Informe sobre la Situación Actual y la Táctica de los comunistas
“¡El Mundo Debe Cambiar de Base!”, fue el título de la Declaración de la Unión Obrera Comunista (MLM) sobre la Situación Actual y la Táctica de los Comunistas, en agosto de 2010 y presentada por el periódico Revolución Obrera No. 300 al movimiento obrero, la intelectualidad revolucionaria y el Movimiento Comunista Internacional. Su análisis y orientación política ha resistido la confrontación con la práctica en la lucha de clases, y sigue siendo coherente con las características más generales de la situación actual, cuyo examen es el propósito específico y complementario del presente Informe.
Continúa la Crisis Mundial Capitalista,
Cuya Leve y Momentánea Recuperación no Mitiga,
Cuya Leve y Momentánea Recuperación no Mitiga,
Sino que Agrava más la Crisis Social
Los capitalistas anuncian permanentemente a través de sus medios de comunicación, que están saliendo de la crisis, que las economías de los países imperialistas crecerán más de lo previsto, que la de Francia ha acelerado su crecimiento a un 2,6 % por encima de lo previsto, que China crecería a un 9,6 % y mantendrá este ritmo en el 2011, que en la India y Brasil se registran índices por encima del 7 %... Al mismo tiempo no pueden ocultar que el desempleo mundial sigue en alza, persiste la incertidumbre sobre la recuperación y ronda el presagio de un próximo ahondamiento más profundo de la crisis económica mundial del capitalismo.
Son anuncios pletóricos de júbilo entreverados con lamentos pesimistas, que manifiestan, tanto la impotencia de las políticas económicas imperialistas para detener la inevitable derrota del sistema capitalista a causa de sus contradicciones internas, como de una mitigación temporal de la crisis a cuenta de incrementar la superexplotación del proletariado mundial, despedir millones y millones de obreros en plena capacidad de trabajo, suprimir auxilios sociales de amplios sectores de masas en Europa, quebrar e hipotecar países enteros como Grecia e Irlanda (de una lista donde siguen Portugal, Hungría, España e incluso Italia), y destinar millonarias ayudas del tesoro público y de los fondos de pensiones obreras, al salvamento del parasitario capital financiero de empresas y grandes bancos monopolistas.
Los países imperialistas y sus gigantescos monopolios, trasladan inmensas cantidades de capital a las economías de los países del llamado BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica),1 convirtiéndolos en terribles infiernos de superexplotación para el proletariado, con la ilusión de hacer de ellos la locomotora económica que remolque a las estancadas economías de Estados Unidos, Europa y Japón.
Así, la crisis económica mundial del capitalismo continúa, y la leve y momentánea recuperación en el año anterior, ocurre en las condiciones de una avanzada agonía del sistema mundial de explotación asalariada, por lo cual las angustiosas medidas de la burguesía imperialista para contrarrestar la crisis, sólo han ampliado y profundizado la crisis social, que significa para los obreros y masas trabajadoras del mundo, mayor superexplotación asalariada (despidos, rebaja de salarios ya sea por prolongación de la jornada o por intensificación del trabajo, aumento o incluso supresión de la edad obligatoria de jubilación como ya lo cocinan en el Reino Unido), y brutal opresión política, cuya tendencia en la fase imperialista, es cada vez más reaccionaria en todos los aspectos de la vida política y social, como puede verse en el resurgimiento de los partidos neo-nazis con sus hordas envenenadas de xenofobia serviles a la abierta dictadura estatal contra millones de proletarios inmigrantes, llegando a masacrarlos en masa como fue el caso de 72 obreros en Tamaulipas (México).
Esta crisis económica es en sí, la manifiesta rebelión de las fuerzas productivas mundiales –cuyo componente principal, dinámico y revolucionario es el proletariado– contra las caducas relaciones sociales de producción basadas en explotación asalariada; y como tales fuerzas, son susceptibles de ser quemadas en una tercera guerra mundial hacia la cual empuja el desarrollo desigual de los países imperialistas y su apetito explotador de repartirse el mundo ya repartido, como puede verse en sus preparativos e insólito crecimiento de su industria militar y del armamento de sus regímenes lacayos en los países oprimidos; en los diversos acuerdos de cooperación militar, de maniobras y pruebas nucleares; en el azuzamiento a guerras locales; en la diplomacia del comercio y los acuerdos militares como el de Francia y Reino Unido que contempla la creación de una fuerza militar conjunta y realización de pruebas nucleares; o la instalación de nuevas plantas de energía nuclear como la proyectada por Rusia en Venezuela; o el acoso imperialistas norteamericano sobre Irán y Corea del Norte, países a su vez dotados de armas nucleares y respaldados por potencias como China y Rusia. Pero también esas fuerzas empujan a que el proletariado las libere con la revolución, denunciando y rechazando desde ya los preparativos de una nueva matanza mundial imperialista, y oponiendo a ellos el camino que ha enseñado su experiencia internacional: ¡O la Revolución detiene la guerra o la guerra desata la Revolución!
Es así que la clase obrera espontáneamente se alza contra el sistema mundial de opresión y explotación que la esclaviza, con pasos vigorosos como en China con miles de huelgas y donde se dice que viene reorganizando su Partido político de vanguardia; como en Europa donde vuelve a despertar el movimiento obrero de masas empuñando el arma de la huelga y movilizando a millones entre obreros, trabajadores y estudiantes. He ahí a la clase obrera exigiendo al movimiento comunista que cumpla su papel de vanguardia, para transformarla en invencible fuerza política revolucionaria contra el Estado de dictadura imperialista, y con las luchas revolucionarias y guerras populares que se libran en países oprimidos, juntar y fortalecer las dos poderosas corrientes de la Revolución Proletaria Mundial que sepultará al moribundo y descompuesto capitalismo.
El mundo ya maduro para la revolución proletaria, hoy muestra con mayor claridad y contundencia sus aspectos más prometedoramente revolucionarios: el peso protagónico del enfrentamiento mundial entre la burguesía y el proletariado en contradicción antagónica, irreconciliable, que consolida su rol de ser hoy la contradicción principal mundial del imperialismo, y donde la clase obrera al actuar en el escenario de la lucha de clases, lo hace ahora como la clase más numerosa del planeta y por tanto, la más poderosa si toma conciencia de su primordial importancia en la producción mundial, y de su misión como clase de vanguardia de la revolución mundial.
Son anuncios pletóricos de júbilo entreverados con lamentos pesimistas, que manifiestan, tanto la impotencia de las políticas económicas imperialistas para detener la inevitable derrota del sistema capitalista a causa de sus contradicciones internas, como de una mitigación temporal de la crisis a cuenta de incrementar la superexplotación del proletariado mundial, despedir millones y millones de obreros en plena capacidad de trabajo, suprimir auxilios sociales de amplios sectores de masas en Europa, quebrar e hipotecar países enteros como Grecia e Irlanda (de una lista donde siguen Portugal, Hungría, España e incluso Italia), y destinar millonarias ayudas del tesoro público y de los fondos de pensiones obreras, al salvamento del parasitario capital financiero de empresas y grandes bancos monopolistas.
Los países imperialistas y sus gigantescos monopolios, trasladan inmensas cantidades de capital a las economías de los países del llamado BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica),1 convirtiéndolos en terribles infiernos de superexplotación para el proletariado, con la ilusión de hacer de ellos la locomotora económica que remolque a las estancadas economías de Estados Unidos, Europa y Japón.
Así, la crisis económica mundial del capitalismo continúa, y la leve y momentánea recuperación en el año anterior, ocurre en las condiciones de una avanzada agonía del sistema mundial de explotación asalariada, por lo cual las angustiosas medidas de la burguesía imperialista para contrarrestar la crisis, sólo han ampliado y profundizado la crisis social, que significa para los obreros y masas trabajadoras del mundo, mayor superexplotación asalariada (despidos, rebaja de salarios ya sea por prolongación de la jornada o por intensificación del trabajo, aumento o incluso supresión de la edad obligatoria de jubilación como ya lo cocinan en el Reino Unido), y brutal opresión política, cuya tendencia en la fase imperialista, es cada vez más reaccionaria en todos los aspectos de la vida política y social, como puede verse en el resurgimiento de los partidos neo-nazis con sus hordas envenenadas de xenofobia serviles a la abierta dictadura estatal contra millones de proletarios inmigrantes, llegando a masacrarlos en masa como fue el caso de 72 obreros en Tamaulipas (México).
Esta crisis económica es en sí, la manifiesta rebelión de las fuerzas productivas mundiales –cuyo componente principal, dinámico y revolucionario es el proletariado– contra las caducas relaciones sociales de producción basadas en explotación asalariada; y como tales fuerzas, son susceptibles de ser quemadas en una tercera guerra mundial hacia la cual empuja el desarrollo desigual de los países imperialistas y su apetito explotador de repartirse el mundo ya repartido, como puede verse en sus preparativos e insólito crecimiento de su industria militar y del armamento de sus regímenes lacayos en los países oprimidos; en los diversos acuerdos de cooperación militar, de maniobras y pruebas nucleares; en el azuzamiento a guerras locales; en la diplomacia del comercio y los acuerdos militares como el de Francia y Reino Unido que contempla la creación de una fuerza militar conjunta y realización de pruebas nucleares; o la instalación de nuevas plantas de energía nuclear como la proyectada por Rusia en Venezuela; o el acoso imperialistas norteamericano sobre Irán y Corea del Norte, países a su vez dotados de armas nucleares y respaldados por potencias como China y Rusia. Pero también esas fuerzas empujan a que el proletariado las libere con la revolución, denunciando y rechazando desde ya los preparativos de una nueva matanza mundial imperialista, y oponiendo a ellos el camino que ha enseñado su experiencia internacional: ¡O la Revolución detiene la guerra o la guerra desata la Revolución!
Es así que la clase obrera espontáneamente se alza contra el sistema mundial de opresión y explotación que la esclaviza, con pasos vigorosos como en China con miles de huelgas y donde se dice que viene reorganizando su Partido político de vanguardia; como en Europa donde vuelve a despertar el movimiento obrero de masas empuñando el arma de la huelga y movilizando a millones entre obreros, trabajadores y estudiantes. He ahí a la clase obrera exigiendo al movimiento comunista que cumpla su papel de vanguardia, para transformarla en invencible fuerza política revolucionaria contra el Estado de dictadura imperialista, y con las luchas revolucionarias y guerras populares que se libran en países oprimidos, juntar y fortalecer las dos poderosas corrientes de la Revolución Proletaria Mundial que sepultará al moribundo y descompuesto capitalismo.
