueblo soviético tras la muerte de Lenin en lucha resuelta
contra los enemigos internos y externos, y en la salvaguardia y consolidación
del primer Estado socialista en el mundo. Stalin dirigió el PCUS y al pueblo
soviético defendiendo la industrialización socialista y la colectivización
agraria y logrando grandes éxitos en la transformación socialista y en la
construcción del Socialismo. Stalin dirigió el PCUS, al pueblo soviético y al
ejército soviético en ardua y amarga lucha hacia la gran victoria de la guerra
antifascista.
Stalin
defendió y desarrolló el marxismo-leninismo en la lucha contra diversos tipos
de oportunismo, contra los enemigos del leninismo, los trostkistas,
zinovievistas, bujarinistas y otros agentes burgueses.
Stalin
realizó una contribución indeleble al movimiento comunista internacional en una
serie de escritos teóricos que son obras inmortales del marxismo-leninismo.
Stalin dirigió el Partido y el Gobierno soviéticos desarrollando una política
exterior que, en su conjunto, respondía a los principios del internacionalismo
proletario; contribuyó asimismo enormemente a la lucha revolucionaria de todos
los pueblos, incluido el pueblo chino.
Stalin se
mantuvo a la vanguardia de la marea de la historia dirigiendo la lucha; fue un
enemigo irreconciliable de los imperialistas y de todos los reaccionarios. Las
actividades de Stalin estuvieron íntimamente vinculadas a las luchas del gran
PCUS y del gran pueblo soviético, y fueron inseparables de las luchas
revolucionarias de los pueblos de todo el mundo.
La vida de Stalin fue la de un gran
marxista-leninista, un gran revolucionario del proletariado. Es cierto que
junto con hechos meritorios para el pueblo soviético y el movimiento comunista
internacional, Stalin, un gran marxista-leninista y revolucionario del
proletariado, también cometió algunos errores. Algunos fueron errores de
principio y otros, errores cometidos en el curso del trabajo práctico; algunos
podrían haberse evitado y otros eran difícilmente evitables en un momento en que
la dictadura del proletariado carecía de precedentes para guiarse. En su forma
de pensar, Stalin se alejó del materialismo dialéctico en determinadas
cuestiones, cayendo en la metafísica y el subjetivismo; en consecuencia, a
veces, estuvo divorciado de la realidad y de las masas. En algunas luchas tanto
dentro como fuera del Partido, en determinadas ocasiones y sobre determinadas
cuestiones, confundió dos tipos de contradicciones que son de diferente naturaleza:
las contradicciones entre nosotros y el enemigo, y las contradicciones en el
seno del pueblo; también confundió los diferentes métodos necesarios para
resolverlas. En el trabajo dirigido por Stalin para eliminar la
contrarrevolución, muchos contrarrevolucionarios merecedores de castigo lo
fueron debidamente, pero al mismo tiempo hubo personas inocentes que fueron
injustamente condenadas; en 1937 y 1938 se cometió el error de ampliar el
alcance de la represión de los contrarrevolucionarios. En materia de
organización del Partido y el Gobierno, no aplicó en toda su amplitud el
centralismo proletario democrático y, en cierta medida, lo infringió. En el
tratamiento de las relaciones con los Partidos y países hermanos cometió
algunos errores. También dio algunas orientaciones equivocadas en el seno del
movimiento comunista internacional. Estos errores causaron algunas pérdidas a
la Unión Soviética y al movimiento comunista internacional.
Los méritos y errores de Stalin son
materias de la realidad histórica y objetiva. Una comparación entre ambos
muestra que sus méritos superan sus errores. La obra de Stalin fue
principalmente correcta y sus errores fueron secundarios. En la valoración de
la totalidad del pensamiento de Stalin y su obra, todo comunista honesto, con
respeto por la historia, observará en primer lugar, sin duda, lo principal en
Stalin. Por lo tanto, una vez valorados, criticados y superados
correctamente los errores de Stalin, es necesario salvaguardar lo principal de
la vida de Stalin, salvaguardar el marxismo-leninismo que defendió y
desarrolló.
