Afganistán: ¿PROPAGANDA NEGRA O CONSPIRANOÍA?

por Quibian

Ciertamente lejos estoy de considerarme un “conspiranoico” (¿con qué diablos se comerá eso?). Pero, con lo contradictorio con que manejan la información los terroristas del Pentágono no dejan de asaltarle las dudas a uno. Los especialistas, por lo menos eso dicen ser, por su parte le llaman propaganda negra o actos de falsa bandera.

Hace  tres días un helicóptero de tipo “chinnock” ha caído, en el distrito Saydabat, en el centro de Afganistán,  un área de fuerte presencia de patriotas armados afganos. Aunque la aéreonave caída no ha sido recuperada, las fuentes, estadounidenses por cierto, informan que los muertos han sido 22 ocupacionistas gringos de las tropas especiales Navy Seals, tres controladores aéreos,  un intérprete civil, la tripulación  y siete soldados colaboracionistas… más un perro y su guía. Las mismas fuentes señalan que el helicóptero se ha estrellado, aunque los “talibanes” se han adjudicado su derribo.

Pero lo interesante viene después. Resultaría que los 22 terroristas eliminados han sido parte del comando SEAL TEAM-6, el mismo que habría ejecutado el asesinato del agente de la CIA Ossama Bin Laden. Y aquí es, precisamente, en que me asaltan las dudas. El quién ha derribado el helicóptero o si se ha estrellado, por lo contradictorio de la información, abre la puerta a la especulación (o si quieren a la “teoría de la conspiración”). Conscientemente pago tributo a la misma.

Sí este equipo SEAL TEAM-6 ha sido el que llevó a cabo el operativo que dio por resultado el criminal acto contra el terrorista Bin Laden, violó la frontera paquistaní, robó las vacas y las gallinas del patio de su mansión-refugio, “enterró en el mar” o  simplemente desapareció su cadáver, al final resulta que sabían demasiado de lo qué Washington querría no se divulgase: entonces, ¿no estarían los mismos Servicios Especiales del Ejército yanqui  entre los sospechosos en el “derribo” o “estrellamiento” de la nave y de la muerte de los Navy Seals?

¿Qué especulo decís? Puede ser. Pero, todos sabemos cómo se las tragan los imperialistas estadounidenses, no por gusto calificó a la burguesía yanqui Lenin de “bombista”. Allí están el “choque con cables eléctricos” del helicóptero que transportaba al boliviano general Barrientos, agente de la CIA y asesino del Che Guevara, y; el estallido del avión en la cual habría muerto el también agente de la CIA general Omar Torrijos. Tan válido resulta tanto el que se hayan atribuido el derribo del Chinnock los talibanes, el dudoso estrellamiento accidental como el que lo hayan hecho estallar  los mismos Servicios de Inteligencia gringos.

No obstante, Obama, y no Ossama Bin Laden, no ha dejado de derramar una lagrima de cocodrilo por sus terroristas, “la muerte de los soldados es un recordatorio de los sacrificios extraordinarios que hacen nuestros hombres y mujeres en el Ejército y sus familias, incluyendo aquellos que prestan servicio en Afganistán". ¡De cuanta hipocresía es capaz!

Sea como sea, por lo que a mí concierne, me conduelo de la muerte del can, un animalito víctima de acontecimientos nunca comprensible para su cerebro, no así de la de los terroristas gringos y sus siete lacayos tan descerebrados como son.

Sus muertes se inscriben, según mi criterio, en el contar final de las cuentas de ese  rosario en qué se ha convertido la inevitable próxima salida del genocida Ejército invasor de Afganistán. Así terroristas imperialistas yanquis, recojan sus muertos, échenselos al hombro, y el último que salga que apague la luz…

Que los patriotas afganos ya tienen sus lámparas encendidas.