¡Botemos
ya al gobierno negro fascista y razista Salvini-Di Maio!
El gobierno Salvini-Di Maio, formalmente hecho por el tecnócrata burgués Giuseppe Conte, es un monstruo fascista, razista y
xenófobo, que ha hecho estragos de la Constitución del '48 y reforzado la Segunda
República capitalista, neofascista, presidencialista, federalista e
intervencionista. Nunca en la historia de la República italiana si ha visto un
monstruo governativo de tal genero. Ni cuando el nuevo Mussolini Silvio Berlusconi
llevó al poder a los fascistas históricos de Fini.
Aquel hoy es un gobierno de sello
trumpiano que, según Steve Bannon, ex consejero estratégico de Trump, constituye
“un cambio epocale. El populismo es la única filosofía política compatible con
el mundo occidental actual”. Lo que traducido por nosotros significa que cada
país capitalista tiene el derecho supremo de defender los propios intereses aún
en las confrontaciones de los otros países capitalistas. Trump lo ha dicho
claro y tendido: “Italia piense a la Italia, la Germania a la Germania, la
Francia a la Francia”. De allí la palabra de orden “Primero los americanos”,
“Primero los italianos”. Otra que
“Tercera república de los ciudadanos” inventada por el duceto Luigi Di
Maio, que ha tirado la pelota al otro duceto Matteo Salvini. Dos “muchachos
heroicos”, exaltados por Bannon.
El presidente de la República, Sergio
Mattarella, tiene la responsabilidad de haber dado vía libre a este gobierno
del fascismo del siglo XXI, aún si en un primer tiempo había intentado
meritoriamente de bloquearlo no cediendo ante la nomina de Paolo Savona como
ministro de la economía, y ha terminado por aceptar el diktak de Salvini e Di Maio
respecto a la nómina de Conte a primer ministro, la lista de los ministros y el
“contrato” privatizadores de los dos ducetos, por lo tanto viniendo a menos sus prerrogativas
constitucionales y respeto a la práctica para la formación del nuevo gobierno
post electoral.
La ideología, la guía, el comportamieno
presidencialista de Salvini y Di Maio, el programa y la composición de este gobierno chorrean fascismo, razismo, xenófobia y homofobia.
No por gusto las primeras declaraciones de los minitros liguistas inmediatamente
después del juramento han sido contra los migrantes, la familia gay y el aborto.
Sólo a los mas atentos observadores
democráticos no ha escapado que el anticonstitucional “consejo de
conciliación”, previsto por el
notorio “contrato por el gobierno del
cambio”, que trae a la memoria el “gran consejo del fascismo”, permite a los
dos ducetos de controlar al premier fantoche y a los grupos parlamentarios,
además de resolver las contradicciones gubernativas en favor de los respectivos
partidos. El fascismo histórico está presente en el contrato también con el corporativismo
que pone juntos patrones y trabajadores.
Como ha afirmado Di Maio tomando posesión del ministerio del desarrollo económico:
“El dador de trabajo y el dependiente no deben ser enemigos, no deben ser dos
realidades separadas”.
El contrato, además, traza una política de
seguridad típicamente fascista apoyada en la “legitima defensa domiciliar”, la
represión hacia los “diversos”, los débiles, y migrantes, en particular
“clandestinos”, los rom y los menores que cometen delitos, las restricciones de
las medidas alternativas a la pena detentiva, el uso del Taser, la pistola de
onda eléctrica por parte de las “fuerzas del orden”, “estrechez” del sistema de sobrevigilancia de las cárceles, la
construcción de nuevas cárceles, el aumento de la reclusión desde 3 a 18 meses
para los “clandestinos”, puertos cerrados a las naves que salvan migrantes,
repatriamiento forzado de 500 mil inmigrantes “irregulares”, nuevas asunciones de policías y carabineros.