Sería beneficioso que los errores de
Stalin, que sólo fueron secundarios, se tengan por lecciones históricas para que los comunistas
de la Unión Soviética y de otros países
pudieran aprender esas enseñanzas y evitar la repetición de los errores o
cometer menos. Las lecciones históricas, tanto positivas como negativas,
son beneficiosas para todos los comunistas, siempre y cuando se interpreten
correctamente, se ajusten a los hechos históricos y no se distorsionen. Lenin
señaló en más de una ocasión que los marxistas eran totalmente diferentes de
los revisionistas de la Segunda Internacional en su actitud hacia el pueblo,
marxistas como Bebel y Rosa Luxemburgo quienes, a pesar de todos sus errores,
fueron grandes revolucionarios del proletariado. Los marxistas no ocultaron los
errores de estas personas, sino que gracias a estos ejemplos aprendieron a
"evitarlos y a cumplir con las exigencias más rigurosas del marxismo
revolucionario [2]". Por el contrario, los revisionistas
"graznaron" y "cacarearon" sobre los errores de Bebel y
Rosa Luxemburgo. Para ridiculizar a los revisionistas, Lenin citaba cierta
fábula rusa que venía a propósito: "A veces las águilas pueden volar más
bajo que las gallinas, pero las gallinas nunca pueden elevarse a la altura de
las águilas [3]". Bebel y Rosa Luxemburgo fueron "grandes
comunistas" y, a pesar de sus errores, siguieron siendo
"águilas", mientras que los revisionistas eran una bandada de
"gallinas" "en el patio trasero del movimiento de la clase
trabajadora, entre montones de estiércol [4]".
El papel
histórico de Bebel y Rosa Luxemburgo no es en modo alguno comparable al de
Stalin. Stalin fue el gran dirigente de la dictadura del proletariado y del
movimiento comunista internacional durante toda una etapa histórica, y al
valorar su obra se debe proceder con mayor cuidado. Los dirigentes del PCUS han
acusado al Partido Comunista chino de "defender" a Stalin. Sí, por
supuesto que defendemos a Stalin. Cuando Kruschev distorsiona la historia y
niega por completo a Stalin, naturalmente que tenemos el deber ineludible de
dar un paso adelante y defenderlo en interés del movimiento comunista
internacional.
Al defender a Stalin, el Partido
Comunista chino defiende su parte correcta; defiende la gloriosa historia de
lucha del primer Estado de la dictadura del proletariado que se creó con la
Revolución de Octubre; defiende la gloriosa historia de lucha del PCUS;
defiende el prestigio del movimiento comunista internacional entre los trabajadores
de todo el mundo. En resumen, defiende la teoría y la práctica del
marxismo-leninismo. No sólo los comunistas chinos llevan a cabo esta tarea; todos
los comunistas entregados al marxismo-leninismo, todos los revolucionarios
inquebrantables y todas las personas con sentido de la imparcialidad hacen lo
mismo.
Defendemos a Stalin, pero no defendemos
sus errores. Hace mucho tiempo que los comunistas chinos tuvieron la experiencia
de primera mano de algunos de sus errores. De las erróneas líneas oportunistas
de "izquierda" y derecha surgidas en el Partido Comunista chino en un
momento o en otro, algunas aparecieron bajo la influencia de ciertos errores de
Stalin, por lo que hace a sus fuentes internacionales. A finales de los años
veinte, los años treinta y principios y mediados de los cuarenta, los
marxistas-leninistas chinos, representados por los camaradas Mao Tse-tung y Liu
Shao-Chi, se resistieron a la influencia de los errores de Stalin; gradualmente
derrotaron a las líneas erróneas del oportunismo de "izquierda" y de
derecha, y condujeron, al fin, a la Revolución China a la victoria.
Pero, dado que algunas de las ideas
equivocadas de Stalin fueron aceptadas y aplicadas por algunos camaradas
chinos, nosotros, los chinos debemos asumir la responsabilidad. En su
lucha contra el oportunismo de "izquierda" y de derecha, por lo
tanto, nuestro Partido
criticó sólo a sus propios camaradas errados y nunca culpó a Stalin. El propósito de nuestra crítica
era distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, aprender las lecciones
oportunas y hacer avanzar la causa revolucionaria. Sólo pedimos a los
camaradas equivocados que corrigieran sus errores. Si no lo hicieron, esperamos
hasta que gradualmente su propia experiencia práctica les fuera despertando,
siempre que no organizaran grupos secretos para llevar a cabo actividades
clandestinas y liquidacionistas. Nuestro método es el método adecuado en
términos de crítica y autocrítica en el interior del Partido; partimos del
deseo de unidad y llegamos a una nueva unidad sobre una nueva base a través de
la crítica y la lucha. De este modo se lograron buenos resultados. Sostuvimos
que se trataba de contradicciones en el seno del pueblo y no entre el enemigo y
nosotros, y que, por lo tanto, debíamos utilizar el método indicado más arriba”.
Para leer el Documento completo pasar al siguiente enlace:
https://workspaces.acrobat.com/app.html#d=1F*pwTufqDMSk8j1uObCvQ
Para leer el Documento completo pasar al siguiente enlace:
https://workspaces.acrobat.com/app.html#d=1F*pwTufqDMSk8j1uObCvQ
No hay comentarios:
Publicar un comentario