El Gran Sol Rojo del Amanecer

jueves, 15 de octubre de 2015

Venezuela ¿Soberana y antiimperialista? (II parte)



En cuanto al control de los recursos y su titularidad podemos señalar que China tiene unas inversiones en el país de más de 50.000 millones de dólares. Además posee los derechos de explotación de la Mina Las Cristinas por 25 años, lugar donde se encuentran las reservas de oro más importantes de Sudamérica. Esto forma parte de la estrategia de China de ser el mayor propietario de oro del mundo, exactamente su meta es llegar a tener 30.000 toneladas de oro, la mitad de las reservas del mundo.
El mercado de armas es otra fuente de ingresos para la socialimperialista China y el imperialismo ruso que encuentran en Venezuela a uno de sus principales clientes habituales. ¿Acaso Venezuela no puede tener su propia industria armamentística? ¿La gran mayoría de sus armas tienen que seguir siendo de origen ruso, chino o incluso del “imperialismo español”?
Respecto a los acreedores del país hay que destacar a China que ha concedido importantes préstamos a cambio de la garantía de una tercera parte del petróleo venezolano. Otros acreedores de importancia son las entidades financieras americanas, entre ellas cabe mencionar el banco de inversión Goldman Sachs (banco famoso por “ayudar” a Grecia) que otorgó préstamos a Venezuela a unos intereses usureros del 14%!
El chavismo ha sabido vender la ilusión durante años de una tercera vía: “el capitalismo con rostro humano”, la cual ha conseguido sostener gracias a los altos precios del petróleo y el fuerte incremento de deuda. No hay capitalismo bueno (socialismo del siglo XXI) ni malo (neoliberalismo), en realidad solo son dos variantes de una misma moneda. No existen revoluciones a medias.
El socialismo no se compra mediante los altos precios del petróleo, no busca domesticar e inmovilizar a un inmenso movimiento social con algunas concesiones sociales temporales ni indemniza a la burguesía ante cada nueva expropiación a precios muy por encima de su valor real (Banco Santander,SIDOR…). Tampoco mira para otro lado y no investiga cuando 400 líderes campesinos son asesinados por los sicarios de los terratenientes, ni hace pactos sociales con partidos de la oposición.
El gobierno de Nicolás Maduro se encuentra en un callejón sin salida, una situación insostenible. Los ingresos del Estado disminuyen por la fuerte caída del petróleo mientras la deuda enorme del país va incrementándose debido a la acumulación de intereses. Para hacer frente a esta situación el gobierno bolivariano decide pedir un préstamo a China de 5.000 millones de dólares para poder cumplir con los vencimientos inmediatos de deuda. Como contrapartida China exige unas mayores garantías de petróleo. Adicionalmente como medida para obtener mayor liquidez vende la deuda petrolera que le deben República Dominicana y Jamaica a Goldman Sachs.
Ante este panorama Maduro tiene dos opciones puede aplicar un paquete de ajustes, que ya ha iniciado, recortando brutalmente el estado del bienestar o aplicar la línea antiimperialista. Ésta última consiste en impagar la deuda y expropiar las tierras a los terratenientes y los recursos a las grandes multinacionales imperialistas. Sin embargo si en algo tiene prestigio el gobierno chavista es que nunca ha impagado ningún vencimiento. Con toda seguridad el gobierno bolivariano se quitará la careta de revolucionario y destruirá el estado de bienestar para poder satisfacer sus obligaciones con las grandes potencias.


La situación de fracaso de la revolución bolivariana es tal que varias organizaciones pequeño burguesas prochavistas no electoreras han pasado de tener posiciones críticas con el gobierno a posiciones antagónicas. Como ejemplos podéis leer los artículos “Por la Revolución mandaremos al carajo a quién sea necesario” del Movimiento Guevarista Revolucionario y “Basta de Miedo y Complicidad: Luchemos contra la Alianza Oligárquica y RojiBurguesa” de las Fuerzas Bolivarianas de Liberación.
Resumiendo Venezuela se está vendiendo a trozos y de ningún modo puede calificarse de estado soberano y antiimperialista. Ha vendido su oro, hipotecado su producción actual y futura del petróleo, traicionado la clase obrera para beneficio de los terratenientes y la gran burguesía… Los comunistas y el proletario no podemos ser la muleta del gobierno chavista sino que hemos de tener nuestra propia agenda y línea política independiente.
La clase obrera venezolana tiene que romper con el chavismo, organizarse independientemente y luchar independientemente, construir su Partido Comunista de Nuevo Tipo. Para después forjar la alianza con el campesinado trabajador y la pequeña burguesía urbana,  considerar a la burguesía nacional un aliado secundario, auxiliar pero importante para la revolución democrática popular.
Así formando un Frente Antiimperialista que recoja y atraiga a organizaciones pequeño burguesas tanto prochavistas como antichavistas, a militantes individuales del PSUV, PCV y de formaciones de la oposición del gobierno que compartan la necesidad de una verdadera lucha antiimperialista. En este Frente el partido comunista constituye el eje y la guía para que la pequeña burguesía y la burguesía nacional no se desvíen de nuevo hacia el imperialismo.
¡ Defender los recursos naturales!
¡ Libre autodeterminación!
¡ No al neoliberalismo ni al socialismo del siglo XXI!
¡ Ni los neoliberales ni la corriente revisionista del socialismo del siglo XXI conseguirán vender Venezuela!
¡ Reforma agraria y nacionalización de las empresas imperialistas !
¡ Impagar la deuda a las potencias imperialistas!






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Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.