El Gran Sol Rojo del Amanecer

lunes, 9 de mayo de 2011

Declaración Política del PC(ML)P



Con motivo del 45º Aniversario de la Circular del Comité Central del Partido Comunista de China del 16 de mayo de 1966

Obreros y Campesinos panameños aduéñense de las lecciones de la  Gran Revolución Cultural Socialista China

El Partido Comunista (Marxista-Leninista) de Panamá con motivo del 45° aniversario de la Circular del Comité Central del Partido Comunista de China, del 16 de Mayo de 1966,  redactado bajo la guía personal del Presidente Mao y que marca el inicio oficial de ese gran acontecimiento histórico llevado a efecto en la República Popular China y que conmovió los cimientos del mundo, la Gran Revolución Cultural Proletaria Socialista, llama a los revolucionarios proletarios,  a los obreros y campesinos de Panamá a empadronarse de las lecciones políticas y culturales dimanantes de la misma.

   En particular, la Gran Revolución Cultural Proletaria desencadenada por la clase obrera, las masas populares y las masas de la juventud de China, bajo la dirección del Partido Comunista de China con la conducción personal del Presidente Mao Tse-tung, ha sido una revolución política desarrollada bajo las condiciones de la dictadura del proletariado y cuyos objetivos ha sido prevenir el ascenso del revisionismo al poder, impedir la restauración del capitalismo y asegurar el pasaje de la sociedad socialista a su etapa superior, el comunismo. Ha sido el más serio, radical y trascendental intento de rescatar a China Popular y al resto de los primeros países socialistas de la grangrena subvertidora de la burguesía derrocada  que, con la ayuda de los "zuzipai" (los elementos seguidores de la vía capitalista), ha sembrado sus reales en el seno de los Partidos obreros, del Estado y de la economía socialista.

Y más en general, ella ha sido un evento histórico que ha hecho época. Más en concreto, la Gran Revolución Cultural Socialista Proletaria ha sido la respuesta exacta, científica y revolucionaria a la interrogante de cómo hacer para impedir la degeneración burocrática del Poder socialista, la conversión de una parte de los cuadros dirigente del Partido comunista en agentes y representantes de los intereses de la burguesía, del cómo impedir la burguesía derrocada, pero no eliminada, por intermedio de ellos usurpe áreas del poder del Estado Obrero-Campesino y pugne por ampliarlas, hasta lograr su meta de transformar la dictadura socialista del proletariado en dictadura de la burguesía imperialista o de la compradora , desde allí, restaure el capitalismo.

Por lo que, es de concluirse, la cuestión fundamental, la cuerda clave, que ha venido a enfrentar y resolver la Gran Revolución Cultural ha sido  aquella del poder político, eso de qué clase tiene en sus manos el mando del Estado, de la economía y de la sociedad toda. El cómo reforzar y mantener la permanencia de la alianza obrero-campesina en el poder, única garantía del continúo avance de economía y la sociedad de nueva democracia popular a la Socialista, y de ésta a la etapa superior el comunismo. El alcanzar esa meta, como se ha dicho es la cuerda clave de la lucha de clases en la sociedad socialista, más aún ella ha puesto en claro a las amplias masas trabajadoras y masas populares que “fuera del poder, todo es ilusión”. Que si no tuviesen más el poder estatal socialista en sus propias manos, por la usurpación de los seguidores del camino capitalista del Estado, lo perderían todo, no tendrían nada.

   Ciertamente ella no ha alcanzado a cumplir su tarea, entre otras causas por la muerte del camarada Mao, la debilidad de los marxistas leninistas chinos y lo avanzado de la degeneración revisionista de la dirigencia en esos primeros países socialistas. Con todo se ha  tratado de un acontecimiento histórico, de la magnitud de la Comuna de París (1871), del Octubre ruso de 1917 y del Octubre chino de 1949, que en sus repercusiones ha abrazado tanto a los países capitalistas avanzados (el Mayo del 68 francés, la Gran revuelta del 68 en Italia, USA con el movimiento de masas anti-guerra de Viet Nam, etc.), como a los países del Tercer Mundo (la rebelión estudiantil-popular y la matanza de Tlalteloco en México). Por ello, desde una visión histórica mundial, la Gran Revolución cultural Proletaria Socialista constituye una victoria estratégica de la clase obrera internacional, del socialismo y del Marxismo-Leninismo, hoy Maoísmo sobre la burguesía, el capitalismo y el revisionismo moderno.

   Pero, sobre todo, dicho acontecimiento ha brindado a los obreros y campesinos de todo el mundo lecciones de valor universal. Las cuales no podremos no tener en cuenta para conquistar el poder y el cómo hacer para asegurar la permanencia y continuidad del socialismo como sistema social. ¿Cuáles son estas principales enseñanzas de no olvidar jamás? Ellas son,

1.    La necesidad de que para conquistar y consolidar el socialismo es necesario un partido intransigentemente clasista y consecuentemente revolucionario, armado teóricamente con el Marxismo-Leninismo-Pensamiento de Mao;

2.    El pensamiento de Mao es parte integrante y un desarrollo a un estadio superior del Marxismo-Leninismo; hoy por hoy, por eso mismo no se puede negar a tal o cual Gran Maestro del proletariado revolucionario internacional, ni el rebajar  el papel y el lugar que cada uno ha desempeñado en la historia del movimiento obrero y del movimiento comunista internacionales. Ellos se integran y se entrelazan en una misma unidad irrompible. Por eso mismo, además, se puede remarcar que no se puede ser marxista-leninista si no se es stalinista como tampoco se puede ser marxista-leninista si no se es Maoísta.

3.    Para consolidar y construir el socialismo, prevenir el ascenso al poder del revisionismo e impedir la restauración capitalista en el socialismo, la vía valida y universal es desatar la Revolución cultural proletaria bajo las condiciones de la dictadura del proletariado:

4.    En la sociedad socialista siguen existiendo las clases, las contradicciones y la lucha de clases;

5.    Para impedir el revisionismo, en el Partido obrero debe desarrollarse continuamente la lucha entre las dos líneas;


6.    El parlamentarismo, el pacifismo, el reformismo y el revisionismo, formas que son de la política burguesa en el movimiento comunista y obrero, apartan a las masas del curso natural de la revolución;

7.    La lucha contra el revisionismo y el reformismo es esencial para mantener al Partido del proletariado sólidamente anclado sobre los principios revolucionarios y a la vía de la Revolución bolchevique y de la revolución de nueva democracia de los comunistas chinos; 

8.    La victoria final de los nuevos países socialistas, que inevitablemente irán surgiendo con el afirmarse y el avanzar impetuoso de la Nueva Gran Ola de de la Revolución Proletaria Mundial, está íntimamente ligada al triunfo de la revolución internacional y a la liquidación del capitalismo y del imperialismo en todo el planeta.

   El que China Popular, la China Socialista de Mao, hoy se haya convertido en una potencia socialimperialista, no invalida ninguna de estas lecciones pagadas con sangre. Como tampoco significa que todo ha terminado, que ya no es posible la revolución social, ni que el socialismo no tenga futuro. Al contrario, el luminoso futuro sigue en manos de la clase obrera, puesto que mientras exista la opresión capitalista habrá la resistencia y la revolución socialista proseguirá su curso. Los obreros comunistas estamos condenados por la historia a sepultar al capitalismo

  
PC(ML)P

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Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.