La jihadista francesa Djamila Boutoutaou en un juicio en el tribunal penal central en Bagdad, el 17 de abril de 2018 |
Mientras
los ojos del mundo se ponen en el sangrante drama de Palestina, de
manera particular en la Gaza sometida a sangro y hierro por los
fascista sionistas del Estado de Israel, suciamente se oculta el
drama de las condena a muerte de mujeres yijadistas, no por que se
les encontrase portando un fusil o por realizar actos de resistencia.
Sino simplemente por ser familiares y esposas de soldados del Estado
Islámico.
El
régimen títere iraquí, impuesto por los imperialistas de la
Coalición Internacional Anti-ISIS, encabezada por el imperialismo
yanqui, incapaz de capturar y tomar venganza de los soldados del EI
luego de ocupación de Mosul y Ramadi, se ensaña con sus viudas a
las que se condena a muerte en juicios sumarísimos de apenas 10
minutos. Ello ante la indiferencia de los ciudadanos del mundo,
comprendido falsos comunistas, demócratas y autoproclamados
internacionalistas. Tanto ha sido el poder de persuasión de la
propaganda imperialista de satanización de todo lo islámico, que lo
que se oculta realmente tras esta propaganda falaz, la agresión
imperialista colonialista, pasa desapercibida ante estos
internacionalistas y antiimperialistas. Dando paso a una brutal
indiferencia justificadora, de hecho, de las malandanzas
imperialistas. A la vez que, se guarda silencio cómplice ante los
viles actos de venganza de las autoridades títeres del Irak ocupado.
A
ello se suma ese vergonzante desconocimiento, ese rechazo y esa traición por parte de los gobiernos burgueses occidentales de cada uno de sus
países de su origen. Pues, quién puede ignorar que estas mujeres son
ciudadanas legales ya del Alemania, de España, Estados Unidos, Gran
Bretaña, Francia y tantos otros hasta llegar a Rusia. Más puede el
encono y el odio del esclavista contra el esclavo en rebelión que los
derechos democráticos y la justicia.
Entre
las mujeres, de ser señaladas de esposas de yihadistas y por ende yihadistas ellas
mismas por matrimonio y/o por fe religiosa,se encuentran 1.900
ciudadanas franceses y 40.000 “extranjeras” que viajaron para
unirse al llamado califato de ISIS en Irak y Siria; y que hoy se ven
ante los Tribunales de “injusticia” iraquiés.
Siempre
según el diario The Guardian, las mujeres rusas que han sido
condenadas a cadena perpetua con el argumento de apoyar al ISIS ha
sido presentadas y juzgadas en el Tribunal Penal Central de Bagdad
en abril. El mes pasado, un tribunal de Bagdad condenó a cadena
perpetua a 19 mujeres rusas por "unirse y apoyar" al EI.
Además, informa que ”al menos 40 mujeres han sido condenadas a
muerte, mientras que alrededor de 300 ya han sido ejecutadas.
Ahora
más de 1,000 personas han sido colocadas en las cárceles de Bagdad
después de haber sido identificadas como miembros del grupo o
parientes de combatientes.
La mayoría de las mujeres son viudas y muchas son las únicas encargadas de cuidar a los niños pequeños nacidos de padres yihadistas.
Asimismo,
la emisora Al Jazeera informa que más de 20,000 personas han
sido detenidas por sospecha de vínculos con ISIS.
Se
trata aquí de actos de venganza ejecutados contra civiles, en
flagrante violación del derecho de guerra y de delitos de lesa
humanidad. Todo bajo el patrocinio e intervención directa de los
Altos Mandos Políticos y Militares de la Coalición imperialista
occidental ocupante de dicho martirizado país.
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