Entrevista con el presidente del Partido Marxista-Leninista de Alemania (MLPD), Stefan Engel, del 29 de diciembre del 2008. (traducción del 26 de enero del 2009)
Rote Fahne: En el centro de los sucesos sociales de los últimos meses se encuentra sin dudas a la crisis financiera internacional. ¿Cómo se debe evaluar este desarrollo?
Stefan Engel: La dimensión de la actual crisis especulativa, financiera, bursátil y bancaria internacional, es un nuevo fenómeno que hasta ahora nunca había existido en la historia del capitalismo. Esta se basa en los cambios esenciales del sistema imperialista mundial. Estos fueron generados por una nueva organización de la producción internacional desde los años 90. Con esta se eliminaron todos los obstáculos nacionales. El pequeño grupo de los 500 más grandes supermonopolios industriales, bancarios y agrarios ha impuesto su dictadura sobre el mercado mundial capitalista y sobre la producción mundial industrial, ahora principalmente organizada a nivel internacional.
Este capital financiero que domina al mundo ha acelerado de tal manera el proceso de la acumulación capitalista en las manos de pocos monopolios, que no han podido mantener este ritmo para realizar ganancias máximas a través de la venta de sus productos en los mercados mundiales. El fundamento de esto fue un aumento gigantesco de la explotación de la clase obrera en todos los países, unido con un saqueo sistemático de los presupuestos estatales a costas de las amplias masas. A esto se añaden los nefastos efectos que deja el saqueo neocolonial en los países explotados y oprimidos por el imperialismo.
El empobrecimiento relativo y – de manera creciente – también absoluto de las masas, que está unido a esto regularmente, ha alcanzado una nueva dimensión. Cerca de mil millones de seres humanos pasan hambre en este mundo, según los datos oficiales de las NU. Entretanto el empobrecimiento de las masas ha llegado también y nuevamente a los países imperialistas.
Si se quiere entender las razones de la actual crisis financiera, se debe ocuparse con la especulación. Los supermonopolios internacionales han tomado el tacto en la economía mundial con su capital financiero especulativo, lo que agudiza aún más la completa decadencia del sistema imperialista mundial. El insaciable afán de obtener ganancias máximas, pero también las decrecientes posibilidades de invertir con ganancias máximas el capital rápidamente acumulado en el proceso de producción, empujó al capital financiero en relación con la nueva organización de la producción internacional - sobre todo en los últimos cuatro años - cada vez más fuerte a la esfera de la especulación. El capital especulativo ha conseguido entretanto una posición dominante con respecto al capital productivo. No hay casi ninguna rama en la industria, en el comercio ó también en el denominado sector de servicios, que no se base en su gran parte en el capital especulativo. Es expresión de la progresiva decadencia de sistema imperialista mundial, que entretanto incluso mercancías elementales de la vida, como el trigo, arroz, agua, salud, educación, energía, seguros sociales, etc., son objeto de la especulación. Esto ha hecho extremadamente inestable a la economía mundial y al sistema financiero mundial y tarde o temprano tenía que tener graves repercusiones.
La especulación no es otra cosa que una arbitraria y anticipada toma de ganancias, que se esperan para el futuro. Pero, finalmente cada ganancia se basa en la explotación del trabajo salarial en la producción capitalista. Por eso, la especulación tampoco se puede separar como quiera del proceso real de la producción y reproducción capitalista. Se puede pronosticar fácilmente, que este tipo de especulación a más tardar se va a romper, cuando no llegan las ganancias que se esperaban.
En 1990 hubo ya en Japón una comparable y profunda crisis financiera, que se convirtió en el generador de una crisis de sobreproducción en Japón y llevó sensiblemente hacia atrás al imperialismo japonés en la lucha con la competencia internacional. Casi 15 años necesitó Japón para superar las repercusiones y consecuencias de esta crisis. Pero la crisis financiera tenía solamente carácter nacional, mientras que hoy en día ningún país del mundo se puede escapar de la actual crisis financiera. El mundo financiero burgués está ante un montón de escombros de su propia propaganda y fantasmagorías.
No es ninguna casualidad, de que el proceso de la sobreproducción latente del capital, llegara a sus límites en el país central del imperialismo - los EEUU. Allí se concentra la mayor parte del capital financiero internacional y con esto también del capital especulativo.
Para salir de la crisis económica mundial del 2001 al 2003, el Gobierno norteamericano puso en marcha varios programas de crisis. Por lo menos 600 mil millones de dólares fueron invertidos en la economía. A centenares de miles de americanos se les vendió con la ayuda de créditos baratos el sueño de una casa en propiedad y fácilmente pagable. Se generó un boom artificial en la construcción, que por un tiempo revivió a la economía norteamericana. Estas hipotecas frágiles fueron aparentemente “aseguradas” con un seguro de riesgo, y a su vez se vendió a estos seguros en todo el mundo como un derivado financiero especulativo con ganancias que se esperaban de por lo menos 10%. La totalidad del mundo bancario internacional quería participar de estas ganancias extras y compró estas acciones lucrativas. Cuando cada vez más compradores de casas en los EEUU no pudieron pagar más sus hipotecas - entre otras razones porque los bancos centrales subieron los tipos de interés por encima del 6,5% - se llegó a una auténtica ola de subastas por embargo y de ventas forzosas. Los precios de las inmobiliarias se vinieron abajo y cada vez más hipotecas se convirtieron en créditos podridos, porque el valor de la inmobiliaria cayó por debajo del valor de la hipoteca. Así los bancos internacionales tuvieron que descontar pérdidas en miles de millones. Ahora se rompió la burbuja especulativa.
Solamente los derivados altamente especulativos habían alcanzado hasta fin del 2007 el valor nominal de una inimaginable suma de 600 billones de dólares. El valor real de estos especulativos derivados financieros era sólo de apenas 15 billones de dólares - o sea, una cuadragésima parte del capital especulativo. Así, sólo era cuestión de tiempo, cuando se iba a derrumbar esta torre de naipes, perturbando gravemente el proceso de circulación del capital.
La crisis hipotecaria que comenzó en los EEUU arrastró muy rápidamente a los grandes bancos internacionales a este remolino de crisis, la cual, de repente, se extendió por todo el mundo. Ahora había poco dinero en los mercados financieros, y los bancos ya no confiaban en su propio sistema, no prestaron dinero entre ellos, no concedieron créditos a la industria o endurecieron notablemente los criterios de concesión. Ventas forzadas de paquetes de acciones, para obtener dinero fresco, condujeron a una crisis bursátil internacional. El volumen del dinero de las pérdidas en esta crisis especulativa, hipotecaria, bancaria y bursátil era ya en Octubre del 2008 cuatrocientas veces más grande que en la crisis económica mundial del 1929, la más profunda crisis hasta ahora conocida.
El peligro real de un derrumbe del sistema financiero mundial obligó a los países imperialistas y a los mayores países capitalistas a dar un paso nunca visto anteriormente: tomaron un acuerdo común para el manejo internacional de la crisis. En la cumbre del G20 del 15 al 16 de noviembre en Washington participaron junto con los siete principales países imperialistas también Brasil, Rusia, India, China (los denominados Estados BRIC) y nueve Estados más: Argentina, Australia, Indonesia, México, Arabia Saudita, España, Sudáfrica, Sud corea, Turquía. Estos países producen juntos cerca del 80% del Producto Social Bruto del mundo. Significativamente, las instituciones imperialistas superestatales como el FMI (Fondo Monetario Internacional) y la UE (Unión Europea) tuvieron un propio asiento en esta cumbre.
Casi 10 billones de dólares han destinado los bancos centrales y los gobiernos al sistema financiero, o como ayuda directa o como garantías, para mantener la fluidez del dinero. Junto con el efecto económico esto sirvió sobre todo como propaganda estatal, tranquilizando a las masas y evitando de esta manera, que las masas sacarán en pánico sus dineros de los bancos, ya que con esto se hubiese venido completamente abajo todo el sistema financiero. Pero con estas medidas también se fomentó un inmenso proceso de concentración en el sector bancario: en este acuario de tiburones sobreviven los más ávidos de dinero y nacen nuevos gigantescos bancos y consorcios. ¡Aquí se pretende bautizar a los ganadores de la crisis!
El capital financiero internacional naturalmente sabe - por la dimensión mundial de esta crisis - que la acción nacional de un solo país o de un solo bloque poderoso quedaría prácticamente sin efecto. ¡A pesar de la rivalidad, no les quedó otra alternativa que actuar de manera común!
Rote Fahne: ¿Han tenido éxito los imperialistas del mundo con estas coordinadas medidas de política financiera?
Stefan Engel: Hasta ahora han evitado que directamente y de manera incontrolada se derrumbara el sistema financiero mundial y que hubiera una gigantesca ola de quiebras de bancos. Pero, naturalmente no pudieron cambiar nada de las causas de la crisis financiera, cuyo punto de partida en los últimos cinco años fue justamente que hubo un inmenso crecimiento y abaratamiento del capital monetario a disposición, como base material de la transformación del capital en capital especulativo. Como medida para contener la crisis, ahora se repite el hecho y nuevamente se abarata drásticamente el dinero. ¡Para amortiguar la crisis especulativa, se intensiva de nuevo la especulación y se prepara la próxima catástrofe! Los bancos centrales recortan sus tipos de interés. En los EEUU los tipos de interés bajaron casi al cero por cien - es el nivel más bajo de la historia. Eventualmente los intereses incluso van a ser presionados hasta un nivel negativo, eso significa, que los bancos ya no necesitan pagar intereses por el dinero que se prestan de los bancos centrales, sino que incluso reciben descuentos cuando obtienen dinero barato. Eso es lo mismo como ayudar a un drogadicto de heroína, dándole nuevamente una cierta cantidad de heroína, para que no sufra tanto los efectos de la desintoxicación – esta solución pasajera para sus calambres, tarde o temprano, le va a costar la vida con mas certeza aún.
O sea, las medidas estatales para evitar la crisis agudizan la razón principal de la crisis financiera internacional: la contradicción entre la prosperable acumulación del capital y el estancamiento de los mercados internacionales. Una directa repercusión va a ser una deflación mundial. Esta deflación devalúa las mercancías en relación con el dinero y es una forma de la destrucción de capitales excedentes. Esto frena el proceso de producción del capital y destruye la fluctuación del dinero como medio de pago.
El capital, que los presupuestos estatales le dan ahora al capital financiero, va a generar una nueva ola de la repartición de la renta nacional de abajo hacia arriba. A los imperialistas no les queda otra posibilidad que aumentar la explotación de las masas y empeorar con esto nuevamente y en gran medida aún más las condiciones de vida de las masas. Por el lazo existencial de la regulación de la crisis con el crecimiento de los presupuestos estatales va a aumentar la deuda estatal en una medida inimaginable y puede generar también el peligro de un desarrollo inflacionario en el futuro.
Rote Fahne: Entretanto ya no se habla sólo de la crisis financiera, sino de ”recesión mundial” ó incluso de ”crisis económica mundial”. ¿Qué se puede pensar de esto?
Stefan Engel: Por supuesto, al comienzo de la crisis financiera, cuando todavía no se esperaban tales repercusiones en la economía, también se pintó conscientemente un panorama aún más negro, para ganarse a la gente para estos hasta ahora inimaginables programas de crisis a costa de las espaldas de los trabajadores. Durante años habían contado a la gente, que tenían que ahorrar, porque no había dinero en las cajas públicas. Ahora el Gobierno Federal en una única noche ha podido poner a disposición 500 mil millones de Euros en subvenciones y garantías para enfrentarse a la crisis bancaria en Alemania. Esto es desde el punto de vista de las masas difícil de comprender.
Pero ahora ha entrado un decaimiento económico real. Caracterizar esto como ”recesión”, es – en cambio – pintarlo de color de rosa.
Ya que las consecuencias de una recesión – oscilaciones trimestrales por debajo de la línea del crecimiento cero – no tienen necesariamente algo que ver con una verdadera sobreproducción.
El precursor fue la industria automotriz, con un derrumbe de sus ventas en los EEUU, Japón y Europa, los cuales juntos abarcan cerca de dos tercios de las ventas mundiales. En los EEUU, la venta de autos bajó dentro de un año por un 41,4%. Los grandes consorcios automotrices de los EEUU como General Motors, Ford y Chrysler están ante la insolvencia. El consorcio automotriz más grande del mundo, Toyota de Japón, está – debido al decaimiento de la producción en el 2008 – ante una pérdida de 1.200 millones de Euros, después de que en el 2007 habían obtenido todavía una ganancia récord de 17 mil millones de Euros. La venta de camiones de fabricación europea bajó en Noviembre del 2008 por un 30%, una cifra nunca registrada anteriormente. Volkswagen planea reducir la producción de autos durante 2009 por un 20%. Casi todas las empresas automotrices alemanas han parado la producción durante varias semanas antes de fin de año y han acordado para el 2009 jornadas reducidas para varios meses.
En diferencia de la crisis económica mundial del 2001 al 2003 existen pocas posibilidades de apoyarse en los ”mercados crecientes” en India, China, Rusia, Europa del Este y Brasil. Estos mismos han sido absorbidos por el remolino de la crisis y han reducido masivamente su producción. Como los efectos de la regulación estatal están disminuyendo, las oscilaciones entre una y la siguiente crisis hacia arriba y durante una crisis hacia abajo son más fuertes que las oscilaciones de crisis anteriores.
Ante este trasfondo entretanto también las industrias de elementos básicos como acero, química ó la industria minera han sufrido bajas masivas de producción. La producción mundial de acero bajó en Septiembre paralelamente con la crisis financiera, después de que había subido hasta su nivel máximo histórico en Mayo del 2008. La baja fue en Septiembre de menos 3,6% y se amplió mundialmente a menos 12,4% en Octubre y a menos 19% en Noviembre. El consumo mundial de petróleo bajó al nivel de hace 26 años.
Aún peor que la situación de los supermonopolios internacionales es la de la industria no monopolista. Esta depende completamente de los pedidos de los monopolios dominantes y han pasado a tener agudas dificultades de pago, debido a las bajas de la producción y a la política restrictiva de los bancos en la concesión de crédito. También allí se financia todo a través de créditos, cuya obtención se hace cada vez más difícil y naturalmente solo se pueden pagar cuando va bien la producción.
Pero sobre todo se comenzó a cargar el peso de la crisis en la espalda de la clase obrera y de las amplias masas: decenas de miles de subempleados fueron despedidos, se ordenó paros de producción, jornadas reducidas laborales para centenares de miles y ya se les anunció que se iba a ampliarlo él año siguiente. Al mismo tiempo las masas se ven confrontadas con un fuego nutrido de propaganda que les exige renuncias y más renuncias. Una propaganda con la cual se intenta ganarse sobre todo al núcleo del proletariado industrial para recortes dramáticos de sus sueldos y salarios. En los países oprimidos y dependientes del neocolonialismo, esto va a conducir a una explotación aún más rigurosa.
Así, la crisis financiera internacional se convirtió en el punto de arranque de una crisis económica mundial, que habíamos pronosticado nosotros hace ya un largo tiempo. Este derrumbe de la economía a un nível de muchos años anteriores ocurre internacionalmente en todos los importantes países industriales relativamente al mismo tiempo y de repente, en vez de manera sucesiva y amortiguada como fue el caso hasta ahora en todas las crisis económicas mundiales después de la II Guerra Mundial. Tenemos que dar por hecho, que la crisis económica mundial sólo acaba de empezar y va a superar todo lo ocurrido, que se conocía desde la II Guerra Mundial en lo que se refiere a crisis económicas y decaímientos económicos.
Esto es naturalmente una nueva situación política de partida para la construcción del partido marxista-leninista y para la lucha de clases. Es difícil de prever lo que va a vivir la humanidad en próximos tiempos. ¡Pero, la relación recíproca entre una crónica crisis estructural sobre la base de la nueva organización de la producción internacional y entre la crisis especulativa, bursátil, financiera y bancaria con una fuerte crisis económica mundial significa que va a haber un tremendo temporal para todo el mundo capitalista!
La crisis general del capitalismo, el proceso de la pudrición y descomposición del sistema social capitalista se acelera y se profundiza.
Rote Fahne: El 14 de diciembre se celebró en Berlín una cumbre sobre la crisis en la cual participaron los más altos dirigentes de gobierno, de las asociaciones empresariales, de los sindicatos, de los bancos y también los principales expertos en economía. ¿Cómo se debe evaluar esta actividad del gobierno?
Stefan Engel: A diferencia de los programas de crisis coordinados a nivel mundial para contener la crisis financiera internacional, los programas de crisis nacionales ahora pasan a ser más el centro de atención. Con esto queda claro el momento de la competencia agudizada entre los países imperialistas y los supermonopolios internacionales es decir la esencia del imperialismo, el afán de dominio del mundo con una lucha encarnizada por el nuevo reparto del mundo. Según el lema de "sálvese quién pueda", el imperialismo yanqui intenta sanear su industria automotriz. Rusia ya estableció un derecho de aduana del 30% para las importaciones de autos. En Alemania se prometen garantías para la Opel y al mismo tiempo se anuncia maliciosamente que no debe pasar ni un centavo de estas garantías a EEUU. La eficiencia de la gestión de crisis internacional es limitada; más aún la gestión de crisis que intenta contrarrestar los efectos de la crisis económica internacional en primer lugar a nivel nacional, tiene que caer al vacío y agudizar más las contradicciones. Es poco creíble cuando los gerentes de la crisis se reúnen fingiendo hipócritamente querer evitar despidos por razones empresariales en 2009. Una semana después de la reunión se cerró el último pozo carbonífero en Gelsenkirchen, el pozo Lippe por acuerdo explícito y decisión en una reunión integrada por más o menos las mismas personas. Con esto se eliminaron de un golpe 5.000 puestos de trabajo en la región. ¿Qué queda de la promesa de "evitar despidos por razones empresariales"?
Veremos que las cargas de la crisis se van a echar rigurosamente sobre las espaldas de los trabajadores a través de una nueva versión de la "acción concertada".
En la reunión del domingo en la cancillería se ha creado una alianza de crisis entre los monopolios, el gobierno federal y la dirección sindical derechista. Se le dio una nueva orientación a la política de colaboración de clases: entretanto se echan las cargas de la crisis sobre las espaldas de las masas, los dirigentes sindicales reformistas se obligaron servilmente a quedarse tranquilos.
ROTE FAHNE: ¿No es en el sentido de las amplias masas, exigir ciertas medidas para amortiguar la crisis?
STEFAN ENGEL: Depende de lo que se entienda de eso. Seguramente no hay nada que objetar a que se refuerzen las medidas que crean puestos de trabajo en tiempos de crisis así. Sin duda se podría reanimar la coyuntura a costa de las ganancias con la introducción en todo el territorio de una reduccion de jornada a 30 horas semanales sin reduccion de sueldo o con la supresión de las leyes Hartz IV. ¡Pero eso rechazan nuestros saneadores de la crisis enérgicamente!
La esencia del programa de crisis oficial del gobierno no es otra cosa que un programa de subvención e inversión para los monopolios internacionales que se encuentran en territorio nacional. Son programas que se están realizando a costa de las amplias masas.
Los que esperaban que el Linkspartei [Partido Izquierda] en una situación así por lo menos apruebe una política de la resistencia contra el cargo del peso de la crisis únicamente en la espalda de las amplias masas, quedaron amargamente decepcionados. Al contrario – el Partido Izquierda se posiciona cada vez más como acompañante "crítico" de la política de crisis de la coalición grande, exigiendo una y otra vez nuevos ”programas de coyuntura” y la reducción de los tipos de interés por los bancos centrales. El programa de 50 mil millones de Euros del Partido Izquierda está vinculado con un aluvión de teorías ilusorias sobre el papel del estado. Pero el estado no es una institución neutral, que se puede utilizar a su propia voluntad por los intereses de las masas, sino en esencia es un instrumento para imponer los intereses de los monopolios dominantes contra los intereses de las masas. La política del Partido Izquierda no solo es ilusoria, sino también el intento inútil de jugar el papel de un médico a la cama de enfermo del capitalismo. El oportunismo del Partido Izquierda intenta tapar la contradicción de clase que se agrava enormemente y precisamente en tiempos de crisis y muestra así a las masas la verdadera esencia de la sociedad explotadora. Nuestra tarea no es la de salvar al capitalismo de su decadencia, sino ganar las masas por una alternativa socialista sin explotación y opresión.
ROTE FAHNE: ¿Que consecuencias tendrá la crisis económica mundial, ya estallando, para el desarollo de la lucha de clases?
STEFAN ENGEL: Cada crisis económica no solo provoca crisis sociales sino también crisis políticas, que más o menos hacen temblar al sistema capitalista. Según se han ido perfilando ya las dimensiones, esta crisis económica mundial venidera acelerará la desestabilización del sistema mundial y conllevará tremendas sacudidas de la base económica y de la superestructura política e ideológica. Luchas de clase, llevadas duramente, forman el fundamento material para la revolucionarización de la clase obrera y las amplias masas.
A la vista de la tendencia mundial de las masas hacia la izquierda, los dominantes son bien conscientes que la tendencia hacia una crisis revolucionaria mundial ya es inherente al desarrollo futuro. Así, el presidente venidero de la Asociación Federal de la Industria Alemana, Hans-Peter Keitel, en un discurso principal del 18 de diciembre 2008 está alarmado sobre la "pérdida de valores", la "ruina rápida de credibilidad de los elites económicos y políticos" y ”la pérdida de confianza en el orden social y político". Especialmente le electriza que el "renacimiento del socialismo" no solo afecta a los nuevos estados de Alemania, sino agarró toda la Alemania.
Pero si las crisis económicas y políticas se desarrollan a una crisis revolucionaria, no depende solo de los factores objetivos, sino por último decisivamente de los factores subjetivos.
La cuestión fundamental es, si la conciencia de clases de la clase obrera se puede desarrollar hasta tal punto, para que vea la salida del desastre capitalista: ¡la lucha por un orden social socialista! Eso por otra parte depende esencialmente de la cuestión, si existen partidos obreros revolucionarios con base de masas correspondiente en los más importantes países del mundo, que son capaces en teoría y en la práctica de dirigir exitosamente el proceso revolucionario de la lucha de clases sin fluctuaciones y perfeccionarlo perseverantemente.
Sin embargo la experiencia de crisis económicas mundiales hasta ahora enseña que las luchas no se recrudecen inmediatamente con el comienzo de la crisis. A la vista de los cambios extensos, los cambios radicales y medidas drásticas de consorcios y gobiernos, por regla general en primer lugar nacen espontáneamente dudas hasta angustias existenciales y miedos del futuro entre las masas por razón de la influencia más o menos grande del modo de pensar pequeñoburgués. Una situación así en primer lugar tiene que ser digerida correctamente por los obreros y las amplias masas. Por eso la tarea más importante de los marxistas-leninistas hoy en día es, ayudar a las masas a efectuar esta lucha desplegada por el modo de pensar.
ROTE FAHNE: ¿Qué conclusiones se sacan de esto para el trabajo del MLPD en las empresas y los sindicatos?
STEFAN ENGEL: La rebelión de la juventud en Grecia que ya viene durando varias semanas, la huelga general en Italia de diciembre 2008 contra el gobierno de Berlusconi con cientos de miles de participantes o las protestas de masas crecientes contra las leyes tributarias de Putin en Rusia, en cierto sentido son indicios de un nuevo panorama político general con futuras huelgas y manifestaciones de masas.
Es necesario que los obreros comprendan el carácter de la gestión de la crisis por parte de los gobiernos que cambiaron su propaganda a que presuntamente lo hacen todo para "salvar puestos de trabajo". ¡Bajo esta bandera se realizan los despidos de masas, se reduce drásticamente la protección del medio ambiente y los obreros deben aceptar casi todos los empeoramientos sociales!
EE.UU. señala hacia donde va este viaje en realidad. Allá la GM, la Ford y la Chrysler reclamaron otros 34 mil millones de dólares de dinero estatal para impulsar la reestructuración de la industria automotriz estadounidense y para sostenerse en la lucha por la dominación del mercado mundial. El gobierno de Bush de antemano concedió más que 17 mil millones de dólares,.A cambio se exige al sindicato estadounidense UAW (United Auto Workers – Obreros Automotrices Unidos) la renuncia a los pagos pendientes del fondo de salud de los jubilados. Se exige también la anulación del acuerdo que asegura a los obreros despedidos hasta el 95% de su salario o sueldo. Además la UAW debe aprobar el despido de masas de miles de trabajadores incluido el cierre de empresas completas; y asimismo se debe anular el convenio colectivo del año 2007. Los salarios y los pagos sociales se deben bajar de un golpe en un 30% lo que significa un ataque general a los derechos conquistados por los obreros.
Se debe lograr, con tonos chovinistas, que en la crisis los obreros se unan detrás de "su" consorcio y se dejen empujar a competir con los e obreros de otros países y otros consorcios. ¿Aceptarán esto los obreros? ¿O lucharán por sus intereses de clase? ¡La respuesta que den a esta cuestión es fundamental para el desarrollo de la lucha de clases!
En el transcurso del año 2008 se vio estancada la transición a la ofensiva obrera en amplia escala iniciada en el 2004 con la huelga de Opel. Hoy tenemos una situación contradictoria; por un lado tenemos con más de 1,5 millones de participantes, la más numerosa participación en las luchas sindicales desde hace muchos años, mientras por el otro disminuyó mucho la cantidad de huelgas independientes, que es una de las características más importantes de la ofensiva obrera. En la ola de huelgas de advertencia en la industria metalúrgica y eléctrica participaron más de 600.000 obreros y empleados – muchos más de lo que esperaba la dirección del IG Metall (Sindicato Industrial del Metal). Esto demostró la alta disposición de lucha de los obreros metalúrgicos. Por primera vez participaron trabajadores alquilados a escala considerable y conscientemente en las huelgas de advertencia y se organizaron en grado más alto en el IG Metall. La juventud obrera fue una fuerza crecientemente activa en las manifestaciones y marchas. La consigna del MLPD "¡No vamos a renunciar a favor de los especuladores!" se impuso cada vez más en el transcurso de las negociaciones colectivas y se atizó el espíritu de la ofensiva obrera.
Frente a esta alta disposición de lucha, del reclamo cada vez más extendido de un referéndum de huelga y de una crítica de masas al capitalismo, las organizaciones empresariales junto con la dirección sindical derechista dieron fin a las negociaciones colectivas en forma rigurosa y precipitada y con un pésimo acuerdo; todo esto se acompañó con una propaganda de crisis de pánico.
"No se puede luchar en la crisis"; este es el lema principal del modo de pensar pequeñoburgués-reformista el cual el movimiento obrero tiene que superar. La dirección del IG Metall incluso invita explícitamente a las empresas a "utilizar activamente" la "caja de herramientas" o sea la reducción forzada de la jornada laboral, las cuentas del tiempo trabajado, los convenios colectivos para "la seguridad del empleo" y convenios a nivel de empresa diferentes de los convenios colectivos sobre la base del convenio de Pforzheim. Todo esto se hace bajo el lema de " evitar despidos". Con eso la dirección del IG Metall ofrece su disposición general de acordar empeoramientos de las condiciones laborales y salariales de los obreros.
La dirección del sindicato derechista también declaró públicamente que en los próximos años el centro del interés no será el aumento salarial o algo parecido sino la "lucha contra la crisis". El presidente del IG BCE (Sindicato Industrial de Minería, Química y Energía) Schmoldt ofreció, según un artículo de la "Frankfurter Allgemeinen Zeitung" (FAZ) del 24.12.08, en un acto de obediencia adelantada la disposición de aceptar una reducción de la jornada laboral sin compensación salarial, otras reducciones del salario de un 10%, la reducción de la gratificación por navidad etc. Debemos rechazar esta política de colaboración de clases a costa de los trabajadores.
Esto significa rechazar la reducción forzada de la jornada laboral y el déficit en el cómputo del tiempo trabajado, luchar por cada puesto de trabajo, contra el despido de trabajadores alquilados y por contratos fijos para ellos; esto se debe vincular con la lucha por la semana laboral de 30 horas con compensación salarial completa.
El actual proceso de esclarecimiento es un proceso transitorio. Se va a resolver en una nueva calidad de la conciencia de clase si se logra convencer a los obreros que "renunciar" es un callejón sin salida que no cambia para nada las causas de la crisis. La mayoría decisiva de la clase obrera tiene que entender: que el capitalismo es una forma de sociedad anticuada que no se puede transformar de manera social ni eliminar por medio de reformas – pero también que tiene una alternativa real, que es el verdadero socialismo.
Tal transición no sólo significa para la gente estar convencidos de nuestros argumentos, sino exige también cierto cambio en el modo de vivir y la actitud frente a la vida. En esto las fuerzas combativas y los marxistas leninistas tenemos que ir delante como ejemplos. Especialmente en la empresa, la lucha por una perspectiva revolucionaria exige coraje, audacia e intrepidez y al mismo tiempo una gran habilidad, sensibilidad y paciencia. La preparación para las luchas de clases que se vendrán inevitablemente exige la fortaleza y la constancia más grandes asimismo una solidaridad de clase inquebrantable. Finalmente es necesario manejar con seguridad las amplias experiencias en el trabajo marxista-leninista en las empresas y los sindicatos que hemos adquiridos en los 40 años de historia de nuestro partido. Cumplir con todos estos requisitos sólo es posible cuando se compenetran dialécticamente el socialismo científico y el movimiento obrero por medio de dirigentes obreros que puedan guiar estos enfrentamientos teórica y prácticamente.
La consecuencia decisiva en esta situación es organizar a más obreras y obreros conscientes de clase en el MLPD y formar aceleradamente a dirigentes de masas para las luchas de clases venideras.
ROTE FAHNE: En verano, el Congreso de Hamburgo también había llamado a intensificar el trabajo ecologista del MLPD. ¿No se actuaría - por la crisis financiera - a destiempo, si se quisiera realizar este proyecto ahora?
Stefan Engel: ¡Al contrario! En las últimas semanas se ha confirmado completamente el encargo ecologista insistente del Congreso de Hamburgo. No sólo pienso en las informaciones cada vez mas dramáticas sobre los cambios climáticos que ya están produciendose como el derretimiento de las capas de hielo polar y de las glaciares continentales. Sobre todo es peocupante que los monopolios imperialistas y sus cómplices sumisos en los gobiernos realmente sacan provecho de la crisis financiera internacional para invalidar hasta las resoluciones y los proyectos actuales, del todo insuficientes, de los gobiernos imperialistas para la protección del clima.
La conferencia climática de la ONU en Posen anunció la reducción de las reglamentaciones ecologistas ya anteriormente insuficientes. Allí al igual que en la UE, la canciller alemana Angela Merkel, la llamada ”canciller del clima”, fue una de las propulsadoras principales por alargar los plazos de adaptación y eximir de los
requisitos ecologistas a los consorcios de automóviles, del acero y de la energía.
En octubre editabamos en una colaboración estrecha con cientificos, vinculados al partido por amistad, el ”programa de la protección del clima del MLPD”. Este programa se centra en la exigencia de reducir drásticamente las emisiones de CO2 por aproximadamente 80 por cien hasta el año 2030 y en la prueba de que podemos cambiar el abastecimiento de energía, usando exclusivamente fuentes de energía evitar justamente a tiempo daños irreversibles y desarrollos catastróficos a escala mundial.
No estamos dispuestos, al contrario del CDU, del SPD y también de los llamados Verdes, a someter estas medidas necesarias al interés por beneficios de cualquier consorcio.
Es un problema gigantesco que la mayoría de las organizaciones ecologistas confia hoy en que esos partidos de los monopolios resuelvan las cuestiones ecológicas o que, por buenos argumentos, se pueda llegar a unos acuerdos con los consorcios. Así, el MLPD con su organización juvenil ”REBELL” (rebelde) y su organización de niños ”ROTFÜCHSE” (Zorros Rojos) fue el único partido a movilizar a nivel nacional con motivo de la Jornada mundial de Actividades por el clima el 6 de diciembre.
En esto teníamos que hacer la experiencia que a menudo había que organizar acciones en común de manera totalmente nueva y desde abajo. En la mayoría de las veces, los representantes responsables de las organizaciones ecologistas y de protección de la naturaleza tradicionales de momento no estan ni dispuestos ni capaces de hacer acciones combativas con la población.
Necesitamos un nuevo movimiento ecologista independiente, con la clase obrera como la fuerza, que lleva la batuta, que apuesta por la resistencia activa y organizada internacionalmente contra el afán de ganancia de los monopolios y que no está encerrada en la creencia falsa de que se puede reconciliar la protección del medio ambiento con la maximización de las ganancias. Para los monopolios sólo cuenta la ganancia, y en el momento, cuando la protección del medio ambiento no les sale rentable, van a abstenerse de ella, aunque toda la humanidad pueda desmoronarse por esto.
Tenemos la firme intención de contribuir decididamente a la construcción de un movimiento ecologista amplio, suprapartidista e internacionalista, y ya no nos privaremos de esto.
Rote Fahne: En su Congreso de Hamburgo, el MLPD ha decidido una ofensiva táctica por el verdadero socialismo en relación con las elecciones al parlamento federal. ¿Qué significa esta tarea frente al desarrollo actual?
Stefan Engel: La ofensiva por el verdadero socialismo ha adquirido aún más importancia por la crisis financiero internacional y la transición hacia la crisis económica mundial. En la situación actual, no hay nada más importante que revelar las causas capitalistas del desarrollo de crisis evidente de la crisis económica mundial y del sistema financiero mundial. La gente tiene que entender que los problemas que se están manifestando aquí, no son en primer lugar el resultado de faltas personales en las oficinas de los gerentes, sino que por ley inherente, tienen su base en este sistema.
Por ello, todos los intentos de domar el capitalismo, de imponer ciertos mecanismos de control al capital financiero o a los gerentes bancarios o industriales, sólo suponen un maquillaje superficial. Se trata justamente de una naividad increíble y al mismo tiempo fingida si el presidente federal de Alemania y anterior jefe del FMI, Köhler, exigió en su discurso navideño que el capital debiera servirles a todos. En esta situación no hay nada más importante que ganar a las amplias masas para que se comprometan por una nueva sociedad, donde el hombre está en el centro y no la economía de lucro de un pequeño puñado de monopolios internacionales, y de convencerlos de que eso realmente se puede hacer realidad.
La ofensiva por el verdadero socialismo, no obstante, tiene que compenetrarse con la situación. No puede reducirse solamente en la campaña electoral y en la propaganda por el MLPD. Tiene que dedicarse intensivamente a la inutilidad de la economía política del imperialismo y a la prueba científica de que el socialismo es la única alternativa social posible.
Al mismo tiempo tenemos que organizar la lucha inmediata de las masas en contra del descargo de los costos de la crisis sobre sus espaldas.
En interrelación con la construcción de partido marxista-leninista, también tenemos que promover urgentemente las autoorganizaciones de la clase obrera y de las amplias masas. Finalmente, debemos superar el estancamiento de las afiliaciones al MLPD que se da en el último tiempo, para armarnos para los futuros conflictos de clases.
El problema principal consiste en no dejarnos guiar tanto de los altibajos del movimiento espontáneo. Así, debido a nuestras diversas actividades, ya nos hemos rezagado frente a nuestros planes para la colecta de firmas para nuestra admisión a las elecciones. En ello, algunos camaradas han desarrollado una verdadera línea de argumentación para justificar por qué no se debería colectar firmas en el trabajo de hormiga – por ejemplo en las huelgas durante las negociaciones colectivas. Los obreros podrían malentender eso, como si el MLPD "se subiera" en el trabajo sindical. Esta argumentación carece completamente de sentido, porque justamente fue la política la que determinó el transcurso de las rondas tarifarias. Los obreros, quienes con sus impetuosas huelgas de advertencia y las preparaciones para el referéndum de huelga habían empezado y querían continuar una verdadera lucha para mejorar sus condiciones de trabajo y salario, actuaron con motivación política – lo mismo como las asociaciones empresariales y la dirección derechista sindical quienes con un compromiso malo empezaron a descargar los costos de crisis sobre las espaldas de los obreros y de sus ingresos. En tal situación de politización objetiva del debate, una actividad política como la preparación de la candidatura del MLPD y su fortalecimiento como alternativa realmente socialista nunca puede ser inapropiado. Tal razonamiento está fundamentado en un peligroso legalismo sindical y oportunismo, lo cual en la situación actual puede causar graves daños.
Es de gran importancia que llevemos tales debates hasta el fondo. Vamos a aprovechar las reuniones generales de los miembros de los grupos y las conferencias de delegados locales y distritales que tenemos por delante para preparar nuestro partido para esta nueva situación. Ellas van a enfocarse en el nuevo reto de organizar la transición hacia la ofensiva obrera en la situación de una crisis financiera internacional y de la crisis económica mundial que ha empezado.
ROTE FAHNE: En 2009, se debía conceder especial prioridad en que se resuelvan los problemas del trabajo juvenil. ¿Aún atienen a esta planificación frente al cambio de la situación objetiva?
STEFAN ENGEL: El VIII Congreso de partido del MLPD ha acentuado el significado estratégico de la solución de problemas en el trabajo juvenil para la lucha de clases y la construcción del partido. El papel de la juventud como vanguardia práctica en la lucha de clases crece en el paso a la etapa de la situación agudamente revolucionaria de la lucha de clases. La juventud reacciona con mayor sensibilidad a nuevos desarrollos sociales.
Constatamos que ya hemos iniciado un cambio de tendencia positivo en nuestro trabajo juvenil. Pero los problemas no pueden ser resueltos de la noche a la mañana. Durante muchos años faltamos a adquirir de nuevo sistemáticamente la línea política juvenil del MLPD. Por eso, el Congreso propuso una campaña de crítica-autocrítica, y el Comité Central ha decidido tal campaña para el año 2009. Esto significa que nosotros queremos abordar cada trabajo - sea el trabajo de empresa y de sindicato, sea en la ofensiva por el verdadero socialismo - consecuentemente bajo el punto de vista del trabajo juvenil. También en Alemania, el movimiento juvenil se ha reanimado durante los últimos dos a tres meses. Tuvo lugar un boicot escolar a nivel nacional, y en Wendland los jóvenes protestaron con compromiso contra los transportes de residuos radioactivos. Sólo en el cuarto
trimestre en 2008 por lo menos 230.000 jóvenes salieron a la calle.
Es la tarea fundamental del REBELL, como auto-organización marxista-leninista de la masa de los jóvenes y los niños, organizar la rebelión de la juventud como instrumento del partido. Sólo de este modo, la rebelión de la juventud puede estabilizarse y convertirse en una parte de la lucha de clases de la clase de obrera y de la lucha por el socialismo. Sin embargo, para eso REBELL también tiene que cumplir universalmente su tarea como escuela de la vida del modo de pensar proletario frente a la masa de la juventud. Eso, por su parte, sólo es posible si el MLPD asuma su plena responsabilidad y desarrolle ampliamente sus interrelaciones con REBELL. El objeto principal de la campaña de crítica-autocrítica es realizar universalmente esta escuela de la vida como nueva y superior calidad del trabajo juvenil marxista-leninista. Un llamamiento conjunto del CC y del CCC orientará la organización para estas tareas.
Pero sería absolutamente equivocado ver la raíz de los problemas en el primer lugar en reales o presuntas insuficiencias de nuestro partido. Es importante comprender que la cuestión juvenil es un problema social fundamental que tiene efectos universales. Ha estallado una lucha social por la juventud. ¿Logrará la sociedad capitalista a educar a los jóvenes a la ociosidad, al egoísmo, la competencia, el sexismo etc., brevemente al modo de pensar pequeñoburgués? ¿O es que la juventud se convertirá en vanguardia de la lucha de cambio social por el socialismo? Los actividades en conmemoración a Lenin, Liebknecht y Luxemburg de MLPD y REBELL en Berlín que tuvieron lugar durante dos días al principio de enero van a dar el comienzo a nuestra movilización juvenil especial en
2009. Allá se trata particularmente de las conclusiones del 90 aniversario de la Revolución de Noviembre en Alemania y de establecer la perspectiva revolucionaria bajo la masa de la juventud. En primavera, la preparación del 14º Encuentro Juvenil Internacional de Pentecostés estará en el centro de los actividades.
ROTE FAHNE: En noviembre, una delegación del MLPD viajó al subcontinente indio. ¿Qué impresiones has ganado con eso?
STEFAN ENGEL: El subcontinente indio tiene especial importancia mundial bajo diferentes puntos de vista, sobre todo para el movimiento revolucionario. De todos modos, vive allá poco menos de un cuarto de la población mundial. En Bangladesh desde enero de 2007 han decretado el estado de excepción, para dominar la situación agudamente revolucionaria. El Paquistán es uno de los primeros países que era llevado en la bancarrota nacional, como una consecuencia directa de la crisis financiera internacional. La India se ha vuelto uno de los centros de la actividad inversora del capital monopolista internacional.
