El Gran Sol Rojo del Amanecer

sábado, 20 de octubre de 2018

LA MASACRE DE NANKING: Un genocidio olvidado de 300,000 inocentes





















La masacre de Nanking: Un genocidio de 
300,000 inocentes
Hace muchos años, un cantautor italiano escribió 
una canción conmovedora para las víctimas de 
Auschwitz, diciendo proféticamente " la bestia 
humana no está feliz con la sangre". Pero el 
exterminio de los judíos por los nazis no fue un 
pecado original: a menudo olvidamos otros 
genocidios, como el de los armenios , o de los 
nativos americanos o los aborígenes del 
continente del sur . Luego todavía hay atrocidades
menos conocidas, perpetradas en los años 
posteriores a la Segunda Guerra Mundial, 
porque se cometieron en el sudeste de Asia, 
tanto geográfica como culturalmente, cuando la 
globalización aún era un concepto abstracto.
La Masacre de Nanjing , también conocida como 
"Estupro di Nanjing", es uno de esos episodios que 
impiden pronunciar palabras apropiadas, 
expresando cualquier posible comentario sobre la
 atrocidad del comportamiento humano, que no tiene 
nada que ver con acciones de guerra.
Uno de los muchos niños víctimas
 de la masacre de Nanjing.


A fines de la década de 1930, mientras Europa
enfrentaba inexorablemente la Segunda 
Guerra Mundial y los horrores del régimen nazi,
en Asia ya estaba en marcha el segundo 
conflicto chino-japonés , que duró desde julio
 de 1937 hasta septiembre de 1945, cuando 
Japón se vio obligado a rendirse 
incondicionalmente.
Las cabezas cortadas de los habitantes de 
Nanjing.
La República de China intentó defenderse contra
la invasión de los japoneses, que querían lanzarse 
a la conquista de Asia.
El general japonés Iwane Matsui entra en
 Nanjing
A fines de 1945, el recuento de los chinos caídos
ascendía a 20 millones, un tributo de vidas 
humanas según la Unión Soviética. Se estima que 
16/17 millones de esas víctimas fueron civiles 
desarmados e indefensos, abrumados 
por una ferocidad brutal. 
Cuerpos al lado del rio Qinhuai.
Ferocidad bestial que probablemente alcanzó su 
punto máximo durante las seis semanas posteriores
 a la conquista de la ciudad de Nanjing, entonces 
capital de China.
Un campesino chino indefenso muerto a sangre
 fría

Durante su marcha de conquista, los soldados 
japoneses habían sido autorizados, con la aprobación 
del mismo emperador Hirohito, a no tomar en 
consideración las convenciones internacionales que 
protegían a los prisioneros de guerra, de hecho:
Los oficiales tuvieron que desterrar la expresión 
"prisionero de guerra".


Al acercarse a la capital, los soldados
 japoneses ya habían demostrado ser 
capaces de acciones criminales que 
obligaron a la población rural a ingresar
 a la ciudad, donde nadie encontró 
la salvación sino una muerte atroz.
Después de la rendición de Nanjing, el 13 de 
diciembre de1937, las tropas japonesas 
mataron a una cantidad de personas difíciles
 de cuantificar, pero eso es entre  200 y 
300 mil (según las fuentes estadounidenses
 recientemente fallecidas, las víctimas fueron
 500 mil), incendiaron y saquearon la ciudad, 
violaron a miles de mujeres, incluso a
 niñas y ancianas, antes de torturarlas
 y matarlas de manera atroz. Para cierto 
horror, fueron testigos de algunos 
extranjeros que residían en Nanjing y 
algunos periodistas, tanto extranjeros 
como japoneses. En una carta a la familia, 
un misionero escribió:
Es una historia horrible que contar; No sé 
cómo empezar o terminar. Nunca había 
escuchado o leído acerca de tal brutalidad. 
Violación: estimamos que hay al menos 
1.000 por noche y muchos otros 
durante el día. En caso de resistencia o 
cualquier signo de desaprobación viene 
un disparo de una bayoneta o una bala.

 
Cerca de 20,000 mujeres fueron violadas 
públicamente, y amenudo frente a sus 
familias, luego todas fueron asesinadas.
 Los soldados japoneses asaltaron 
sistemáticamente los edificios de Nanjing,
 recogiendo a las niñas que fueron 
desnudadas y atadas por las calles, para 
permitir que cualquier soldado las violara.
Al final, fueron empalados con cañas de 
bambú o bayonetas, mientras que las
mujeres embarazadas fueron destruidas. 
Ni siquiera los niños lograron despertar la 
compasión de los invasores: muchos
 fueron mutilados, violados, destripados y 
dejados muertos en el suelo durante días. 
La decapitación de un soldado
 chino.
Las víctimas de la masacre fueron enterradas en 
fosas comunes,a veces incluso vivas, o arrojadas
 a las aguas del río Azzuro, o anclas quemadas, 
en un intento de enmascarar de alguna 
manera el alcance de la masacre, 
durante la cual dos soldados japoneses 
incluso hicieron unaapuesta., seguido por 
los periódicos japoneses como un desafío 
deportivo, sobre quién había matado primero
 a cien chinos con su propia espada.
El espantoso desafío de dos 
soldados japoneses, contado 
por un periódico japonés
 Al final de la Segunda Guerra Mundial, 
algunos de los oficiales que comandaban 
las tropas japonesas fueron juzgados: 
el General Matsui y luego el Ministro de 
Relaciones Exteriores Koki Hirota fueron 
condenados a muerte, junto con otros 
cinco criminales, mientras que el tío del 
emperador, el Príncipe Asaka presente en 
Nanjing durante las atrocidades cometidas,
logró obtener la inmunidad porque era 
miembro de la familia real.
Inocentes enterrados vivos 
en fosas comunes















A pesar de la evidencia obvia de la masacre, 
en Japón muchas asociaciones de veteranos 
continuaron negando la masacre hasta hace 
no muchos años. Solo en 1995, Japón se 
disculpó formalmente con China por las 
acciones del ejército japonés, pero no por 
escrito, como hubiera sido deseable.

La burla bestial de un soldado
japonés con una cabeza cortada 
en las manos.
Sin embargo, incluso hoy en día, hay muchas 
personalidades japonesas prominentes
(políticos, industriales, legisladores) que 
continúan negando las atrocidades cometidas 
por sus Fuerzas Armadas, ya que la 
admisión de culpabilidad fue deshonrosa y no 
el delito cometido.

Abajo, la placa conmemorativa de la masacre:
Se han escrito muchos libros sobre la masacre y se han 
filmado varias películas. Uno de ellos es "Black Sun - 
The Nanking Massacre", de 1995, que puedes encontrar 
debajo del trailer:


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Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.