El mundo ya maduro para la revolución proletaria, hoy muestra con mayor claridad y contundencia sus aspectos más prometedoramente revolucionarios: el peso protagónico del enfrentamiento mundial entre la burguesía y el proletariado en contradicción antagónica, irreconciliable, que consolida su rol de ser hoy la contradicción principal mundial del imperialismo, y donde la clase obrera al actuar en el escenario de la lucha de clases, lo hace ahora como la clase más numerosa del planeta y por tanto, la más poderosa si toma conciencia de su primordial importancia en la producción mundial, y de su misión como clase de vanguardia de la revolución mundial.
Avanza la Diferenciación de Matices en el
Movimiento Comunista Internacional
Es Urgente y Necesario Contribuir a la Formulación
Es Urgente y Necesario Contribuir a la Formulación
de una Línea General Para su Unidad
Hoy la agudización de las contradicciones mundiales del imperialismo, y muy especialmente, la irreconciliable contradicción entre el proletariado y la burguesía, son condiciones que avivan la chispa de la revolución en todo el planeta, como puede verse entre otros países2, en el poderoso impulso de la Revolución en la India, avanzada actual de la Revolución Proletaria Mundial, que urge el apoyo internacionalista del movimiento obrero, de las masas trabajadoras y del movimiento comunista.
Son las mismas condiciones que han favorecido el avance del movimiento obrero espontáneo mundial, resaltando aún más el contraste con la debilidad actual del movimiento consciente MLM, debilidad agravada por el zarpazo revisionista en el Movimiento Revolucionario Internacionalista -MRI, sumiendo al Movimiento Comunista Internacional en una gran confusión ideológica y dispersión organizativa, que le impide actuar a la vanguardia mundial del proletariado y canalizar su lucha de clase y la de todos los explotados y oprimidos, hacia el triunfo de la Revolución Proletaria Mundial, el triunfo de la Dictadura del Proletariado, del Socialismo y del Comunismo.
Son las mismas condiciones, que constituyen la base material de las discusiones entre los comunistas, en donde hoy avanza aunque lenta, pero avanza, la diferenciación de matices, la demarcación entre el marxismo verdadero y el falso, entre el marxismo revolucionario y el oportunismo, sin lo cual, la lucha por la unidad del Movimiento Comunista Internacional perdería toda significación.
Ese es el sentido y la importancia de pronunciamientos dados al público, como “Nuestra posición sobre la nueva línea del Partido Comunista Revolucionario en su Manifiesto y Constitución” firmado el 21 de agosto por el Comité Central del Partido Comunista (Maoísta) de Afganistán (miembro del MRI), en el cual deslinda y refuta el contenido esencial de la línea errónea general de la llamada “nueva síntesis de Avakian” respaldada oficialmente por el Partido Comunista Revolucionario de Estados Unidos (miembro del MRI) en su nuevo Manifiesto y Constitución; la misma línea que según informan los camaradas de Afganistán, influenció negativamente al Partido Comunista de Irán (MLM) (miembro del MRI) asumiéndola en un documento público3 “post-marxista-leninista-maoísta” similar al Manifiesto del PCR, EU. Los camaradas del PC (M) de Afganistán presentan su documento como “un primer paso hacia una lucha abierta contra la línea teórica post marxista-leninista-maoísta que se encuentra en camino hacia la liquidación ideológica del marxismo-leninismo-maoísmo y la liquidación de la organización del MRI”.
O el Mensaje a la Conferencia de Hamburgo enviado por los camaradas obreros del Blog Odio de Clase en diciembre de 2010 a esa reunión organizada por el Movimiento Popular Perú -MPP de Europa, Mensaje en el cual, entre otros asuntos, respaldan y fortalecen las posiciones MLM respecto al desarrollo de la ciencia de la revolución, a la lucha irreconciliable contra el revisionismo, y a la concepción y papel de los jefes políticos del proletariado.
El propio Movimiento Popular Perú, en su revista Sol Rojo No. 35 del mes de diciembre, destaca las luchas del proletariado europeo en el artículo “La situación revolucionaria y el despertar del proletariado en los países imperialistas”; como también lo ha hecho el Partido Comunista (Maoísta) de Francia (simpatizante del MRI) en su boletín “La Causa del Pueblo” No. 2 de noviembre 2010. Esto contrasta con el viejo y conocido silencio del MRI sobre las luchas de la clase obrera y de su contradicción mundial con la burguesía.
Así mismo, otro miembro del MRI, el Partido Comunista de la India (ML) Naxalbari, hizo pública en octubre su revista teórica Naxalbari No. 3, en la cual, en el artículo central “Sobre la línea y táctica del Partido Comunista de Nepal Unificado (Maoísta)”, aunque todavía con ataduras a posiciones centristas y de respaldo a la táctica prachandista que condujo a la traición en Nepal, e ilusionado en la oposición de la que llaman “izquierda revolucionaria” dentro de ese partido, da un paso de avance al reconocimiento de la derechización del Partido Comunista de Nepal Unificado (Maoísta) -PCNU (M) (miembro del MRI), de su conciliación con las clases dominantes y el parlamentarismo burgués. De otra parte, en la Introducción de la Revista se pronuncia contra la coerción que se le impuso en el MRI al debate público de las divergencias, que sin desconocer las limitaciones que en algunas circunstancias tiene la discusión pública, la excepción se extendió “más allá de los límites justificables, asfixiando la lucha ideológica” contraviniendo la vieja costumbre y práctica normal en el MCI desde los tiempos de Marx y Engels. También hay que decir, que no puede evitar en el cierre de dicha Introducción, exhalar cierto tufillo anti-Stalin4.
Contribuye también a la diferenciación de matices en el MCI, pronunciamientos públicos tales como el hecho por el Partido Comunista (Maoísta) de Italia (miembro del MRI), en un Mensaje de diciembre de 2010 dirigido a la Conferencia de Hamburgo mencionada antes, manifestando su posición sobre la historia del MRI, su apreciación sobre el desarrollo y trato a la lucha de líneas en ese movimiento, el surgimiento de las posiciones revisionistas de la “nueva síntesis” de Bob Avakian y de la dirección del Partido Comunista de Nepal (maoísta), concluyendo que “Todo esto ha dado como resultado el colapso del MRI”. Así mismo, plantean que la delimitación con el revisionismo debe tener dos bases importantes: “afirmar el maoísmo” y “la afirmación de la universalidad de la guerra popular, que hoy es afirmar la guerra popular en los países imperialistas”, en la idea de la necesidad de una nueva Conferencia Internacional y de establecer una línea general del MCI en la cual ya vienen trabajando con otros partidos de Francia, España y Canadá. Decimos que pronunciamientos como éste, sirven a la diferenciación de matices, porque indica la necesidad que tienen los MLM de delimitar con toda exactitud los campos con el revisionismo, de si acaso ya la piedra de toque para diferenciar entre marxismo y revisionismo no es la cuestión de la Dictadura del Proletariado y su profunda comprensión lograda con la experiencia de la Gran Revolución Cultural Proletaria en China; es decir, denota la necesidad de profundizar la lucha de líneas entre los MLM para derrotar la confusión, que también se advierte en las incoherentes posiciones del PC (maoísta) de Italia, pues en el momento decisivo de tomar posición frente al revisionismo prachandista, respaldó “la línea del PCN (M) Camino Prachanda”, caso de la Declaración hecha ¡año y medio después de la traición revisionista en Nepal!5, donde manifiesta que “Desde la cima más alta del mundo, una bandera roja brilla victoriosa. Es la bandera del maoísmo. Es la bandera de guerra popular y de la lucha política guiada por el Partido Comunista de Nepal (Maoísta)” reafirmando su apoyo a la “avanzada, sofisticada, y profunda elaboración del PCN (Maoísta)”, y ahora, sin que medie autocrítica ni explicación, acepte el carácter revisionista de la dirección de ese partido.
Otro ejemplo de la necesidad de derrotar la confusión para fundamentar la unidad de los MLM, se puede ver en el planteamiento de los camaradas del PC del Ecuador – MLM “POR LA DEFENSA DE DOS TESIS BÁSICAS DEL MAOÍSMO… La teoría de los Tres Mundos orienta la lucha de los pueblos y naciones oprimidas… y El capitalismo burocrático”6, cuando es bien conocido el deslinde hecho por los MLM con el carácter revisionista de la llamada “Teoría de los Tres Mundos”, al comienzo de los años 80 en el Comunicado de Otoño,7 deslinde también recogido en 1984 por el MRI como parte de la base de unidad de su Declaración de fundación.8
Puede verse en estos ejemplos, una muestra del contenido exacto de la confusión actual entre los MLM: defender en común la formulación marxismo leninismo maoísmo, pero dar al maoísmo diversos o disímiles contenidos.
A pesar de la importancia que revisten las divergencias directamente relacionadas con la aprehensión del avanzado estado de agonía del capitalismo y sus más importantes contradicciones, en especial, la divergencia sobre la contradicción principal mundial en la actualidad; o las divergencias sobre la valoración de la experiencia histórica de la dictadura del proletariado, la construcción del socialismo, el papel del camarada Stalin y el de la III Internacional; o las divergencias sobre el peso de las relaciones de producción capitalistas en los países oprimidos y sus implicaciones en la caracterización de la revolución, etapas estratégicas y programa en tales países, por citar sólo algunas, hoy las discusiones entre los Marxistas Leninistas Maoístas que en el Movimiento Comunista Internacional han delimitado campos con el revisionismo del siglo XXI, resaltan sobre las siguientes cuestiones:
El desarrollo del Marxismo Leninismo Maoísmo como ciencia de la revolución proletaria, o las teorías del desarrollo principalmente "maoísta", o a través de "caminos", ''pensamientos" y "nuevas síntesis".
El papel de los jefes en la relación con el partido, la clase y las masas, o el culto a la personalidad.
El papel histórico del Movimiento Revolucionario Intemacionalista y el peso del revisionismo en las causas de su bancarrota ideológica, política y organizativa; o la defensa de un Movimiento Revolucionario Intemacionalista libre de responsabilidad ante el ataque revisionista surgido de su propio seno, y de las consecuencias que implicó para la unidad del MCI en una Internacional Comunista de Nuevo Tipo basada en el Marxismo Leninismo Maoísmo.
En esta lucha de líneas contra la confusión ideológica y la dispersión organizativa de los MLM en el MCI, el prestigio ganado por Partido Comunista de la India (Maoísta) al deslindar con el revisionismo del PCNU (M), y al estar a la vanguardia de la revolución en el continente asiático y en el mundo, le implica gran responsabilidad en la cuestión de la lucha por la unidad del Movimiento Comunista Internacional.