Sobre el plano económico y social, el
contrato no pone mínimamente en discusión el sistema capitalista, causa de
todos los sufrimientos del proletariado y de las masas, de la desigualdades
sociales, de género y territoriales y de toda injusticia social, no habla de un
plan para la plena ocupación, que no puede ser sustituido por el
asistencialismo del “ingreso de ciudadanía”, con todo limitado, bajo y
provisional; ni habla menos del desarrollo del Mediodía, de medidas concretas y
eficaces para enfrentar las mafias, de la abolición del Jobs Act, de la ley
Fornero, que será solamente revisada, y de la “Buena Escuela”, de la
restauración del artículo 18, de la reducción del horario de trabajo con
paridad de salario, de la abolición del trabajo precario, de la seguridad en el
trabajo, de la institución de la patrimonial, de la reconstrucción de las zonas
terremotadas. Mientras reintroduce la Voucher, la amnistía fiscal, la privatización
del patrimonio inmobiliario del Estado y pone en primer plano la “Flat tax”, esto es impuesto plano, con aliquota fija al 15% y
al 20%, que favorece a los ricos y nada da a los pobres, mientras abole el
principio constitucional de la progresividad de los impuestos.
Los exponentes del M5S pasan por
ambientalistas pero el contrato prevé una cementificación de Italia por que no
es cancelada la Tav, se debe sólo “rediscutir” el acuerdo entre Italia y
Francia, el tercer pase, el Mose y la
Gronda.
Sobre a la política exterior, el contrato
reafirma la alianza de Italia con la UE imperialista, ya sea con una posición crítica y
reivindicativa, con la OTAN, con los Estaos Unidos de América como “aliado
Privilegiado”. Pero al mismo tiempo se hacen aperturas hacia Rusia imperialista
“cual partner económico y comercial potencialmente siempre más relevante” y con esto “de rehabilitar” como interlocutor estratégico
con miras de la resolución de las crisis regionales (Siria, Libia,
Yemen) y como aliado para “combatir el terrorismo”, o sea al Estado Islámico y
las otras organizaciones islámicas que luchan en armas contra el imperialismo.
Es evidente qe los dos ducetos están
dispuestos a jugar en todas las mesas imperialistas por defender los mejores
intereses del capitalismo italiano. En tanto laboran por la “tutela de la
industria italiana
del subfondo defensa”, por nuevas asunciones de “carabineros para la
Defensa con aumento de dotaciones y de medios”. Mientras callan sobe el modelo
de defensa vigente fundado en el intervencionismo de Italia, en especial en el Mediterráneo y en el Medio Oriente, y sobre los numerosos contingentes
militares italianos en el exterior.
El premier fantoche Conte, interviniendo
en el Senado para pedir confianza al nuevo gobierno, ha avalado la línea de la
política interna y exterior del contrato de Salvini y de Maio que causará serios
problemas al pueblo italiano. ¡Es necesario detenerlo! No sólo los
marxistas-leninista, los
partidarios del socialismo y los anticapitalistas, donde estén organizados, los
partidos con la bandera roja y la hoz y el mazo, sino también los antifascistas
conscientes e informados tienen el deber histórico de unirse para cerrar la
calle a los fascistas el siglo XXI. Unámonos para botar ya al gobierno negro
fascista y razista Salvini-Di Maio, después cada uno andará por su camino. Quién
buscará ablandar los efectos del capitalismo, y quién, como el PMLI, luchará
por abatir el capitalismo y el poder d la burguesía y conquitar el socialismo y
el poder político del proletariado. El único modo posible para cambiar
realmente y radicalmente Italia, como demuestra también la historia política de
nuestro país en el cual se han suceido tantos tipos de gobierno, comprendidos
aquellos con la presencia de partidos que se definían comunistas, sin que haya
cambiado nada.
Nuestro presagio es que los reformistas de
izquierda de buena fe, de comenzar por aquellos que teorizan y practican el
mutualismo asistencial anarquista u proudhoniano, comprendan que el reformismo,
el parlamentarismo, el electoralismo, el gobiernismo, el constitucionalismo bloquean el desarrollo de
la conciencia de clase y revolucionaria del proletariado, de las masas y de los
jóvenes, y de ahí lo abandonen y se unan al PMLI sobre la vía de Octubre hacia
Italia unida, roja y socialista.
EL COMITÉ CENTRAL DEL PMLI
Firenze, 5 de junio de 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario