El Gran Sol Rojo del Amanecer

domingo, 12 de noviembre de 2017

QUE SE ABRAN CIEN FLORES, QUE COMPITAN CIEN ESCUELAS: Papel de los comunistas en Cataluña.



El sitio de Bandera Roja ha publicado el 11/06/2017 tres artículos que tratan de la lucha por la independencia de Cataluña: fetiches y proceso de supersticiones en catalán - Reflexiones al debate,  Carlos Morais,  Ningún socialismo no hay independencia para el pueblo! ,  Ana Barradas y  Fraude de Cataluña ,  António Barata. Los tres artículos dan excelentes contribuciones para la comprensión sobre la lucha en Cataluña, buscando analizar los hechos de una perspectiva proletaria, marxista. 
Estimulados por este debate queremos dar una pequeña contribución a esa discusión. Y pensamos hacerlo a partir de dos preguntas:

1. ¿Es justa, desde el punto de vista del proletariado, la participación de los comunistas en la lucha por la independencia de Cataluña?
2 - Si es justa, ¿cómo debe ser esa participación?


Una contribución a la lucha de los comunistas en Cataluña
Nuestra respuesta a la primera pregunta es sí. Consideramos que los comunistas deben participar en la lucha hoy en defensa de la independencia de Cataluña, así como de otras naciones ocupadas por España como Galicia y el País Vasco. Por otra parte, los comunistas ya participan, históricamente, de los movimientos de liberación en esos países ocupados.
La pregunta es pertinente porque parte del movimiento que se autointitulación marxista o comunista no está participando de los movimientos por la independencia de Cataluña alegando que no son posiciones proletarias que dirigen esa lucha.
Un poco más de un mes las Cien Flores reproducidos a partir de una publicación de la primera línea, organización de liberación nacional de Galicia socialista y feminista, el texto  revolución socialista y el derecho de las naciones a la autodeterminación ,  Lenin. Recomendamos fuertemente la lectura del texto de Lenin para la comprensión de los hechos en debate.
En ese texto, Lenin afirma que
"Los partidos socialistas que no demuestren en toda su actividad, ahora, durante la revolución, como después de su victoria, ser capaces de liberar a las naciones avasalladas y construir relaciones con las mismas sobre la base de una unión libre - y una unión libre , sin libertad de separación, es una frase mentirosa -, esos partidos cometer una traición al socialismo.
Por supuesto, la democracia es también una forma de Estado debería desaparecer cuando  desaparezca el estado, pero esto será sólo se producen cuando se produce la transición del socialismo,  definitivamente victorioso y consolidado a plena comunismo ".
Cataluña es una nación ocupada por España. Los comunistas deben participar activamente del movimiento por su independencia, movimiento que debe ser parte integrante de la lucha por la revolución socialista, por el fin de la explotación capitalista. La forma concreta como la explotación y la dominación capitalista se manifiestan en la superficie de los hechos puede ser de diferentes maneras y es en la lucha concreta como esa dominación / explotación se manifiesta que la clase obrera y los comunistas van avanzando hacia sus objetivos mayores.
Pero ¿cómo debe ser la participación de los comunistas? ¿Debemos asumir la bandera de otras clases o fracciones de clase que también participan de esa lucha? ¿Debemos asumir, por ejemplo, el discurso de que Cataluña independiente podrá desarrollarse económicamente, aprovechar su PIB, sus ventajas económicas para que todos (dominantes y dominados, explotadores y explotados) puedan beneficiarse? Es obvio que no. No existe desarrollo económico que atienda, en la sociedad capitalista, a explotados y explotadores. La lucha por la independencia sólo tiene sentido, desde el punto de vista de los explotados, si está colada a la transformación revolucionaria de esa sociedad. Como decía Lenin en el mismo texto:
"En la práctica, el proletariado sólo puede conservar su independencia subordinando su lucha por todas las reivindicaciones democráticas, sin excluir a la república, a su lucha revolucionaria por el derrocamiento de la burguesía.
Pero esa comprensión, la de que los problemas que hoy vivimos son el resultado de la sociedad capitalista, no surge espontáneamente. Ella será resultado de un largo proceso teórico y práctico de avance en la organización y en la conciencia de las clases dominadas.
El movimiento nacionalista en Cataluña tiene una base real que los comunistas deben saber utilizar. El sentimiento anti-español, por la ocupación existente, puede ser canalizado, en un largo proceso, es obvio, en el sentido de un movimiento de liberación de esa dominación y de la dominación capitalista. Sin embargo, es necesario que los comunistas sepan actuar en ese sentido.
Para ayudar en la comprensión, haremos una analogía con los movimientos de 2013 en Brasil. Esa explosión popular espontánea de insatisfacción, expresión de la situación que nuestro pueblo vivía y vive, en aquella época con más de diez años de gobierno petista, fue criticada por casi la totalidad de los grupos de "izquierda". Dice que la masa iba a las calles con "posiciones atrasadas", "conservadoras", "nacionalistas" ...
Pero, ¿podría ser de otra manera? La clase obrera y el pueblo brasileño están desde hace décadas sin la posición proletaria presente en la lucha de clases, la "izquierda" representada por reformistas que están en el gobierno, y nada cambia. ¿Cómo debería reaccionar? ¿Cómo podría expresarse con la posición proletaria inexistente? La masa fue a las calles por la insatisfacción real con los gobiernos burgueses (incluido el del PT, en el poder en aquel momento). No fue con posiciones revolucionarias abiertamente colocadas porque esas posiciones no surgen espontáneamente. Como está en el Manifiesto: "Las ideas dominantes son las ideas de la clase dominante".
Así, ¿deberían los comunistas criticar aquellas manifestaciones y no participar de ellas? No, en nuestra opinión. Incluso sin dirigirlas (por otra parte, no había dirección centralizada en aquel movimiento), tomamos la decisión de participar en ellas, de forma organizada, en los límites posibles expresar nuestras posiciones, permitiendo a los sectores de la masa con quienes tenemos relaciones la posibilidad de movilizarse forma organizada, con posiciones justas y criticar, con nuestro apoyo, los límites de las consignas o de las propuestas que surgieron en aquel movimiento. No eran manifestaciones fascistas (por más que ellos también disputasen ese ascenso). Eran expresiones reales de la insatisfacción popular y los comunistas debían disputar el sentido de esa expansión de la lucha. Así, actuando de esa forma, nos fue posible crecer en esa situación.
Guardando las diferencias, consideramos que esa es una táctica correcta a los comunistas en Cataluña. No quedarse (como algunas organizaciones están haciendo) criticando las manifestaciones porque no tenían "banderas proletarias" en el puesto de mando y hacer coro con la posición española contra la independencia catalana, y ni quedarse apoyando el movimiento como si estuviera en juego la independencia que interesa a los comunistas quedando a remolque de la burguesía catalana. Es ser parte de este movimiento real de la oposición (que ha crecido como un resultado directo de la profundización de los 10 años de crisis) y buscar en el límite de lo posible, ampliar las reclamaciones que les da el verdadero carácter que debe tener:  la lucha contra las clases dominantes de España y de Cataluña. Disputar, en la situación concreta de la capacidad de los comunistas, ese ascenso. Dejar de "interpretar el mundo para tratar de transformarlo".
Es importante destacar que esa distinción en la forma de actuar está también presente en el texto de Lenin que citamos arriba y reproducimos en el sitio. Ver lo que él dice sobre la forma de lucha de los comunistas por la liberación de naciones ocupadas:
"Pero lo que se infiere de ello no es en modo alguno la renuncia de la socialdemocracia a la lucha inmediata y decidida por todas estas reivindicaciones -tal renuncia habría sido sólo ventajosa para la burguesía y la reacción-, pero justamente lo contrario, la necesidad de formular y poner en práctica estas demandas, no a la manera reformista, sino al modo revolucionario; no dejarse obligar por los marcos de la legalidad burguesa, sino agrietarlos; no sentirse satisfechos con las intervenciones parlamentarias y las protestas verbales, sino atraer a las masas a la lucha activa, ampliando y avivando la lucha por toda demanda democrática fundamental, hasta el directo ataque del proletariado contra la burguesía, es decir, hasta la revolución socialista que expropia a la burguesía.
(...)
El recrudecimiento de la opresión nacional bajo el imperialismo exige a la socialdemocracia, no que renuncie a la lucha "utópica", al decir de la burguesía- por la libertad de separación de las naciones, pero al contrario, que emplee más intensamente los conflictos que surgen también en este terreno como motivo para la acción de las masas y para los actos revolucionarios contra la burguesía.