Por su parte, para la Unión Obrera Comunista (MLM) cobra más urgencia la necesidad de cumplir con sus tareas internacionalistas, de las cuales las más importantes hoy son contribuir a la formulación de la Línea General para la unidad del MCI, proseguir la lucha teórica en la Revista Negación de la Negación No. 5 dedicada al problema del imperialismo, y esmerar la atención a las relaciones con los Marxistas Leninista Maoístas del MCI. Es así mismo necesario, persistir y profundizar la denuncia a las Farc y su guerra reaccionaria, que si bien es hoy algo completamente secundario en las discusiones del MCI, se ha transformado en un problema que afecta las relaciones internacionales, debido a la simpatía que en el extranjero genera la lucha armada de esta guerrilla, por el solo hecho de ser lucha armada, pero sin que otros Partidos MLM tengan un conocimiento cabal del carácter de clase de esta guerra injusta contra el pueblo colombiano y de la coherencia de sus objetivos burgueses, con el revisionismo armado y el programa de las Farc.
Leve Recuperación Económica en Colombia y Agravamiento de la Crisis Social
El Comité de Dirección de la Unión en la línea táctica trazada en su anterior Plenaria9 concluyó correctamente que, pese al optimismo de la burguesía en una pronta recuperación económica, el panorama general de la situación permite deducir tanto la prolongación de la crisis económica, como el agravamiento de la crisis social.
En Colombia también se manifestó la leve recuperación de la economía mundial capitalista. Los datos oficiales oscilan entre un 3,6 y 4,2% de crecimiento10 en el año 2010. Las declaraciones de júbilo burgués y los augurios de consolidación económica para el 2011, pululan por todos los medios de la prensa reaccionaria, ocultando cuidadosamente que la leve y momentánea recuperación está soportada en los despidos y superexplotación del proletariado, en la ruina de los pequeños propietarios, en la expoliación y persecución a los pobres del campo, en fin, en el incremento del hambre y la miseria para la inmensa mayoría de los trabajadores colombianos.
El desempleo es una lacra social del capitalismo, que ya agobia a cerca del 50% de la población económicamente activa en Colombia, no obstante, la burguesía arrecia su ofensiva contra el proletariado con emperifolladas leyes tales como la del primer empleo, que en realidad es terriblemente perjudicial a los obreros porque rebaja aún más el salario, aumenta la inestabilidad laboral e intensifica la jornada de trabajo; o la ley de reforma contra la salud pública que había sido frenada por la lucha de masas durante el régimen de Uribe, y ahora con el “estilo” del gobierno de Santos, mientras con promesas de mejorar el servicio de salud distrae a los usuarios, en los hechos lo entrega más al negocio privado de los capitalistas, agravando la crisis de la salud en general como ya lo han denunciado los propios facultativos de la medicina; o la ley de “mini reforma tributaria” que prolonga y aumenta los impuestos indirectos, encareciendo aún más los servicios públicos con la supresión de subsidios a los estratos bajos y el recorte del presupuesto de gasto social. Son todas, leyes en detrimento del salario obrero y de la situación general de las masas trabajadoras, pero en beneficio directo para los grandes capitalistas.
Y ni hablar de las leyes de “víctimas” y de “restitución de tierras”, que disfrazadas con el discurso de “amparo estatal a los desplazados”, legalizan la expoliación ejecutada a los pobres del campo a sangre y fuego durante las tres últimas décadas. Son leyes reaccionarias porque de la superficie total de tierras expoliadas, que ronda los 10 millones de hectáreas,11 sólo toman en cuenta 500.000 hectáreas12 para una supuesta “restitución”; en tanto que dejan disponibles en un altísimo porcentaje las tierras expoliadas que actualmente se encuentran abandonadas,13 que aunque fueron desalojadas en la guerra no fueron tomadas en posesión, puesto que no ha sido una guerra por la tierra, sino por su renta diferencial o extraordinaria.
Millones de hectáreas que la burguesía se propone transferir a manos del Estado, limitando la propiedad privada de los terratenientes y con ello, el tributo, arriendo o renta absoluta que por ese solo hecho les paga la sociedad, pero no son tierras para restituir a sus verdaderos dueños: los campesinos. Son para el beneficio exclusivo de los imperialistas, de toda la burguesía (financiera, industrial y agraria) y de los mismos terratenientes aburguesados, esto es, de todos los capitalistas quienes podrán disponer de esas tierras en usufructo y con todas las garantías, para que inviertan en ellas capital, y se apropien de la ganancia extraordinaria o renta diferencial producida no por la tierra misma, sino por el trabajo sobre ella del ejército de proletarios agrícolas expropiados por la guerra, ahora encadenados a la tierra en calidad de modernos esclavos asalariados. No otra cosa significa que el gobierno de Santos restrinja a una limosna la “restitución” de tierra a los campesinos despojados, mientras ofrece a los monopolios imperialistas millones de hectáreas para nuevas explotaciones mineras.
La guerra por la renta extraordinaria continúa, y junto con las leyes agrarias del Gobierno de Santos, llevará más capitalismo al campo, que significa más desplazamiento, más superexplotación y proletarización de la sociedad, y más destrucción de la naturaleza, en beneficio exclusivo de unos cuantos grupos de haraganes capitalistas, que ni siquiera toleran las tímidas voces ambientalistas de algunos medios amarillentos burgueses.
Semejante política criminal burguesa ha agudizado las contradicciones entre los pobres del campo y sus expropiadores, concentrándola explosivamente entre el gran ejército de desplazados y el Estado representante de todos los capitalistas, y comandado ahora por el gobierno de Santos, quien además de negar y seguir robándose literalmente la “ayuda humanitaria” presupuestada para la población desplazada, relega, desconoce y oculta la existencia de más de cuatro millones de desterrados, diseminados por pueblos y ciudades, sometidos a recibir del Estado, solo persecución policial, estigmatización de guerrilleros, garrote, cárcel y asesinato de sus dirigentes.
A esta tremenda y generalizada situación de hambre y miseria de las masas trabajadoras, se agrega un nuevo drama social: la catástrofe causada por el capitalismo con ocasión de la ola invernal. Las mentirosas cifras oficiales hablan de más de 2 millones de damnificados, cientos de muertos, heridos y desaparecidos, pueblos enteros destruidos o evacuados… cifras que sabemos son arregladas para mermar la magnitud de la tragedia que afecta sobre todo al pueblo trabajador, pero que dan una idea del gran costo que para toda la sociedad tiene la destrucción de la naturaleza por el apetito voraz de ganancia de unos cuantos pulpos capitalistas.
Por experiencias tan luctuosas y amargas del pueblo colombiano, como fue la destrucción de la ciudad de Armero por una avalancha en 1985, ya se sabe que del total de las limosnas internacionales y de la “ayuda humanitaria” conseguida entre las masas, sólo una mínima parte llegará a los damnificados, pues el gobierno de Santos se sirve de ellas para disimular la magnitud de la tragedia, maquillar la podredumbre, corrupción e incompetencia del Estado burgués, y aprovechar la adversidad de los pobres para brindarle a los explotadores el billonario negocio del llamado “Fondo de Reconstrucción”, alrededor del cual danzan todos los politiqueros prestos a convertir las necesidades y el dolor de los trabajadores, en botín de sus cálculos electorales. Los capitalistas serán los únicos favorecidos con los planes de reconstrucción, los subsidios y las comisiones en el manejo de los recursos.
He ahí, otra fuente de agravamiento de la crisis social que estallará tan pronto cesen las limosnas, pues son muchos más los damnificados que no son reportados porque no han sufrido directamente inundaciones o derrumbes, pero que también son víctimas y literalmente ya no tienen nada de qué vivir, viéndose obligados a sumarse a los millones de rebeldes contra la explotación y la opresión capitalista. Nada ni nadie podrá evitar que las masas se levanten en rebelión, pues no tienen otro camino frente a tanto sufrimiento acarreado por este sistema capitalista devorador de hombres y destructor de la naturaleza.
La Táctica de la Unión correctamente ha previsto la tendencia de las contradicciones sociales y de la marcha del movimiento: “no sólo la prolongación de la crisis económica, sino el agravamiento de la crisis social que hará estallar una y otra vez rebeliones y asonadas, huelgas y paros, manifestaciones y enfrentamientos de las masas contra sus enemigos; especialmente, contra el Estado como representante de los explotadores. A la vez que agudizará las contradicciones en el seno de las clases dominantes, haciendo que, a pesar de las pretensiones de un “gobierno de unidad nacional” por parte de Santos, se sigan presentando crisis en la cúpula del poder y tornando inestable la situación política, brindando ocasión para el avance de la revolución”.14
La llamada “Unidad Nacional” y sus Contradicciones
En una descomunal campaña de propaganda de la burguesía para hacer ver el gobierno y “estilo” de Santos, como de “unidad nacional” de las clases dominantes y distinto al de Uribe, todos sus medios de comunicación se han dedicado a aplaudirlo y embellecerlo, esfumando como por arte de magia, los asesinatos de campesinos y trabajadores que el ejército reporta como guerrilleros o “falsos positivos”, los robos multimillonarios en el Ministerio de Defensa y Fondelibertad, los preparativos de la guerra reaccionaria con Venezuela y Ecuador….
Mentiras para ocultar que las clases dominantes a través del gobierno de Santos, continúan ejerciendo su dictadura de clase, con el terror de las fuerzas militares del Estado y de las bandas criminales (nueva presentación del paramilitarismo uribista) ligadas y amparadas por las fuerzas armadas, que de conjunto continúan amenazando, persiguiendo, encarcelando y asesinando dirigentes obreros y populares, reprimiendo a manifestantes y huelguistas, golpeando humildes luchadores, violando y asesinando a inocentes hijos de las masas trabajadoras.
Engaños publicitarios para distraer al pueblo mientras el gobierno de Santos sigue imponiendo leyes antiobreras y antipopulares como las del “primer empleo” y la nueva reforma a la salud; para ocultar que la mafia tiene asiento en el gobierno, que a Uribe le siguen consultando leyes como las de “victimas” y “restitución de tierras” en una franca demostración del poder político y económico de la burguesía y los terratenientes vinculados a la producción y comercio de sicotrópicos, que les permite hablar duro e incidir en las decisiones del gobierno; para encubrir que la guerra contra el pueblo recrudece sanguinaria en las zonas de explotaciones mineras, rama de la producción donde la burguesía mundial ha puesto el ojo explotador para éstos próximos años, y donde las Farc no se quedan atrás e intentan retomar la iniciativa con nuevos secuestros y ataques a poblados disputándose los beneficios de la renta extraordinaria de la tierra.