Durante los últimos dos años, el Nepal sin duda se ha colocado al centro de la atención del movimiento revolucionario y obrero internacional. Allá queríamos conseguir un punto de vista propio sobre el desarrollo. Después de que el Communist Party of Nepal – Maoist (CPN maoísta) había comenzado con una lucha de guerrilla armada en 1995, el partido evidentemente logró movilizar las amplias masas en el país para la revolución de nueva democracia en el camino al socialismo, especialmente bajo la juventud, los campesinos y las mujeres. Sin embargo, en 2005 tenía que reconocer que no podía ganar su lucha armada apoyada en gran parte sólo por sí misma, aunque ya había instalado puntos de apoyo armados y regiones de guerrilla en el 75% del país. El partido suspendió la lucha armada y se juntó con razón con el movimiento popular democrático contra las autocráticas estructuras del poder del rey. Sobre la base de esta amplia alianza se consiguió derrocar la dictadura del rey al fin de 2006. La revolución de la nueva democracia había alcanzado una etapa importante en la lucha por la liberación del pueblo nepalés. Se formó un gobierno de transición y se instaló una asamblea constituyente.
En las elecciones a la asamblea constituyente en abril de 2008, los siete partidos y organizaciones marxistas-leninistas habían recibido juntos un 61 por ciento de los votos. Era un encargo claro de las amplias masas a los comunistas de concluir la revolución de nueva democracia y continuar el proceso para cambiar la sociedad.
De los 28 millones de habitantes del Nepal, unos millones están organizados en una de las organizaciones de masas de los diferentes partidos comunistas. Con eso, este país pobre en el techo del mundo está en la cabeza de la tendencia a la izquierda mundial, al mismo tiempo que se encuentra frente a enormes desafíos. Además en el Nepal, primero, una economía independiente del imperialismo aún está por construir. La conquista del gobierno no es equivalente a la conquista del poder político. La mayor parte de la economía se encuentra en una fase preindustrial y la agricultura todavía queda limitada en gran parte al autoabastecimiento. En las regiones controladas por el CPN maoísta eran introducidos una serie de conquistas revolucionarias para mejorar la situación, por ejemplo en la enseñanza y en la sanidad, en la formación de estructuras democráticas para reemplazar los jefes feudales de los pueblos, en la distribución de la tierra a los campesinos sin tierra etc. Pero también la revolución agraria acaba por empezar y todavía tiene que ser concluida.
En las conversaciones con los cinco partidos comunistas más grandes resultó como cuestión esencial, si uno persevera en las conquistas democrático-burguesas conseguidas o si se continúa la revolución de nueva democracia en el camino al socialismo.
El parlamentarismo con sus derechos y libertades democrático-burgueses sin duda es gigantesco paso hacia adelante para el pueblo nepalés. Pero por las experiencias de muchos años con la democracia burguesa sabemos que el parlamentarismo es también un arma de dos filos: Condena a las masas a la pasividad política y transmite la responsabilidad a una pequeña capa de representantes políticos. Eso es un gran peligro en la situación actual porque todo depende en primer lugar de movilizar a las amplias masas para la revolución de nueva democracia. Y por eso, a nuestro parecer, se trata sobre todo de desarrollar resp. consolidar formas de la democracia directa que organicen la iniciativa de las masas como fuerza decisiva.
En la India nos ha interesado en primer lugar que cómo la nueva organización de la producción internacional ha cambiado el país. Se tiene que constatar desilusionadamente que en el campo se ha cambiado poco para la masa de la población. La actividad de inversión se refiere sólo a 50 zonas económicas que han sido instaladas y en las cuales se va estableciendo una industria moderna con millones de empleados, donde se concentra una parte considerable del proletariado industrial internacional de este país.
Así, el país está dividido en una amplia masa de campesinos pequeños y campesinos y trabajadores del campo sin tierra que representan aproximadamente un 70 hasta 75 por ciento de la población, una población ciudadana en los 21 ciudades de más de un millón de habitantes y un proletariado de 150 a 200 millones pero que en la mayoría es activo en una base industrial muy retrasada.
Hablamos con diferentes partidos y organizaciones revolucionarios sobre nuestra impresión que el trabajo en los centros industriales modernos aún es menospreciado. Por ejemplo visitábamos Gurgaon, la mayor zona industrial de la India cerca de Delhi. Una aglomeración de modernas empresas industriales como ahí seguramente no hay en ningún otro país imperialista, excepto en China. En Gurgaon, la industria automotriz, la industria electrónica y la industria de la confección producen en el más alto nivel tecnológico. Allá, los métodos de explotación están basados esencialmente en la división del personal en una parte – en relación con Europa – pequeña de obreros con contrato firme, y en una parte de hasta un 80 por ciento de trabajadores subcontratados, resp. jornaleros. Los últimos reciben sólo una fracción, en parte sólo 10–30 por ciento del salario de los obreros fijos. Lo correspondientemente duras son las luchas de estos trabajadores subcontratados, resp. forasteros, a los cuales, en las grandes empresas monopolistas de origen estadounidense, japonés y europeo, muchas veces ni siquiera les conceden el derecho de organizarse en sindicatos.
Pero en la India hay también una amplia base de partidos y organizaciones revolucionarios que trabajan sobre la base del marxismo-leninismo y de las ideas de Mao Tse-tung, pero que están terriblemente fraccionados. Esto estorba considerablemente el avance de la revolucionarización de las masas y de la lucha de clases del proletariado. La raíz principal de esta división está en la degeneración revisionista de los partidos CPI y CPI-M. Sin embargo, los partidos y organizaciones marxistas-leninistas también tienen una responsabilidad propia de la división porque obviamente no consiguen resolver sus contradicciones con una cultura de disputa proletaria sobre la base de una unidad fundamental. Sin la superación de esta división no habrá ningún proceso revolucionario exitoso en la India, a pesar de que el potencial es gigantesco.
ROTE FAHNE: En otoño debería haber comenzado el proceso para la construcción de una forma de organización de partidos revolucionarios para la coordinación de su trabajo en la lucha de clase y la construcción de los partidos (ICOR). ¿Qué puedes contarnos sobre eso?
STEFAN ENGEL: Afortunadamente, el proceso se está desarrollando dinámicamente. Mientras tanto las primeras conferencias de debate han sido realizadas en Asia y Europa. Hasta ahora participan más de 40 partidos y organizaciones revolucionarias de todo el mundo en esta iniciativa. Existe total unanimidad entre todos: ¡Ha llegado el momento para una unión más estrecha entre los partidos y las organizaciones revolucionarias! La tarea de la coordinación del trabajo práctico en lo que se refiere a la construcción del partido y la lucha de clase se ha transformado, en efecto, de un deseo general a una necesidad práctica y urgente. ¡Se ha convertido incluso, por la manera en que se está desarrollando la crisis financiera y la crisis económica mundial, en una importante tarea diaria para todas las fuerzas revolucionarias en el mundo! En estas conferencias se ha debatido críticamente y productivamente sobre las experiencias con formas de organización internacional para el movimiento marxista-leninista y obrero internacional.
