Un hombre de unos 50 años se ha prendido fuego en frente del Palacio de Cotroceni en Bucarest. El palacio es sede de la presidencia de la República.
El hombre, que parece que ha realizado la radical protesta por la desesperación a la que está llevando el capitalismo a los ciudadanos rumanos, sufre quemaduras graves en manos y piernas.
Cuando ha comenzado a arder, los policías del Palacio presidencial han salido a apagar el fuego y han llamado a una ambulancia que le ha trasladado al hospital.
El desesperado ciudadano rumano tenia junto a él un cartel en el que escribía "Abajo la dictadura de Basescu", en referencia a los recortes draconianos de derechos y salarios que se están produciendo en Rumania en los últimos años (mientras las grandes empresas y sus representantes, los parlamentarios y miembros del gobierno, no dejan de aumentar sus beneficios).
Curiosamente, al mismo tiempo de que este hombre se prendía fuego a sí mismo, otro ciudadano rumano de 28 años se subió a una farola de la luz también en frente del Palacio de Cotroceni como protesta por el cierre de un centro social donde recibía ayuda. En este caso, el joven amenaza con suicidarse si el presidente no sale a discutir con él, y de momento los negociadores intentan convencerle de que desista en su intento.
En resumen, la situación de las masas trabajadoras en la Rumanía del capitalismo restaurado está alcanzando niveles alarmantes, aún así gobierno burgués se empeña en seguir recortando y privatizando los servicios públicos.
Sigan así, señores capitalistas, y verán como la soga rompe más pronto o más temprano. Pese a estas formas primitivas de lucha, la protesta individualista, la clase obrera rumana va recuperando su histórica tradición de lucha de clase; cuanto estalle la rebelión, lo hará con fuerza y se encaminará por sí misma a la II Revolución Socialista Proletaria en Rumania.
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