“La pretendida “unidad nacional” sólo es un acuerdo temporal de los reaccionarios mafiosos, industriales, banqueros, comerciantes y terratenientes para que Uribe y su pandilla de mafiosos salgan del gobierno por la puerta grande” dijo la Unión en su orientación táctica. Ese acuerdo persiste, pues aún cuando ya son varios los miembros de la pandilla uribista llamados a rendir cuentas por delitos como las “chuzadas”, ello no ha impedido garantizarle a Uribe, por ahora, inmunidad y evitar que sea enjuiciado por sus crímenes de lesa humanidad. La pugna por sacar o dejar a la mafia en el gobierno persiste y aún no está claro el desenlace, pues de hecho la mafia continúa con importantes puestos en el Estado y varias fichas a su servicio en el gobierno central (entre ellos el ministerio de Defensa, Acción Social, Incoder) como también en gobernaciones y alcaldías, pero ya no cuenta con todo el poder que tenía bajo el régimen de Uribe.
La unidad reaccionaria de los explotadores no niega las contradicciones internas de las clases dominantes, por lo cual, la falsa propaganda burguesa para barnizar con esmalte democrático su dictadura estatal, además de aprestigiar a Santos y su “unidad nacional”, oculta las contradicciones que dividen y debilitan a las clases dominantes; contradicciones políticas y económicas que por el poder y las ganancias, enfrentan entre sí a las diversas clases y sectores de clase de los explotadores, ya no sólo contra el sector mafioso, sino entre capitalistas industriales y financieros, entre terratenientes e industriales, entre burgueses agrarios, terratenientes y banqueros, entre comerciantes, industriales y financieros. Divisiones internas de los explotadores, agravadas por los estragos de la crisis económica y los desastres causados por la destrucción capitalista de la naturaleza. Fisuras entre los opresores que se profundizarán por causa de las contradicciones antagónicas de la sociedad, entre obreros y burgueses, entre campesinos y terratenientes, entre el pueblo y la dictadura de los capitalistas, éstas sí, contradicciones irreconciliables que favorecen la lucha inmediata revolucionaria de las masas y la actividad política abierta de los comunistas, y sólo podrán resolverse derrocando con la revolución todo el poder político y económico de los zánganos capitalistas.
Mientras los Jefes Oportunistas Reverencian al Gobierno de Santos,
Los Trabajadores Luchan y Avanzan Hacia la Huelga Política de Masas
Los meses que van del gobierno de la llamada “unidad nacional” anuncian lo que serán los próximos años de mano siniestra de este nuevo y refinado ejecutor de la dictadura burguesa. Sin embargo, esa aparente “unidad nacional” lleva a muchos reformistas a creer que el gobierno de Santos es muy diferente al régimen de Uribe, cuando en verdad bajo su envoltura democrática, continúa gobernando en alianza con la mafia y contra el pueblo; porque la “unidad nacional” es la nueva cara de la unión de los de arriba para arreciar la explotación y opresión de los de abajo. Unidad aplaudida por el Polo sin alternativa, quien saludó como un “nuevo amanecer” la posesión de Santos, y declaró por boca de su presidenta Clara López que “Santos tiene un estilo de gobierno benéfico”; una abierta declaración de apoyo de sus representados partidos oportunistas, a las leyes santistas antiobreras y antipopulares, a las cuales apenas se les señalan pequeños reparos en algunas de sus medidas. Unidad respaldada por los apagafuegos jefes oportunistas de las centrales sindicales quienes no dijeron absolutamente nada frente a la ley del primer empleo, limitándose a mendigar a los capitalistas y al gobierno “unos puntitos más” en la farsa de negociación del salario mínimo, evadiendo la cada vez más apremiante necesidad de convocar a las masas obreras a conquistar un alza general salarios con su movilización directa y apelando al arma de la huelga como parte de la tendencia general hacia una gran huelga política de masas.
Pues qué otro camino sino el de la lucha directa y callejera pueden tomar los obreros y el pueblo en general, asolados por el incremento santista de la explotación asalariada, fuente del hambre y la miseria; burlados con la legalización santista del destierro y expropiación a los pobres del campo para dar vía libre a la explotación capitalista de la tierra y al saqueo de los recursos naturales; humillados con la arremetida contra las mujeres y los niños a quienes se explota en forma brutal; sometidos al oprobio de la discriminación, persecución, muerte y confinamiento de pueblos indígenas y afrocolombianos; en fin, estrujados por la dictadura de los explotadores y molidos por la esclavitud asalariada.
Por eso las masas del pueblo siguen resistiendo ante la feroz dictadura de los capitalistas, y como si espontáneamente se sospecharan los engaños de la burguesía, toman con desconfianza los “consejos” apaciguadores y conciliadores de los oportunistas traidoramente ilusionados en el gobierno de Santos, prefiriendo proseguir el camino que los trabajadores aprendieron a trasegar muy bien durante todos los días del régimen de Uribe: el camino de la lucha masiva, directa y revolucionaria en las calles.
Continúa el ascenso de la lucha de masas, mostrando su repudio al nuevo gobierno, siendo notables las manifestaciones, tomas y bloqueos constantes de los desplazados para denunciar las mentiras de la llamada “política de tierras” y de “reparación”, para exigir la “ayuda humanitaria” que se robó la pandilla uribista y que el nuevo gobierno desestima y desconoce completamente, para denunciar los asesinatos, amenazas, detenciones y destierro de que siguen siendo víctimas por parte de las fuerzas militares, los paramilitares y las Farc.
En particular la lucha del proletariado sigue creciendo, destacándose los obreros mineros de la Costa, cuyo valeroso ejemplo ha logrando frenar momentáneamente la arremetida de los capitalistas, e inspirado a mineros de otras regiones a luchar por sus derechos, abriendo la brecha para que el proletariado en general ocupe su lugar de vanguardia en la lucha de clases. Mención especial merecen también las luchas de los obreros de la Costa en el sector de los alimentos, los trabajadores de la salud en Caldas y el Valle, los recicladores en Bogotá… Pero sobre todo, el arrojo y audacia que han mostrado los proletarios de “contrato temporal” para organizarse y luchar sindicalmente, como ya lo han hecho los trabajadores “cooperativos” de la antigua Clínica San Pedro Claver en Bogotá, los trabajadores de Sodexho, los obreros “concesionarios” de la imperialista Coca-cola y los “cooperativos” de Fabricato en Medellín, todos los cuales han roto en la práctica el mito leguleyo que les impedía organizarse y luchar, dando aliento a la lucha obrera desde la base, cuestionando las viejas burocracias sindicales, destacando posiciones revolucionarias y reafirmando la reestructuración del movimiento sindical como una necesidad urgente para liberarlo de la coyunda oportunista que todavía lo maniata, divide y postra ante los patrones y el Estado. Son esos nuevos destacamentos de proletarios en lucha, la negación y cara opuesta de las ilusiones que el oportunismo tiene en el nuevo gobierno.
De conjunto, persiste la tendencia de avance del movimiento espontáneo hacia la Huelga Política de Masas, contraviniendo las interesadas esperanzas de los jefes oportunistas en las promesas del gobierno, rechazando en la práctica los abrazos traidores entre los jefes de las centrales sindicales y el canalla rompehuelgas Vicepresidente Garzón, un antiobrero ayer amamantado por los privilegios de las camarillas sindicales y los emolumentos de la oposición oficial polista, y hoy por los privilegios de la burocracia estatal en su papel de sirviente abierto de la burguesía. Una muestra del miserable papel que cumplen los oportunistas en favor de los opresores, se vio en el llamado Congreso de los Pueblos en octubre, donde impidieron que las masas asistentes al evento se pronunciaran claramente por la lucha revolucionaria, por el paro y la huelga, quedando la declaración final para ser redactada después por una comisión, declaración que hasta hoy no se conoce.
El maquillaje que la burguesía aplica al gobierno de Santos, de “conciliador” y no “autoritario y déspota” como el de Uribe, es solo un leve cambio en la forma de ejercer su dictadura criminal, leve cambio que refuerza el oportunismo en el movimiento obrero, lo ramifica y divide sus filas;15 es “la adormidera reformista que facilita el engaño con el gobierno de Santos, que enturbia la conciencia de las clases trabajadoras, desarma su voluntad de lucha…”16 permitiendo que medidas antiobreras y antipopulares como la reforma a la salud, la misma que quiso imponer el régimen de Uribe bajo la emergencia social y fue echada atrás por la lucha de masas, ahora sean aprobadas sin “dolor”. Semejante conciliación descarada de los jefes oportunistas con el gobierno, causa divisiones en la mezcolanza pequeñoburguesa y oportunista del Polo, anima el surgimiento de posiciones revolucionarias en el seno del reformismo, y la inconformidad de la base engañada de los propios partidos oportunistas, abriendo con ello nuevas perspectivas para el trabajo de los comunistas quienes deben pugnar por atraer a su estrategia y táctica, a los obreros engañados y a los sectores revolucionarios que se rebelen.
Contra las pretensiones de los reaccionarios y el oportunismo, trabaja la marcha objetiva de esta sociedad sometida a la más salvaje explotación y expoliación por un régimen económico que ya no tiene más que ofrecer, sino padecimientos, haciendo que pronto, el “guante de seda” del nuevo gobierno deje ver claramente la sanguinaria e ignominiosa mano de la tiranía. De ahí que los comunistas y revolucionarios y, especialmente, los Unionistas deban desarrollar una verdadera ofensiva para desenmascarar a los reaccionarios y sus cómplices oportunistas; deban duplicar su audacia para estrechar vínculos con las masas ligando a su movimiento el programa socialista y la táctica revolucionaria; persistan con firmeza en la reestructuración del movimiento sindical, proponiéndose conscientemente propiciar alianzas y acuerdos con los demás revolucionarios, a fin de estar a la altura de los levantamientos que se producirán en días no lejanos.
¡Avanzar en la Preparación de Congreso del Partido!