Para los tiempos de hoy se constató unánimemente, que una alianza semejante por el momento sólo puede tener un carácter coordinador – en diferencia consciente a la Komintern, que de 1919 hasta 1943 ha sido organizada centralísticamente como un partido revolucionario del mundo. A día de hoy, la dispersión y las diferencias por causas históricas son todavía demasiado grandes entre los partidos revolucionarios.
Hoy, en escala internacional nos encontramos aún en una situación no-revolucionaria, en la cual existen las posibilidades para formar una unión más amplia.
En una situación revolucionaria aguda, sin duda, se debería vigilar mucho más atentamente el indicador del momento de dar más homogeneidad al trabajo revolucionario y se debería encontrar estructuras más eficaces. El proceso del ICOR tiene aún un potencial muy grande. Es un proceso que no se considera un rival a las alianzas existentes, foros o formas de organización del movimiento marxista-leninista y obrero, pero que quiere concentrarse especialmente en la cooperación práctica. En la situación actual, el MLPD ha puesto su punto central en estos asuntos prácticos y va a hacer todo lo que está entre sus posibilidades para que el proceso del ICOR tenga éxito.
Naturalmente, este proceso de discusión se realiza principalmente a nivel de las direcciones de partido. Al mismo tiempo todos los miembros y funcionarios del MLPD tienen que estar consciente de que con su trabajo de hormiga internacionalista tienen que apoyar y compartir estos procesos activamente. Al final se trata de la organización de una nueva calidad del internacionalismo proletario como base esencial para la preparación de la revolución socialista internacional.
ROTE FAHNE: En estas tareas amplias y diversas - ¿Cuál es la línea directriz más importante del trabajo del partido en el nuevo año?
STEFAN ENGEL: Nuestro Congreso Nacional de Hamburgo en el verano del 2008 ha mentalizado el partido correctamente para las tareas futuras en la construcción del partido y en la lucha de clases. ¡En el fondo ya ha empezado a instalarse exactamente aquel desarrollo económico y político que el Congreso Nacional había pronosticado! Ahora la tarea es, aceptar el encargo del VIII° Congreso Nacional, aprovechar los temblores del imperialismo y acelerar la preparación de la revolución internacional.
Tenemos una nueva situación de partida táctica, de la cual cada compañero y cada funcionario directivo primero tiene que darse cuenta conscientemente. Precisamente con estudios acurados y crítico-autocríticos de los resultados de la Conferencia Nacional y con la adquisición de profundos conocimientos de nuestra línea ideológica-política y del libro “Crepúsculo de los Dioses sobre el nuevo orden mundial”, todo el partido tiene que acomodarse a la situación de crisis económica. Eso tendrá que ir acompañado con un par de cambios tácticos y organizativos de nuestro trabajo.
Principalmente tenemos que entender que la fase general de transición, que en el Congreso Nacional habíamos definido concretamente, va a experimentar una aceleración enorme por el pleno estallido de la crisis económica mundial. Va a haber una agudización de la lucha de clases en ambos lados – tanto en el lado de los monopolios dominantes como también en el lado de la clase obrera. Las contradicciones más variadas del capitalismo se pondrán de manifiesto rigurosamente y nosotros aprovechamos esta situación para ganar a la mayoría decisiva de la clase obrera apresuradamente por el socialismo y para implicar a las amplias masas en la lucha contra los monopolios y el gobierno. En lo último, el fomento del movimiento de las manifestaciones del lunes juega un papel importante.
Principalmente tenemos que comprender que en la situación actual está en el centro la discusión ideológica con las masas sobre las causas del desarrollo de la crisis capitalista y sobre la necesidad de reemplazar al imperialismo decrépito con la lucha por el socialismo. La tendencia del capitalismo de producir una crisis tras otra cuestiona su razón de ser. Los asuntos económicos siempre son asuntos sociales, los cuales ahora se ponen en primer plano de la estratégica y táctica y en la agitación y la propaganda. En todo eso la lucha contra los diferentes modos del oportunismo, del reformismo y del revisionismo juega un gran papel.
Políticamente tenemos que prepararnos para la lucha decidida contra el cargo del peso de la crisis sobre la espalda de los obreros, de sus familias y de las amplias masas. ¡Principalmente tenemos que estar preparados para todo! Eso vale no solo en lo que se refiere a la economía, en la cual de repente consorcios completos pueden derrumbarse y en la cual empresas grandes van a desaparecer de un día al otro. También respecto a la política vamos a tener que enfrentarnos a una razón del Estado que actuará de manera menos reservada: Tenemos que contar con una actuación rigor contra luchas de los obreros y manifestaciones de masas y revolucionarias y que revolucionarios estarán bajo el fuego cruzado de la violencia estatal.
En semejante situación el partido no solo tiene que trabajar ideológicamente, políticamente y organizativamente, sino también tiene que forzar su moral luchadora con la organización de una solidaridad inviolable. El movimiento de obreros tiene que entender y vivir que se puede confiar en el MLPD y los obreros con conciencia de clase tienen que entender que deben organizarse. Nuestros miembros nuevos y actuales deben encontrar en la comunidad de nuestra organización su respaldo moral, el lugar de su cualificación ideológica-política y también de su compañía personal, para poder soportar los duros enfrentamientos de clase.
Todos esos procesos los debemos que mirar no solo bajo el punto de vista de nuestro trabajo de hormiga concreto en las empresas y los sindicatos, en el movimiento de las mujeres, en el movimiento de la juventud y en los barrios, sino tenemos que percibirlos también como parte de un proceso internacional. El mundo se ha achicado y nosotros tenemos que unirnos lo más estrechamente con los enfrentamientos de clase internacionales y tomar nuestra responsabilidad para el proceso de la coordinación global y el revolucionamiento de la lucha de clases.
¡La clase obrera solo puede establecer su superioridad estratégica sobre el sistema imperialista mundial en la lucha por el socialismo, si organiza esta superioridad más allá de las fronteras! Para eso es necesario una estratégica y táctica internacional para la unificación de las luchas de clases. En el VIII° Congreso Nacional hemos contraído un auto-compromiso en nuestra responsabilidad para la revolución internacional. La nueva situación de partida táctica nos anima a emprender esfuerzas extraordinarias para la aceleración de la publicación de los tomos 32 hasta 34 de nuestro órgano teórico REVOLUTIONÄRER WEG (Camino Revolucionario).
Aunque los desafíos van a ser diversos, tendremos que fijarnos al mismo tiempo y muy detenidamente en los límites de nuestras fuerzas para no pasarlos. Tenemos que ajustar nuestros planes a la nueva situación e incluso renunciar a una u otra actividad deseable, para disponer de capacidades necesarias para cosas imprevistas. Eso requiere también la disposición de no dar la misma importancia a todas las actividades, diferenciar más, cuáles de las unidades de organización deberían concentrarse en cuál de las
tareas etc. Vamos a empezar inmediatamente con este cambio, aumentando la eficiencia de nuestra planificación.
En resumen, el MLPD está muy bien preparado para todo eso y por eso miramos hacia el futuro con buena conciencia y optimismo.
ROTE FAHNE: Muchas gracias por esta entrevista.
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