Publicado
el 29 octubre, 2015por victoria
oprimidos
En
estas últimas semanas se ha alzado una gran polémica en el movimiento comunista
internacional por la posición manifestada del PMLI (Partido Marxista Leninista
Italiano) en torno al ISIS con su artículo “Apoyemos el Estado Islámico en
contra de la Santa Alianza Imperialista”. Por el momento la mayoría
han sido críticas como la carta abierta realizada
por el PCm de Galicia, aunque también se ha expresado algún apoyo como el del
PC (M-L) de Panamá a través de una resolución.
El tema de discusión, aunque no
demasiado desarrollado por el PMLI, se centra en la cuestión de si en el
interior del ISIS existen o no algunas fracciones antiimperialistas que puedan
ser susceptibles de ser aliadas de un partido comunista y de las masas. No se
cuestiona en ningún momento el carácter criminal de gran parte del ISIS. Como
se puede observar se trata de un tema de elevada complejidad y requiere un
análisis cuidadoso. No se puede despachar en un momento con alguna gran frase o
a través de insultos y descalificaciones ya sea por un bando o el otro.
Pareciera
que la cuestión o posición planteada por el PMLI es una invención o innovación
suya por no decir hacer el juego al imperialismo como algunos han señalado. Sin
embargo no es así, no se trata de una cuestión totalmente nueva en el
movimiento comunista internacional. Los naxalitas, desde hace años, defienden
la alianza con grupos islámicos “antiimperialistas” y mantienen relaciones con
algunos grupos islámicos de la India como el Movimiento Islámico de
Estudiantes de la India (SIMI), organización prohibida por el
gobierno hindú por una supuesta relación con Al-Qaeda.
A continuación podéis ver una serie
de citas del camarada Ganapathi, líder de los naxalitas, que sintetizan
la opinión del PCI (M) en este asunto:
“Básicamente, consideramos al auge islámico como una progresista
fuerza anti-imperialista en el mundo contemporáneo. Sería un error describir la
lucha que está sucediendo en Irak, Afganistán, Palestina, Cachemira, Chechenia,
y varios otros países como una lucha de los fundamentalistas islámicos o como
una resurrección de algo teorizado ya hace mucho tiempo por Samuel
Huntington con el nombre “choque de civilizaciones”. En esencia, a pesar
del rol desempeñado por los fundamentalistas islámicos en estas luchas,
todas ellas son guerras de liberación nacional.
Ideológica
y políticamente, nosotros nos oponemos al fundamentalismo religioso de
cualquier tipo, ya que oscurece las distinciones de clase y la lucha de clases
y mantiene a las masas bajo el yugo de la opresión de clase. Sin embargo, el
“fundamentalismo islámico”, en mi opinión, es un aliado del pueblo en su lucha
contra el fundamentalismo del libre mercado promovido por los EE.UU., la
UE y otros imperialistas. El resurgimiento islámico está obligado a elevar la
conciencia democrática antiimperialista entre las masas musulmanas y acercarlas
más estrechamente con fuerzas progresistas y revolucionarias. A pesar de la
dominación de la ideología fundamentalista y las perspectivas del movimiento
islámico en la actualidad, veo el resurgimiento islámico como el inicio del
despertar democrático de las masas musulmanes“.
(Abril 2007)
“Nuestro partido apoya el resurgimiento islámico y busca la unidad
con todas las fuerzas antiimperialistas… La izquierda no puede siquiera
autodenominarse a si misma democrática si no inicia los pasos para unirse con
las fuerzas del movimiento islámico… El fuerte lenguaje religioso utilizado por
los líderes de éstos movimientos no altera su esencia democrática nacional y su
carácter anti-imperialista“.
“Los Movimientos islámicos yihadistas tienen dos aspectos: uno es
su aspecto antiimperialista, y el otro su aspecto reaccionario en asuntos
sociales y culturales. Nuestro partido apoya la lucha de los países musulmanes
y los pueblos contra el imperialismo, al mismo tiempo que critica y lucha
contra la ideología reaccionaria y la visión social del fundamentalismo
musulmán… Siempre nos esforzamos por reducir la influencia de la ideología
reaccionaria y perspectiva oscurantista de los mullahs y maulvis sobre las
masas musulmanas, mientras que planteamos la unión con todos los que luchan
contra el enemigo común de la población del mundo, esto es, el imperialismo,
sobre todo el imperialismo de EEUU” (Junio 2011)
“De hecho, el fundamentalismo religioso musulmán se siente alentado
y fomentado por los imperialistas, siempre que ello responda a sus intereses-
como por ejemplo en Arabia Saudita y otros países del Golfo, y Kuwait,
Afganistán, Irak, Pakistán ” (Junio 2011)
Estas
declaraciones de los naxalitas tuvieron en reacción unas fuertes críticas
por parte de la organización maoísta afgana A.L.O. que las publicó públicamente
en un documento titulado el Partido Comunista de la India (Maoísta) y los Fundamentalistas
islámicos. Sus críticas se sustentaron en base al análisis de clases
de los talibanes y otros grupos islámicos, la relación que tenían estos con los
imperialistas y la experiencia de las últimas décadas en Irán, Irak,
Afganistán…
No sólo hay críticas en el documento
de los camaradas afganos también hay algunas observaciones y reflexiones
interesantes, que abren la posibilidad a una alianza con los islamistas en
ciertas circunstancias:
“Nuestra intención de ninguna manera es menospreciar el Islam y la
religión en general. Ha habido momentos en la historia de los países como Irán
y Afganistán en la que el clero ha desempeñado un papel valioso. El debate está
en la charla de nuestros compañeros sobre una alianza incondicional con capos
de la droga procreados por los imperialistas que consideran a los comunistas
como mahdoor-ud-dam.”