Es ésta la consigna del momento para el elemento consciente, el grito de guerra contra la burguesía, los terratenientes y los imperialistas, el llamado de la Unión Obrera Comunista (MLM) a los Marxistas Leninistas Maoístas, a los obreros avanzados y a los intelectuales revolucionarios, a negar los dispersos e impotentes círculos. Han sido diversas las respuestas:
Silencio de quienes hablan del Partido pero en los hechos siguen oponiéndose a él, confundidos por “pensamientos guía” y “nuevas síntesis”, renuentes a resolver sus indefiniciones con el marxismo revolucionario y reconocer el peso específico de las clases y sus objetivas relaciones económicas en la sociedad colombiana, base firme y científica para romper con el viejo programa democrático (burgués) y adoptar el programa socialista (obrero).
Burlas de los amigos del pluralismo ideológico y del programa ecléctico pequeño burgués acuñado en “Forjando la ideología Proletaria”17, en una vergonzosa claudicación de camaradas marxistas leninistas maoístas ante el “revolucionarismo” pequeño burgués, que debe ser combatida con firmeza y beligerancia para delimitar campos y acercar a los revolucionarios honrados al comunismo y a las tareas del Congreso.
Ideas de renuncia y vacilación, que ante las vicisitudes en la lucha por la construcción de una Internacional de nuevo tipo basada en el MLM, ante las dificultades en la lucha por la construcción del Partido en Colombia, y en particular, ante los problemas en el trabajo de la Unión en esa, su tarea central, o magnifican los obstáculos erigiéndolos en imposibles de superar, o se pretextan en ellos para resignarse “con argumentos políticos”, a la miserable existencia de ser bestias de carga en el sistema capitalista, sin dejar de acariciar la idea de vivir a cuenta del trabajo ajeno.
Es alrededor de los errores y defectos del trabajo de la Unión en su lucha contra la impotencia política, que giran los argumentos de la línea burguesa (ya sea abiertamente liquidadora antipartido, o vacilante pequeñoburguesa) ante la cuestión de separar o ligar el programa y la táctica de la Unión con el movimiento de masas, ante el problema de abandonar o asir con firmeza la política de la Unión para la reestructuración del movimiento sindical y para avanzar hacia la Huelga Política de Masas construyendo y generalizando los Comités de Huelga, ante el periódico Revolución Obrera restándole apoyo y negándose a trabajar con él so pretexto de sus “deficiencias” o empuñándolo como la herramienta principal de todo el trabajo político, ante la actividad política abierta oponiéndose y obstruyéndola sin pronunciarse claramente en su contra o asumiéndola con audacia como la forma principal ahora para educar, organizar y movilizar a las masas.
Respuestas que reflejan en los comunistas revolucionarios de Colombia la situación actual de confusión y dispersión del Movimiento Comunista Internacional, luego del ataque revisionista que traicionó la revolución en Nepal, socavó los cimientos ideológicos y políticos del Movimiento Revolucionario Internacionalista y ocasionó la dispersión de su organización.
Pero ante tales nubarrones de pesimismo y liquidación, se yergue altivo el espíritu de partido de regocijo entre viejos revolucionarios que como compañeros campesinos del Cauca han respondido “estábamos esperando una convocatoria así”, aún sin tener claridad en muchos asuntos de ideología y de programa, pero que expresa la sinceridad de quienes quieren y están dispuestos a trabajar de verdad por el Congreso del Partido; espíritu de partido de firmes camaradas obreros que decididos a seguir adelante con arraigada confianza en el MLM, en las masas y en el inevitable triunfo de la revolución proletaria, y sobre todo, con profundo odio de clase contra los explotadores, han dado el paso al frente del combate contra las manifestaciones de la línea burguesa liquidadora y pequeñoburguesa vacilante, surgida con ocasión del llamado a preparar el Congreso, y que en el fondo, expresa en las filas comunistas la fuerte resistencia de la ideología burguesa a que el proletariado construya su Partido, poderosa organización de vanguardia y dispositivo estratégico principal, con el cual comenzará el fin de la dictadura burguesa y de su régimen capitalista de explotación asalariada.
Un combate de clases en las filas de los comunistas que exige la refutación contundente de las teorías conciliadoras con el revisionismo y el “revolucionarismo” pequeñoburgués, y también de las ideas liquidadoras; propaganda y paciente clarificación, así como corrección práctica de los errores en el trabajo, para dejar sin piso las ideas vacilantes; estrechar vínculos con las masas, porque “Ir más abajo y más a lo hondo para ganarse a las masas… es la ineludible responsabilidad actual de los comunistas; sin trabajar y avanzar en tal sentido, hablar de revolución es una frase vacía y una impostura”18 lo cual a su vez, implica, afirmar el periódico comunista Revolución Obrera como herramienta principal de la construcción del Partido, construcción que hoy significa ¡Avanzar en la Preparación del Congreso!
Lucha de líneas desarrollada con acierto, aprendiendo a diferenciar entre los ataques a la Unión y al Partido, y la crítica justa a los errores de la organización, errores que la Unión no ignora, ni oculta, pero tampoco se derrota ante los problemas, obstáculos, fracasos y equivocaciones en el trabajo, que sean avistados en la síntesis de la experiencia. Los reconoce mirando hacia adelante y los somete a la crítica marxista en el propósito de corregirlos para avanzar hacia el Congreso, manteniendo siempre firme la defensa y confianza en la clase, en las masas, en la ciencia del MLM, en la línea, programa, táctica, prensa y en su propia organización selectamente proletaria, luchando a la vez por atraer y unirse con los comunistas dispersos y/o con otros grupos, delimitando campos entre el marxismo y el oportunismo, descubriendo las veladas teorías enemigas del partido independiente del proletariado, extendiendo la influencia de las ideas comunistas… en eso consiste hoy ¡Avanzar en la preparación del Congreso del Partido!
V Plenaria del Comité de Dirección – VIII Asamblea
Unión Obrera Comunista (marxista leninista maoísta)
Colombia, enero 10 de 2011
[Este Informe fue preparado para su publicación por el Comité Ejecutivo, y publicado desde el 7 de febrero de 2011]
Son las mismas condiciones que han favorecido el avance del movimiento obrero espontáneo mundial, resaltando aún más el contraste con la debilidad actual del movimiento consciente MLM, debilidad agravada por el zarpazo revisionista en el Movimiento Revolucionario Internacionalista -MRI, sumiendo al Movimiento Comunista Internacional en una gran confusión ideológica y dispersión organizativa, que le impide actuar a la vanguardia mundial del proletariado y canalizar su lucha de clase y la de todos los explotados y oprimidos, hacia el triunfo de la Revolución Proletaria Mundial, el triunfo de la Dictadura del Proletariado, del Socialismo y del Comunismo.
Son las mismas condiciones, que constituyen la base material de las discusiones entre los comunistas, en donde hoy avanza aunque lenta, pero avanza, la diferenciación de matices, la demarcación entre el marxismo verdadero y el falso, entre el marxismo revolucionario y el oportunismo, sin lo cual, la lucha por la unidad del Movimiento Comunista Internacional perdería toda significación.
Ese es el sentido y la importancia de pronunciamientos dados al público, como “Nuestra posición sobre la nueva línea del Partido Comunista Revolucionario en su Manifiesto y Constitución” firmado el 21 de agosto por el Comité Central del Partido Comunista (Maoísta) de Afganistán (miembro del MRI), en el cual deslinda y refuta el contenido esencial de la línea errónea general de la llamada “nueva síntesis de Avakian” respaldada oficialmente por el Partido Comunista Revolucionario de Estados Unidos (miembro del MRI) en su nuevo Manifiesto y Constitución; la misma línea que según informan los camaradas de Afganistán, influenció negativamente al Partido Comunista de Irán (MLM) (miembro del MRI) asumiéndola en un documento público3 “post-marxista-leninista-maoísta” similar al Manifiesto del PCR, EU. Los camaradas del PC (M) de Afganistán presentan su documento como “un primer paso hacia una lucha abierta contra la línea teórica post marxista-leninista-maoísta que se encuentra en camino hacia la liquidación ideológica del marxismo-leninismo-maoísmo y la liquidación de la organización del MRI”.
O el Mensaje a la Conferencia de Hamburgo enviado por los camaradas obreros del Blog Odio de Clase en diciembre de 2010 a esa reunión organizada por el Movimiento Popular Perú -MPP de Europa, Mensaje en el cual, entre otros asuntos, respaldan y fortalecen las posiciones MLM respecto al desarrollo de la ciencia de la revolución, a la lucha irreconciliable contra el revisionismo, y a la concepción y papel de los jefes políticos del proletariado.
El propio Movimiento Popular Perú, en su revista Sol Rojo No. 35 del mes de diciembre, destaca las luchas del proletariado europeo en el artículo “La situación revolucionaria y el despertar del proletariado en los países imperialistas”; como también lo ha hecho el Partido Comunista (Maoísta) de Francia (simpatizante del MRI) en su boletín “La Causa del Pueblo” No. 2 de noviembre 2010. Esto contrasta con el viejo y conocido silencio del MRI sobre las luchas de la clase obrera y de su contradicción mundial con la burguesía.
Así mismo, otro miembro del MRI, el Partido Comunista de la India (ML) Naxalbari, hizo pública en octubre su revista teórica Naxalbari No. 3, en la cual, en el artículo central “Sobre la línea y táctica del Partido Comunista de Nepal Unificado (Maoísta)”, aunque todavía con ataduras a posiciones centristas y de respaldo a la táctica prachandista que condujo a la traición en Nepal, e ilusionado en la oposición de la que llaman “izquierda revolucionaria” dentro de ese partido, da un paso de avance al reconocimiento de la derechización del Partido Comunista de Nepal Unificado (Maoísta) -PCNU (M) (miembro del MRI), de su conciliación con las clases dominantes y el parlamentarismo burgués. De otra parte, en la Introducción de la Revista se pronuncia contra la coerción que se le impuso en el MRI al debate público de las divergencias, que sin desconocer las limitaciones que en algunas circunstancias tiene la discusión pública, la excepción se extendió “más allá de los límites justificables, asfixiando la lucha ideológica” contraviniendo la vieja costumbre y práctica normal en el MCI desde los tiempos de Marx y Engels. También hay que decir, que no puede evitar en el cierre de dicha Introducción, exhalar cierto tufillo anti-Stalin4.