Sabemos que no hay fuerzas para dirigir el movimiento hoy. Sin embargo, podemos crecer en este proceso, acercándose a la única tarea que realmente importa:  la construcción de la posición proletaria y tienen la fuerza suficiente para alianza hegemónica en torno a este movimiento. Sin fuerza para ello, no debemos hablar de frente, ya que no tendremos cómo dirigirla y seremos llevados por la posición burguesa en esa unidad. Sin fuerzas, la tarea inmediata es construir (teóricamente y en la práctica) esa fuerza. No dirigimos nada con consignas o alianzas inexistentes concretamente. Sólo dirigiremos algo si nos adentramos en la lucha concreta existente, y en esa lucha presentamos poco a poco nuestra posición, ganando en ese combate el respeto de los camaradas y ampliando nuestra fuerza y ​​presencia. Por eso, es necesario, fundamental, trabajar para crecer donde podemos ser fuertes: en la clase obrera, en las capas proletarias, entre los inmigrantes, en la juventud, entre los trabajadores proletarizados.
No hay atajos. Este camino tendremos que recorrer. Y es en él que vamos corrigiendo nuestra posición.

Publicado por ¡QUÉ SE ABRAN CIEN FLORES! ¡QUÉ CIEN ESCUELAS RIVALICEN!
El sobretítulo es nuestro. Luminoso Futuro


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Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.