(Nota
de Luminoso Futuro: Fea y repugnante imagen adorna esta
entrada. El lector se sentirá ofendido y vejado en su sensibilidad
humana. Asesinar a los perros, a esos mejores amigos de los seres
humanos de la prehistoria. Protestará por ello, se indignará con
nosotros y exigirá sea retirada la foto; repudio y que seamos
borrados de la páginas de Facebook por tal muestra de
insensibilidad. ¿Facebook policía y juez? Así es y así ha sido FB
desde su fundación. Nos pasará el que seamos comunistas, la
comercialización rinde frutos, o protestatarios individuales o ya
amigos de los animales, de las cosas feas que pasan en la actual
sociedad. Pero, difusión de fotos de la brutalidad conque se trata a
los animales o a otros sres humanos eso si que no. Ello merece
censurarse, aún a costa de destrozar la libertad de expresión. ¿FB?
Si ella misma. Ella defensora de la libertad de los humanos y de
aquellos llamados animales inferiores. No obstante, ese mismo FB se
hace de la vista gorda cuando se trata de combatir a los enemigos del
“modo de vida americano”. Hace algunas semana se ha estado
difundiendo, con miles de “me gusta” y notas de disgusto,
imágenes de chinos “descuartizando perros”, “transportadolos
en jaulas” y/o degustándolos en opíparas comilonas. Y FB deja
hacer y deja pasar. ¿Por qué? El porqué lo ha señalado un alto
funcionario de la Administración Trump; “¡China es la principal
amenaza para los Estados Unidos de América”. Esto es, la República
Popular China post-Mao, entrando por la senda del capitalismo y del
imperialismo, ha desbancado a nivel mundial, económica y
militarmente, a la otra gran potencia desarrollada n.º 1 los Estados
Unidos de América. Su principal rival en la lucha por la hegemonía
del mundo. USA, hoy, agoniza y va rumbo a convertirse en el perro
flaco de la fábula. Lógico resulta, el que USA movilice a toda su
cohorte de expertos en propaganda negra, periodistas a “penny-for-lines”
y comentaristas nada espontáneos en FB, encaminandolos a una
política de desprestigio y afeamiento de las supuestas costumbres
alimenticias del pueblo de su rival y socia. La cuestión, para
ellos, aunque sea un recurso tan idiota. Pues, en general,
desertificamos los mares de organismo vivos, masacramos gallináceas
y vacunos -sea para consumo o sea por diversión-, por miles de
millones cada día y cada mes. Sin olvidarnos de los millones de
seres que esos mimos poderes capitalistas imperialistas eliminan en
sus juegos de guerra y en sus guerras interiimperialistas y contra
los pueblos del tercer mundo. Y no sólo ellos yanquis, chinos y
rusos, pues ¿qué sociedad capitalista, rica o pobre, colonizadora o
colonizada, puede tirar la primer piedra?
Cuelgan
los perros de los puentes: es el fin de la
temporada de caza en
España
Por Cecilia
Zamudio
Fin
de la temporada de caza en España… Los asesinos desechan a los que
han instrumentalizado: ahorcan a los perros ya exprimidos en sus
cacerías. Calculan, en sus mentes aberrantes, que les sale más
económico asesinar a los Galgos que alimentarlos durante un año...
El año que viene comprarán otros perros para usarlos en la próxima
temporada de caza... Así es la mentalidad capitalista: enroscada en
la rentabilidad económica, sin empatía, monstruosa. Una mentalidad
formada por un sistema que necesita, para perpetuarse, la
banalización de la tortura contra todos los seres vivos. Tan sólo
en España, cada año son abandonados unos 50.000 perros usados en la
caza; muchos son exterminados, ahorcados, arrojados a pozos...
El
sistema capitalista se basa en la explotación y el saqueo: a través
de estos mecanismos, los capitalistas perpetran la acumulación de
riquezas. Es un sistema que solamente se sustenta si banaliza la
explotación, la depredación, la exclusión: hasta tal punto que la
vida llega a ser percibida como “desechable”.
Amar la naturaleza, los animales, la humanidad, la ternura y la creatividad, toma su fuerza y coherencia luchando contra este sistema capitalista.
Amar la naturaleza, los animales, la humanidad, la ternura y la creatividad, toma su fuerza y coherencia luchando contra este sistema capitalista.
Porque
¿cómo pretender amar a los animales y no darse cuenta que cada año
son cientos de especies las que desaparecen porque la depredación
capitalista saquea los bosques, selvas, ríos y mares, simplemente
para que un puñado de saqueadores y explotadores perpetren cada día
una mayor acumulación de riquezas?