Contribuye también a la diferenciación de matices en el MCI, pronunciamientos públicos tales como el hecho por el Partido Comunista (Maoísta) de Italia (miembro del MRI), en un Mensaje de diciembre de 2010 dirigido a la Conferencia de Hamburgo mencionada antes, manifestando su posición sobre la historia del MRI, su apreciación sobre el desarrollo y trato a la lucha de líneas en ese movimiento, el surgimiento de las posiciones revisionistas de la “nueva síntesis” de Bob Avakian y de la dirección del Partido Comunista de Nepal (maoísta), concluyendo que “Todo esto ha dado como resultado el colapso del MRI”. Así mismo, plantean que la delimitación con el revisionismo debe tener dos bases importantes: “afirmar el maoísmo” y “la afirmación de la universalidad de la guerra popular, que hoy es afirmar la guerra popular en los países imperialistas”, en la idea de la necesidad de una nueva Conferencia Internacional y de establecer una línea general del MCI en la cual ya vienen trabajando con otros partidos de Francia, España y Canadá. Decimos que pronunciamientos como éste, sirven a la diferenciación de matices, porque indica la necesidad que tienen los MLM de delimitar con toda exactitud los campos con el revisionismo, de si acaso ya la piedra de toque para diferenciar entre marxismo y revisionismo no es la cuestión de la Dictadura del Proletariado y su profunda comprensión lograda con la experiencia de la Gran Revolución Cultural Proletaria en China; es decir, denota la necesidad de profundizar la lucha de líneas entre los MLM para derrotar la confusión, que también se advierte en las incoherentes posiciones del PC (maoísta) de Italia, pues en el momento decisivo de tomar posición frente al revisionismo prachandista, respaldó “la línea del PCN (M) Camino Prachanda”, caso de la Declaración hecha ¡año y medio después de la traición revisionista en Nepal!5, donde manifiesta que “Desde la cima más alta del mundo, una bandera roja brilla victoriosa. Es la bandera del maoísmo. Es la bandera de guerra popular y de la lucha política guiada por el Partido Comunista de Nepal (Maoísta)” reafirmando su apoyo a la “avanzada, sofisticada, y profunda elaboración del PCN (Maoísta)”, y ahora, sin que medie autocrítica ni explicación, acepte el carácter revisionista de la dirección de ese partido.
Otro ejemplo de la necesidad de derrotar la confusión para fundamentar la unidad de los MLM, se puede ver en el planteamiento de los camaradas del PC del Ecuador – MLM “POR LA DEFENSA DE DOS TESIS BÁSICAS DEL MAOÍSMO… La teoría de los Tres Mundos orienta la lucha de los pueblos y naciones oprimidas… y El capitalismo burocrático”6, cuando es bien conocido el deslinde hecho por los MLM con el carácter revisionista de la llamada “Teoría de los Tres Mundos”, al comienzo de los años 80 en el Comunicado de Otoño,7 deslinde también recogido en 1984 por el MRI como parte de la base de unidad de su Declaración de fundación.8
Puede verse en estos ejemplos, una muestra del contenido exacto de la confusión actual entre los MLM: defender en común la formulación marxismo leninismo maoísmo, pero dar al maoísmo diversos o disímiles contenidos.
A pesar de la importancia que revisten las divergencias directamente relacionadas con la aprehensión del avanzado estado de agonía del capitalismo y sus más importantes contradicciones, en especial, la divergencia sobre la contradicción principal mundial en la actualidad; o las divergencias sobre la valoración de la experiencia histórica de la dictadura del proletariado, la construcción del socialismo, el papel del camarada Stalin y el de la III Internacional; o las divergencias sobre el peso de las relaciones de producción capitalistas en los países oprimidos y sus implicaciones en la caracterización de la revolución, etapas estratégicas y programa en tales países, por citar sólo algunas, hoy las discusiones entre los Marxistas Leninistas Maoístas que en el Movimiento Comunista Internacional han delimitado campos con el revisionismo del siglo XXI, resaltan sobre las siguientes cuestiones:
El desarrollo del Marxismo Leninismo Maoísmo como ciencia de la revolución proletaria, o las teorías del desarrollo principalmente "maoísta", o a través de "caminos", ''pensamientos" y "nuevas síntesis".
El papel de los jefes en la relación con el partido, la clase y las masas, o el culto a la personalidad.
El papel histórico del Movimiento Revolucionario Intemacionalista y el peso del revisionismo en las causas de su bancarrota ideológica, política y organizativa; o la defensa de un Movimiento Revolucionario Intemacionalista libre de responsabilidad ante el ataque revisionista surgido de su propio seno, y de las consecuencias que implicó para la unidad del MCI en una Internacional Comunista de Nuevo Tipo basada en el Marxismo Leninismo Maoísmo.
En esta lucha de líneas contra la confusión ideológica y la dispersión organizativa de los MLM en el MCI, el prestigio ganado por Partido Comunista de la India (Maoísta) al deslindar con el revisionismo del PCNU (M), y al estar a la vanguardia de la revolución en el continente asiático y en el mundo, le implica gran responsabilidad en la cuestión de la lucha por la unidad del Movimiento Comunista Internacional.
Por su parte, para la Unión Obrera Comunista (MLM) cobra más urgencia la necesidad de cumplir con sus tareas internacionalistas, de las cuales las más importantes hoy son contribuir a la formulación de la Línea General para la unidad del MCI, proseguir la lucha teórica en la Revista Negación de la Negación No. 5 dedicada al problema del imperialismo, y esmerar la atención a las relaciones con los Marxistas Leninista Maoístas del MCI. Es así mismo necesario, persistir y profundizar la denuncia a las Farc y su guerra reaccionaria, que si bien es hoy algo completamente secundario en las discusiones del MCI, se ha transformado en un problema que afecta las relaciones internacionales, debido a la simpatía que en el extranjero genera la lucha armada de esta guerrilla, por el solo hecho de ser lucha armada, pero sin que otros Partidos MLM tengan un conocimiento cabal del carácter de clase de esta guerra injusta contra el pueblo colombiano y de la coherencia de sus objetivos burgueses, con el revisionismo armado y el programa de las Farc.
Leve Recuperación Económica en Colombia y Agravamiento de la Crisis Social
El Comité de Dirección de la Unión en la línea táctica trazada en su anterior Plenaria9 concluyó correctamente que, pese al optimismo de la burguesía en una pronta recuperación económica, el panorama general de la situación permite deducir tanto la prolongación de la crisis económica, como el agravamiento de la crisis social.
En Colombia también se manifestó la leve recuperación de la economía mundial capitalista. Los datos oficiales oscilan entre un 3,6 y 4,2% de crecimiento10 en el año 2010. Las declaraciones de júbilo burgués y los augurios de consolidación económica para el 2011, pululan por todos los medios de la prensa reaccionaria, ocultando cuidadosamente que la leve y momentánea recuperación está soportada en los despidos y superexplotación del proletariado, en la ruina de los pequeños propietarios, en la expoliación y persecución a los pobres del campo, en fin, en el incremento del hambre y la miseria para la inmensa mayoría de los trabajadores colombianos.
El desempleo es una lacra social del capitalismo, que ya agobia a cerca del 50% de la población económicamente activa en Colombia, no obstante, la burguesía arrecia su ofensiva contra el proletariado con emperifolladas leyes tales como la del primer empleo, que en realidad es terriblemente perjudicial a los obreros porque rebaja aún más el salario, aumenta la inestabilidad laboral e intensifica la jornada de trabajo; o la ley de reforma contra la salud pública que había sido frenada por la lucha de masas durante el régimen de Uribe, y ahora con el “estilo” del gobierno de Santos, mientras con promesas de mejorar el servicio de salud distrae a los usuarios, en los hechos lo entrega más al negocio privado de los capitalistas, agravando la crisis de la salud en general como ya lo han denunciado los propios facultativos de la medicina; o la ley de “mini reforma tributaria” que prolonga y aumenta los impuestos indirectos, encareciendo aún más los servicios públicos con la supresión de subsidios a los estratos bajos y el recorte del presupuesto de gasto social. Son todas, leyes en detrimento del salario obrero y de la situación general de las masas trabajadoras, pero en beneficio directo para los grandes capitalistas.
Y ni hablar de las leyes de “víctimas” y de “restitución de tierras”, que disfrazadas con el discurso de “amparo estatal a los desplazados”, legalizan la expoliación ejecutada a los pobres del campo a sangre y fuego durante las tres últimas décadas. Son leyes reaccionarias porque de la superficie total de tierras expoliadas, que ronda los 10 millones de hectáreas,11 sólo toman en cuenta 500.000 hectáreas12 para una supuesta “restitución”; en tanto que dejan disponibles en un altísimo porcentaje las tierras expoliadas que actualmente se encuentran abandonadas,13 que aunque fueron desalojadas en la guerra no fueron tomadas en posesión, puesto que no ha sido una guerra por la tierra, sino por su renta diferencial o extraordinaria.
Millones de hectáreas que la burguesía se propone transferir a manos del Estado, limitando la propiedad privada de los terratenientes y con ello, el tributo, arriendo o renta absoluta que por ese solo hecho les paga la sociedad, pero no son tierras para restituir a sus verdaderos dueños: los campesinos. Son para el beneficio exclusivo de los imperialistas, de toda la burguesía (financiera, industrial y agraria) y de los mismos terratenientes aburguesados, esto es, de todos los capitalistas quienes podrán disponer de esas tierras en usufructo y con todas las garantías, para que inviertan en ellas capital, y se apropien de la ganancia extraordinaria o renta diferencial producida no por la tierra misma, sino por el trabajo sobre ella del ejército de proletarios agrícolas expropiados por la guerra, ahora encadenados a la tierra en calidad de modernos esclavos asalariados. No otra cosa significa que el gobierno de Santos restrinja a una limosna la “restitución” de tierra a los campesinos despojados, mientras ofrece a los monopolios imperialistas millones de hectáreas para nuevas explotaciones mineras.
La guerra por la renta extraordinaria continúa, y junto con las leyes agrarias del Gobierno de Santos, llevará más capitalismo al campo, que significa más desplazamiento, más superexplotación y proletarización de la sociedad, y más destrucción de la naturaleza, en beneficio exclusivo de unos cuantos grupos de haraganes capitalistas, que ni siquiera toleran las tímidas voces ambientalistas de algunos medios amarillentos burgueses.
Semejante política criminal burguesa ha agudizado las contradicciones entre los pobres del campo y sus expropiadores, concentrándola explosivamente entre el gran ejército de desplazados y el Estado representante de todos los capitalistas, y comandado ahora por el gobierno de Santos, quien además de negar y seguir robándose literalmente la “ayuda humanitaria” presupuestada para la población desplazada, relega, desconoce y oculta la existencia de más de cuatro millones de desterrados, diseminados por pueblos y ciudades, sometidos a recibir del Estado, solo persecución policial, estigmatización de guerrilleros, garrote, cárcel y asesinato de sus dirigentes.