“Es posible que en ciertas situaciones los revolucionarios se
conviertan en capitulacionistas o los reaccionarios se pasen al lado de
la lucha del pueblo, pero esto no es un fenómeno general. No hay que dejarse
engañar por ello, pero hay que tratarlo de forma diligente y de manera precisa.”
“Es posible que las mentes de las personas puedan cambiar y los
elementos de los partidos fundamentalistas puedan unirse a un partido
revolucionario, pero es ridículo imaginar un cambio de mentalidad por parte de
un gobierno fundamentalista o una escuela de pensamiento. Si los comunistas no
pueden concebir a los imperialistas sino en términos de lucha contra ellos,
¿cómo pueden esperar una transformación ideológica por parte de organizaciones
fundamentalistas?”
“Marxistas incluso se oponen a la regla de que “el enemigo de mi
enemigo es mi amigo “, ya que no tienen una visión banal de los problemas;
puntos de vista marxistas sobre cuestiones y fenómenos se basan en el análisis
concreto de situaciones concretas y análisis de clase, y se destacan por ser
firmes en los intereses a largo plazo del proletariado.”
Al final de su documento los
camaradas de la organización A.L.O terminan expresando su camaradería con los
naxalitas y muestran una disposición abierta para aprender de las críticas y
argumentos que éstos les puedan hacer:
“Como el resto de los revolucionarios de todo el mundo, estamos
orgullosos de ustedes; su fracaso es nuestro fracaso, y su victoria es nuestra
victoria y alegría. Su postura vis-a-vis con el fundamentalismo o cualquier
otra fuerza reaccionaria es de importancia regional y mundial. Es por esta
razón por la que sus puntos de vista sobre Irán, los talibanes y otros deben
ser estudiados con cuidado, y posiblemente criticado. No tenemos ninguna duda
de que vamos a aprender más de su respuesta y explicación.”
Otras fuentes a tener en cuenta para
profundizar en el análisis sobre la conveniencia o no de una alianza con los
islamistas la tenemos en los clásicos:
“Si no queremos traicionar al socialismo debemos apoyar cada
revuelta contra nuestro principal enemigo, la burguesía de los grandes estados,
siempre que no sea una revuelta de una clase reaccionaria ”
Lenin
“El carácter revolucionario del movimiento nacional, en las
condiciones de opresión imperialista, no presupone forzosamente, ni mucho
menos, la existencia de elementos proletarios en el movimiento, la existencia
de un programa revolucionario o republicano del movimiento, la existencia en
este de una base democrática. La lucha del emir de Afganistán por la
independencia de su país es una lucha objetivamente revolucionaria, a
pesar de las ideas monárquicas del emir y de sus partidarios, porque esa
debilita al imperialismo, lo descompone, lo socava… La lucha de los
comerciantes y de los intelectuales burgueses egipcios por la independencia de
Egipto… es, por mismas causas, una lucha objetivamente revolucionaria, a pesar
de que estén en contra del socialismo…Y no hablo ya de otras colonias y países
dependientes más grande, como la India y China, cada uno de cuyos pasos por la
senda de la liberación, aun cuando no se ajuste a los requisitos de la
democracia formal, es un terrible mazazo asestado al imperialismo, es decir, un
paso indudablemente revolucionario”.
J. V. Stalin, Fundamentos del Leninismo.
Para concluir quiero indicar que lo
escrito en este artículo tiene como finalidad el hacer ver la complejidad del
tema, sus múltiples detalles y matices y de la necesidad de un debate que
permita llegar a una unidad con la crítica y autocrítica.
Otros artículos de interés en
relación a la cuestión de la alianza con los grupos islámicos:
El papel de los talibanes según los
maoístas afganos (1ª parte) (Opinión
Sholajawid)
El papel de los talibanes según los
maoístas afganos (2ª parte) (Opinión
A.L.O)
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