Porque
son las multinacionales mineras, las del agro industrial, las
pesqueras, las madereras (etc), las que saquean el planeta. Los
capitalistas son los criminales: una realidad que sus medios de
alienación masiva pretenden ocultar, culpabilizando a las
poblaciones nativas y pequeños campesinos. Poblaciones que también
son depredadas por los capitalistas: desplazadas, agredidas,
masacradas con motosierra para que abandonen sus tierras.... Como es,
por ejemplo, el caso en Colombia, país con más de 7,5
millones de campesinos desplazados de sus tierras por la voracidad
del capital transnacional que financia grupos paramilitares,
articulados al mismo ejército colombiano, para que cometan atroces
masacres con la finalidad de provocar que los habitantes abandonen
las ricas tierras codiciadas por multinacionales.
Franceses rebana-cuellos en Argelia... ¡Ops!, perdón, he equivocado la foto. |
Hay
ya en el mundo más de 65,6 millones de campesinos desplazados por la
codicia capitalista, malviviendo en los cinturones de miseria de las
ciudades, deviniendo “cantera de esclavizables" para los
explotadores, que los usarán para capitalizar mediante las peores
explotaciones (como la prostitución, la venta de órganos o la
aberrante utilización de los cuerpos de las mujeres empobrecidas en
los llamados “vientres de alquiler"); a este drama se suma el
de millones de refugiados que huyen despavoridos del empobrecimiento
que causa el saqueo capitalista: y sigue la barbarie. Se intensifican
las guerras imperialistas y el empleo sistemático del Terrorismo de
Estado funcional al capitalismo. Los Estados Terroristas que
practican la desaparición forzada de los opositores políticos, como
el de Colombia, México Turquía, Nigeria (etc), son “ejemplares”
para la OTAN; pero basta con que algún gobierno en el mundo intente,
aunque sea, nacionalizar los hidrocarburos, promover la soberanía
alimentaria, o proteger alguna reserva natural, para que a ese país
lo fulminen con los “bombardeos humanitarios" de la OTAN.
El
saqueo capitalista produce exterminio y tortura contra los animales,
la naturaleza, y contra los humanos también, porque también padecen
exterminio los Mapuches, los campesinos colombianos, los Ogoni de
Nigeria, etc…
¿Cómo
estar contra la tortura animal y no darse cuenta que el capitalismo
tiene un modo de producción alimentaria que no respeta ni al
medio ambiente, ni a los animales cosificados y torturados, ni a la
salud de las personas que comerán leche con pus de vaca torturada,
carne de pollo nacido atrofiado sin pico ni patas (porque así se
degeneran de tenerlos hacinados en las granjas intensivas)?
¿Cómo
pretender amar a la naturaleza y aceptar la aberración capitalista
de la Obsolescencia Programada (envejecimiento prematuro y calculado
de las cosas) que convierte este planeta en un basural y despilfarra
energía de manera aberrante?
¿Cómo
pretender amar la armonía y la ternura y aceptar a la vez la
exclusión social, las guerras imperialistas, el saqueo capitalista
que causa éxodos poblacionales descomunales, el robo de la plusvalía
que padecemos todas las trabajadoras y trabajadores (que es
perpetrado a diario y legalmente por los capitalistas)?
El
capitalismo es la antítesis de la ternura: produce barbarie en su
modo de producción, produce barbarie al alienar a las personas
privándolas de toda empatía, lo que causa que banalicen la tortura,
y la ejerzan. Porque este sistema aliena a las personas para que
funcionen bajo la premisa fundamental de normalizar la explotación.
Este sistema se sustenta a sí mismo en una serie de paradigmas que
lo legitiman, lo apuntalan, y previenen la rebelión. La clase
explotadora implementa su aparato cultural (medios, instituciones
religiosas, programas educativos que le son funcionales, industria de
Hollywood, etc) para acometer el trabajo de alienación de las
mentes. El aparato cultural trabaja para erradicar la empatía, y
fomenta incluso el gusto por dañar, a modo de exutorio perverso de
las frustraciones que el mismo sistema de explotación crea, un
exutorio supletorio que el sistema necesita como mecanismo para
“quitarle presión a la olla”... Este
sistema cuyos fundamentos son la propiedad privada de los medios de
producción, la explotación y el saqueo, potencia todas las
injusticias y jerarquizaciones: el machismo, el racismo, el maltrato
de los niños y niñas; el desprecio por los ancianos, el concebir a
la naturaleza como una “propiedad”, etc… Se trata de dividir a
la clase explotada, de someterla, de pulverizar la solidaridad, la
organización política y comunitaria, la ternura, la creatividad
liberadora; en su lugar el sistema promociona el individualismo, el
consumismo, el hedonismo, el nihilismo, la mediocridad, la
superficialidad, y el abuso de poder.
Publicado
por www.cecilia-zamudio.blogspot.com
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