A esta tremenda y generalizada situación de hambre y miseria de las masas trabajadoras, se agrega un nuevo drama social: la catástrofe causada por el capitalismo con ocasión de la ola invernal. Las mentirosas cifras oficiales hablan de más de 2 millones de damnificados, cientos de muertos, heridos y desaparecidos, pueblos enteros destruidos o evacuados… cifras que sabemos son arregladas para mermar la magnitud de la tragedia que afecta sobre todo al pueblo trabajador, pero que dan una idea del gran costo que para toda la sociedad tiene la destrucción de la naturaleza por el apetito voraz de ganancia de unos cuantos pulpos capitalistas.
Por experiencias tan luctuosas y amargas del pueblo colombiano, como fue la destrucción de la ciudad de Armero por una avalancha en 1985, ya se sabe que del total de las limosnas internacionales y de la “ayuda humanitaria” conseguida entre las masas, sólo una mínima parte llegará a los damnificados, pues el gobierno de Santos se sirve de ellas para disimular la magnitud de la tragedia, maquillar la podredumbre, corrupción e incompetencia del Estado burgués, y aprovechar la adversidad de los pobres para brindarle a los explotadores el billonario negocio del llamado “Fondo de Reconstrucción”, alrededor del cual danzan todos los politiqueros prestos a convertir las necesidades y el dolor de los trabajadores, en botín de sus cálculos electorales. Los capitalistas serán los únicos favorecidos con los planes de reconstrucción, los subsidios y las comisiones en el manejo de los recursos.
He ahí, otra fuente de agravamiento de la crisis social que estallará tan pronto cesen las limosnas, pues son muchos más los damnificados que no son reportados porque no han sufrido directamente inundaciones o derrumbes, pero que también son víctimas y literalmente ya no tienen nada de qué vivir, viéndose obligados a sumarse a los millones de rebeldes contra la explotación y la opresión capitalista. Nada ni nadie podrá evitar que las masas se levanten en rebelión, pues no tienen otro camino frente a tanto sufrimiento acarreado por este sistema capitalista devorador de hombres y destructor de la naturaleza.
La Táctica de la Unión correctamente ha previsto la tendencia de las contradicciones sociales y de la marcha del movimiento: “no sólo la prolongación de la crisis económica, sino el agravamiento de la crisis social que hará estallar una y otra vez rebeliones y asonadas, huelgas y paros, manifestaciones y enfrentamientos de las masas contra sus enemigos; especialmente, contra el Estado como representante de los explotadores. A la vez que agudizará las contradicciones en el seno de las clases dominantes, haciendo que, a pesar de las pretensiones de un “gobierno de unidad nacional” por parte de Santos, se sigan presentando crisis en la cúpula del poder y tornando inestable la situación política, brindando ocasión para el avance de la revolución”.14
La llamada “Unidad Nacional” y sus Contradicciones
En una descomunal campaña de propaganda de la burguesía para hacer ver el gobierno y “estilo” de Santos, como de “unidad nacional” de las clases dominantes y distinto al de Uribe, todos sus medios de comunicación se han dedicado a aplaudirlo y embellecerlo, esfumando como por arte de magia, los asesinatos de campesinos y trabajadores que el ejército reporta como guerrilleros o “falsos positivos”, los robos multimillonarios en el Ministerio de Defensa y Fondelibertad, los preparativos de la guerra reaccionaria con Venezuela y Ecuador….
Mentiras para ocultar que las clases dominantes a través del gobierno de Santos, continúan ejerciendo su dictadura de clase, con el terror de las fuerzas militares del Estado y de las bandas criminales (nueva presentación del paramilitarismo uribista) ligadas y amparadas por las fuerzas armadas, que de conjunto continúan amenazando, persiguiendo, encarcelando y asesinando dirigentes obreros y populares, reprimiendo a manifestantes y huelguistas, golpeando humildes luchadores, violando y asesinando a inocentes hijos de las masas trabajadoras.
Engaños publicitarios para distraer al pueblo mientras el gobierno de Santos sigue imponiendo leyes antiobreras y antipopulares como las del “primer empleo” y la nueva reforma a la salud; para ocultar que la mafia tiene asiento en el gobierno, que a Uribe le siguen consultando leyes como las de “victimas” y “restitución de tierras” en una franca demostración del poder político y económico de la burguesía y los terratenientes vinculados a la producción y comercio de sicotrópicos, que les permite hablar duro e incidir en las decisiones del gobierno; para encubrir que la guerra contra el pueblo recrudece sanguinaria en las zonas de explotaciones mineras, rama de la producción donde la burguesía mundial ha puesto el ojo explotador para éstos próximos años, y donde las Farc no se quedan atrás e intentan retomar la iniciativa con nuevos secuestros y ataques a poblados disputándose los beneficios de la renta extraordinaria de la tierra.
“La pretendida “unidad nacional” sólo es un acuerdo temporal de los reaccionarios mafiosos, industriales, banqueros, comerciantes y terratenientes para que Uribe y su pandilla de mafiosos salgan del gobierno por la puerta grande” dijo la Unión en su orientación táctica. Ese acuerdo persiste, pues aún cuando ya son varios los miembros de la pandilla uribista llamados a rendir cuentas por delitos como las “chuzadas”, ello no ha impedido garantizarle a Uribe, por ahora, inmunidad y evitar que sea enjuiciado por sus crímenes de lesa humanidad. La pugna por sacar o dejar a la mafia en el gobierno persiste y aún no está claro el desenlace, pues de hecho la mafia continúa con importantes puestos en el Estado y varias fichas a su servicio en el gobierno central (entre ellos el ministerio de Defensa, Acción Social, Incoder) como también en gobernaciones y alcaldías, pero ya no cuenta con todo el poder que tenía bajo el régimen de Uribe.
La unidad reaccionaria de los explotadores no niega las contradicciones internas de las clases dominantes, por lo cual, la falsa propaganda burguesa para barnizar con esmalte democrático su dictadura estatal, además de aprestigiar a Santos y su “unidad nacional”, oculta las contradicciones que dividen y debilitan a las clases dominantes; contradicciones políticas y económicas que por el poder y las ganancias, enfrentan entre sí a las diversas clases y sectores de clase de los explotadores, ya no sólo contra el sector mafioso, sino entre capitalistas industriales y financieros, entre terratenientes e industriales, entre burgueses agrarios, terratenientes y banqueros, entre comerciantes, industriales y financieros. Divisiones internas de los explotadores, agravadas por los estragos de la crisis económica y los desastres causados por la destrucción capitalista de la naturaleza. Fisuras entre los opresores que se profundizarán por causa de las contradicciones antagónicas de la sociedad, entre obreros y burgueses, entre campesinos y terratenientes, entre el pueblo y la dictadura de los capitalistas, éstas sí, contradicciones irreconciliables que favorecen la lucha inmediata revolucionaria de las masas y la actividad política abierta de los comunistas, y sólo podrán resolverse derrocando con la revolución todo el poder político y económico de los zánganos capitalistas.
Mientras los Jefes Oportunistas Reverencian al Gobierno de Santos,
Los Trabajadores Luchan y Avanzan Hacia la Huelga Política de Masas
Los meses que van del gobierno de la llamada “unidad nacional” anuncian lo que serán los próximos años de mano siniestra de este nuevo y refinado ejecutor de la dictadura burguesa. Sin embargo, esa aparente “unidad nacional” lleva a muchos reformistas a creer que el gobierno de Santos es muy diferente al régimen de Uribe, cuando en verdad bajo su envoltura democrática, continúa gobernando en alianza con la mafia y contra el pueblo; porque la “unidad nacional” es la nueva cara de la unión de los de arriba para arreciar la explotación y opresión de los de abajo. Unidad aplaudida por el Polo sin alternativa, quien saludó como un “nuevo amanecer” la posesión de Santos, y declaró por boca de su presidenta Clara López que “Santos tiene un estilo de gobierno benéfico”; una abierta declaración de apoyo de sus representados partidos oportunistas, a las leyes santistas antiobreras y antipopulares, a las cuales apenas se les señalan pequeños reparos en algunas de sus medidas. Unidad respaldada por los apagafuegos jefes oportunistas de las centrales sindicales quienes no dijeron absolutamente nada frente a la ley del primer empleo, limitándose a mendigar a los capitalistas y al gobierno “unos puntitos más” en la farsa de negociación del salario mínimo, evadiendo la cada vez más apremiante necesidad de convocar a las masas obreras a conquistar un alza general salarios con su movilización directa y apelando al arma de la huelga como parte de la tendencia general hacia una gran huelga política de masas.
Pues qué otro camino sino el de la lucha directa y callejera pueden tomar los obreros y el pueblo en general, asolados por el incremento santista de la explotación asalariada, fuente del hambre y la miseria; burlados con la legalización santista del destierro y expropiación a los pobres del campo para dar vía libre a la explotación capitalista de la tierra y al saqueo de los recursos naturales; humillados con la arremetida contra las mujeres y los niños a quienes se explota en forma brutal; sometidos al oprobio de la discriminación, persecución, muerte y confinamiento de pueblos indígenas y afrocolombianos; en fin, estrujados por la dictadura de los explotadores y molidos por la esclavitud asalariada.
Por eso las masas del pueblo siguen resistiendo ante la feroz dictadura de los capitalistas, y como si espontáneamente se sospecharan los engaños de la burguesía, toman con desconfianza los “consejos” apaciguadores y conciliadores de los oportunistas traidoramente ilusionados en el gobierno de Santos, prefiriendo proseguir el camino que los trabajadores aprendieron a trasegar muy bien durante todos los días del régimen de Uribe: el camino de la lucha masiva, directa y revolucionaria en las calles.
Continúa el ascenso de la lucha de masas, mostrando su repudio al nuevo gobierno, siendo notables las manifestaciones, tomas y bloqueos constantes de los desplazados para denunciar las mentiras de la llamada “política de tierras” y de “reparación”, para exigir la “ayuda humanitaria” que se robó la pandilla uribista y que el nuevo gobierno desestima y desconoce completamente, para denunciar los asesinatos, amenazas, detenciones y destierro de que siguen siendo víctimas por parte de las fuerzas militares, los paramilitares y las Farc.
En particular la lucha del proletariado sigue creciendo, destacándose los obreros mineros de la Costa, cuyo valeroso ejemplo ha logrando frenar momentáneamente la arremetida de los capitalistas, e inspirado a mineros de otras regiones a luchar por sus derechos, abriendo la brecha para que el proletariado en general ocupe su lugar de vanguardia en la lucha de clases. Mención especial merecen también las luchas de los obreros de la Costa en el sector de los alimentos, los trabajadores de la salud en Caldas y el Valle, los recicladores en Bogotá… Pero sobre todo, el arrojo y audacia que han mostrado los proletarios de “contrato temporal” para organizarse y luchar sindicalmente, como ya lo han hecho los trabajadores “cooperativos” de la antigua Clínica San Pedro Claver en Bogotá, los trabajadores de Sodexho, los obreros “concesionarios” de la imperialista Coca-cola y los “cooperativos” de Fabricato en Medellín, todos los cuales han roto en la práctica el mito leguleyo que les impedía organizarse y luchar, dando aliento a la lucha obrera desde la base, cuestionando las viejas burocracias sindicales, destacando posiciones revolucionarias y reafirmando la reestructuración del movimiento sindical como una necesidad urgente para liberarlo de la coyunda oportunista que todavía lo maniata, divide y postra ante los patrones y el Estado. Son esos nuevos destacamentos de proletarios en lucha, la negación y cara opuesta de las ilusiones que el oportunismo tiene en el nuevo gobierno.
De conjunto, persiste la tendencia de avance del movimiento espontáneo hacia la Huelga Política de Masas, contraviniendo las interesadas esperanzas de los jefes oportunistas en las promesas del gobierno, rechazando en la práctica los abrazos traidores entre los jefes de las centrales sindicales y el canalla rompehuelgas Vicepresidente Garzón, un antiobrero ayer amamantado por los privilegios de las camarillas sindicales y los emolumentos de la oposición oficial polista, y hoy por los privilegios de la burocracia estatal en su papel de sirviente abierto de la burguesía. Una muestra del miserable papel que cumplen los oportunistas en favor de los opresores, se vio en el llamado Congreso de los Pueblos en octubre, donde impidieron que las masas asistentes al evento se pronunciaran claramente por la lucha revolucionaria, por el paro y la huelga, quedando la declaración final para ser redactada después por una comisión, declaración que hasta hoy no se conoce.
El maquillaje que la burguesía aplica al gobierno de Santos, de “conciliador” y no “autoritario y déspota” como el de Uribe, es solo un leve cambio en la forma de ejercer su dictadura criminal, leve cambio que refuerza el oportunismo en el movimiento obrero, lo ramifica y divide sus filas;15 es “la adormidera reformista que facilita el engaño con el gobierno de Santos, que enturbia la conciencia de las clases trabajadoras, desarma su voluntad de lucha…”16 permitiendo que medidas antiobreras y antipopulares como la reforma a la salud, la misma que quiso imponer el régimen de Uribe bajo la emergencia social y fue echada atrás por la lucha de masas, ahora sean aprobadas sin “dolor”. Semejante conciliación descarada de los jefes oportunistas con el gobierno, causa divisiones en la mezcolanza pequeñoburguesa y oportunista del Polo, anima el surgimiento de posiciones revolucionarias en el seno del reformismo, y la inconformidad de la base engañada de los propios partidos oportunistas, abriendo con ello nuevas perspectivas para el trabajo de los comunistas quienes deben pugnar por atraer a su estrategia y táctica, a los obreros engañados y a los sectores revolucionarios que se rebelen.
Contra las pretensiones de los reaccionarios y el oportunismo, trabaja la marcha objetiva de esta sociedad sometida a la más salvaje explotación y expoliación por un régimen económico que ya no tiene más que ofrecer, sino padecimientos, haciendo que pronto, el “guante de seda” del nuevo gobierno deje ver claramente la sanguinaria e ignominiosa mano de la tiranía. De ahí que los comunistas y revolucionarios y, especialmente, los Unionistas deban desarrollar una verdadera ofensiva para desenmascarar a los reaccionarios y sus cómplices oportunistas; deban duplicar su audacia para estrechar vínculos con las masas ligando a su movimiento el programa socialista y la táctica revolucionaria; persistan con firmeza en la reestructuración del movimiento sindical, proponiéndose conscientemente propiciar alianzas y acuerdos con los demás revolucionarios, a fin de estar a la altura de los levantamientos que se producirán en días no lejanos.
¡Avanzar en la Preparación de Congreso del Partido!
Es ésta la consigna del momento para el elemento consciente, el grito de guerra contra la burguesía, los terratenientes y los imperialistas, el llamado de la Unión Obrera Comunista (MLM) a los Marxistas Leninistas Maoístas, a los obreros avanzados y a los intelectuales revolucionarios, a negar los dispersos e impotentes círculos. Han sido diversas las respuestas:
Silencio de quienes hablan del Partido pero en los hechos siguen oponiéndose a él, confundidos por “pensamientos guía” y “nuevas síntesis”, renuentes a resolver sus indefiniciones con el marxismo revolucionario y reconocer el peso específico de las clases y sus objetivas relaciones económicas en la sociedad colombiana, base firme y científica para romper con el viejo programa democrático (burgués) y adoptar el programa socialista (obrero).
Burlas de los amigos del pluralismo ideológico y del programa ecléctico pequeño burgués acuñado en “Forjando la ideología Proletaria”17, en una vergonzosa claudicación de camaradas marxistas leninistas maoístas ante el “revolucionarismo” pequeño burgués, que debe ser combatida con firmeza y beligerancia para delimitar campos y acercar a los revolucionarios honrados al comunismo y a las tareas del Congreso.
Ideas de renuncia y vacilación, que ante las vicisitudes en la lucha por la construcción de una Internacional de nuevo tipo basada en el MLM, ante las dificultades en la lucha por la construcción del Partido en Colombia, y en particular, ante los problemas en el trabajo de la Unión en esa, su tarea central, o magnifican los obstáculos erigiéndolos en imposibles de superar, o se pretextan en ellos para resignarse “con argumentos políticos”, a la miserable existencia de ser bestias de carga en el sistema capitalista, sin dejar de acariciar la idea de vivir a cuenta del trabajo ajeno.
Es alrededor de los errores y defectos del trabajo de la Unión en su lucha contra la impotencia política, que giran los argumentos de la línea burguesa (ya sea abiertamente liquidadora antipartido, o vacilante pequeñoburguesa) ante la cuestión de separar o ligar el programa y la táctica de la Unión con el movimiento de masas, ante el problema de abandonar o asir con firmeza la política de la Unión para la reestructuración del movimiento sindical y para avanzar hacia la Huelga Política de Masas construyendo y generalizando los Comités de Huelga, ante el periódico Revolución Obrera restándole apoyo y negándose a trabajar con él so pretexto de sus “deficiencias” o empuñándolo como la herramienta principal de todo el trabajo político, ante la actividad política abierta oponiéndose y obstruyéndola sin pronunciarse claramente en su contra o asumiéndola con audacia como la forma principal ahora para educar, organizar y movilizar a las masas.
Respuestas que reflejan en los comunistas revolucionarios de Colombia la situación actual de confusión y dispersión del Movimiento Comunista Internacional, luego del ataque revisionista que traicionó la revolución en Nepal, socavó los cimientos ideológicos y políticos del Movimiento Revolucionario Internacionalista y ocasionó la dispersión de su organización.
Pero ante tales nubarrones de pesimismo y liquidación, se yergue altivo el espíritu de partido de regocijo entre viejos revolucionarios que como compañeros campesinos del Cauca han respondido “estábamos esperando una convocatoria así”, aún sin tener claridad en muchos asuntos de ideología y de programa, pero que expresa la sinceridad de quienes quieren y están dispuestos a trabajar de verdad por el Congreso del Partido; espíritu de partido de firmes camaradas obreros que decididos a seguir adelante con arraigada confianza en el MLM, en las masas y en el inevitable triunfo de la revolución proletaria, y sobre todo, con profundo odio de clase contra los explotadores, han dado el paso al frente del combate contra las manifestaciones de la línea burguesa liquidadora y pequeñoburguesa vacilante, surgida con ocasión del llamado a preparar el Congreso, y que en el fondo, expresa en las filas comunistas la fuerte resistencia de la ideología burguesa a que el proletariado construya su Partido, poderosa organización de vanguardia y dispositivo estratégico principal, con el cual comenzará el fin de la dictadura burguesa y de su régimen capitalista de explotación asalariada.
Un combate de clases en las filas de los comunistas que exige la refutación contundente de las teorías conciliadoras con el revisionismo y el “revolucionarismo” pequeñoburgués, y también de las ideas liquidadoras; propaganda y paciente clarificación, así como corrección práctica de los errores en el trabajo, para dejar sin piso las ideas vacilantes; estrechar vínculos con las masas, porque “Ir más abajo y más a lo hondo para ganarse a las masas… es la ineludible responsabilidad actual de los comunistas; sin trabajar y avanzar en tal sentido, hablar de revolución es una frase vacía y una impostura”18 lo cual a su vez, implica, afirmar el periódico comunista Revolución Obrera como herramienta principal de la construcción del Partido, construcción que hoy significa ¡Avanzar en la Preparación del Congreso!
Lucha de líneas desarrollada con acierto, aprendiendo a diferenciar entre los ataques a la Unión y al Partido, y la crítica justa a los errores de la organización, errores que la Unión no ignora, ni oculta, pero tampoco se derrota ante los problemas, obstáculos, fracasos y equivocaciones en el trabajo, que sean avistados en la síntesis de la experiencia. Los reconoce mirando hacia adelante y los somete a la crítica marxista en el propósito de corregirlos para avanzar hacia el Congreso, manteniendo siempre firme la defensa y confianza en la clase, en las masas, en la ciencia del MLM, en la línea, programa, táctica, prensa y en su propia organización selectamente proletaria, luchando a la vez por atraer y unirse con los comunistas dispersos y/o con otros grupos, delimitando campos entre el marxismo y el oportunismo, descubriendo las veladas teorías enemigas del partido independiente del proletariado, extendiendo la influencia de las ideas comunistas… en eso consiste hoy ¡Avanzar en la preparación del Congreso del Partido!
V Plenaria del Comité de Dirección – VIII Asamblea
Unión Obrera Comunista (marxista leninista maoísta)
Colombia, enero 10 de 2011
[Este Informe fue preparado para su publicación por el Comité Ejecutivo, y publicado desde el 7 de febrero de 2011]
Página web: http://www.revolucionobrera.com/
[ El presente documento nos lo han remitido los camaradas de la Unión Obrera Comunista (marxista leninista maoísta) de Colombia. El documento aborda cuestiones transcendentales para el movimiento marxista leninista maoísta internacional. Animamos a su analisis y estudio]
Publicado por el blog camarada Odio de Clase
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