El Gran Sol Rojo del Amanecer

miércoles, 3 de agosto de 2011

¡Se agota la paciencia de los oprimidos y explotados! ¡Crece el odio de clase contra el capitalismo imperialista!

DECLARACIÓN POLÍTICA SOBRE TÁCTICA
IX Asamblea “Camarada Cristian” – Unión Obrera Comunista (MLM)

¡AVANZA LA DESCOMPOSICIÓN DEL CAPITALISMO!
Jamás la sociedad en toda su historia había logrado tanta superproducción de bienes materiales como la que hoy tiene sumido al sistema capitalista en la más catastrófica crisis económica de toda su existencia, que ha afectado a la economía mundial en su conjunto, en todas las ramas y en todos los países; que lleva ya cuatro años causando desastres y sufrimientos a la sociedad mundial; que continua con apenas leves y muy aparentes recuperaciones ni siquiera notorias en economías de países imperialistas como Estados Unidos y Gran Bretaña, y menos aún en Japón y España; sólo en contraste con la recuperación de Alemania, principal economía de Europa y el crecimiento de las llamadas “economías emergentes” del grupo BRICS –Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que concentran casi el 43% de la población mundial[1]–, por lo cual su abundante y poderosa fuerza de trabajo ha sido sometida a la ignominiosa superexplotación por parte de todos los países imperialistas y sus gigantescos grupos monopolistas.
Continúa la tendencia de esta crisis económica mundial a ser larga, con leves y momentáneas recuperaciones, porque acontece en las postrimerías del capitalismo, en su fase de agonía –el imperialismo– convertido en sistema mundial de opresión y explotación, que ya nada tiene para dar a la sociedad, salvo succionar cual parásito todas sus riquezas. Porque cada anuncio de crecimiento económico que hacen los empresarios de los grandes grupos monopolistas en las Bolsas o en las instituciones económicas imperialistas, va irremediablemente acompañado de miles y miles de trabajadores parados y lanzados al gran ejército industrial de reserva. Porque los planes anti-crisis de la burguesía imperialista de Estados Unidos y Europa, gastando el tesoro público –léase impuestos tributados sobre todo por los trabajadores– y recortando el gasto social –léase rebaja de salarios, supresión de prestaciones, aumento de impuestos…–, para “rescatar” o “salvar” a gigantescos grupos empresariales monopolistas principalmente financieros, en los hechos, sólo han servido para incrementar más las ganancias de los parásitos capitalistas y perjudicar más a toda la sociedad.
Así, la tal recuperación económica mundial es aparente, y potencia una más pronta recaída, puesto que no atenúa sino que agudiza las contradicciones sociales agrandando las desigualdades del capitalismo, profundizando la crisis social en la cual el imperialismo ha inmerso la humanidad: infernal superexplotación del proletariado mundial, millones de obreros lanzados a la calle y a la “informalidad”, rebaja general del salario, proliferación de cárceles maquiladoras en tierra y altamar donde las terribles condiciones de confinamiento y de trabajo en la explotación asalariada reviven en la agonía del sistema los sufrimientos del nacimiento de la clase obrera, hambruna en extensas zonas del planeta, ruina de los pequeños productores, recortes de servicios públicos y prestaciones sociales ya no solo en los países oprimidos sino también en las grandes metrópolis imperialistas, estrangulación financiera de los países oprimidos que como Grecia, Portugal e Irlanda, son sometidos a “planes de salvamento” que los dejan aún más hipotecados al capital financiero que los quebró.

¡SE FORTALECE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!
La crisis económica mundial ha sido el gran acicate de la agudización de las contradicciones del imperialismo en estos años, siendo especialmente agravada la contradicción principal mundial entre el proletariado y la burguesía, puesta al descubierto ante los ojos del mundo como la contradicción más importante de la sociedad en extensión y profundidad, donde la inmensa mayoría de la población mundial subyugada por la cadena del salario acumula miseria en medio de la riqueza que produce, y sostiene con su fuerza de trabajo a unos cuantos parásitos monopolistas que se apropian privadamente de la producción mundial. La burguesía imperialista en su afán de sobrellevar la crisis económica ha profundizado la crisis social, desatando la rebelión de los asalariados del mundo en multitudinarias movilizaciones, huelgas, paros generales, levantamientos, contra la crisis, contra los “planes de salvamento”, contra el sistema mundial de la explotación asalariada, ya no exclusivamente en los países oprimidos sino también en los países imperialistas donde vuelve a despertar el movimiento obrero, ya no solo de los obreros industriales sino de todos los trabajadores contra un sistema que no es capaz siquiera de sostener a sus esclavos asalariados, asfixiados por el parásito imperialista que se apropia de todo el producto social.
No ha sido menor la agudización de la contradicción entre los países imperialistas y los países y naciones oprimidos, pisoteados y superexplotados a gran escala a cuenta de la política mundial imperialista de expropiar a los pequeños propietarios para entregar sus tierras a explotación capitalista de la agricultura, de apropiación de vastos territorios para la construcción de grandes embalses y la explotación minera a cielo abierto, dejando muerte y hambre a su paso, tierras desérticas y fuentes de agua contaminadas, todo en el exclusivo propósito de oxigenar al moribundo parásito imperialista. Así mismo son agredidos por las guerras de ocupación imperialista, guerras reaccionarias e injustas como la que hoy han concertado contra Libia so pretexto de apoyar la rebelión popular contra el reaccionario régimen de Gadafi, cuando en realidad van por la riqueza petrolera de ese país; esa y cualquier otra aventura colonialista, extenderá el embrollo militar imperialista, ya con algunos reconocimientos públicos de la derrota que les espera en Irak y Afganistán, pues donde pisan sus tropas nace la indignación, florecen justas guerras de resistencia de los pueblos agredidos y guerras populares de contraofensiva, que despiertan la solidaridad de los proletarios y pueblos del mundo.
Y qué decir de la contradicción interimperialista e intermonopolista causada por el desarrollo desigual de los países imperialistas y su codicia en un nuevo reparto del mundo, avivada por deseo impotente y desesperado de salir de la crisis económica mundial capitalista, incitándolos a enfrentarse en guerras mundiales, cuando no a prepararse para ellas en tiempos de paz, abrigando la esperanza de aumentar sus ganancias en la industria militar y quemar instrumentos de producción y mano de obra en la matanza mundial imperialista, que en las condiciones actuales sería el fermento para transformar rápidamente la crisis social en crisis revolucionaria mundial, puesto que las poderosas fuerzas productivas sociales desarrolladas por el imperialismo, ya no las puede contener la anquilosada forma de su sistema basado en la propiedad privada individual, y hacen necesaria una nueva forma de propiedad social, el socialismo.
De ahí que ¡O la Revolución detiene la guerra o la guerra desata la Revolución!, sea la consigna de los comunistas, cuyo soporte material es el extraordinario resurgimiento de las fuerzas de la Revolución Proletaria Mundial: en las propias entrañas de los países imperialistas y en los países oprimidos de todos los continentes, donde las masas de los países árabes sometidas también a la opresión de los atavismos religiosos han demostrado ejemplarmente por qué son las protagonistas de la historia, tal como también lo hacen los obreros y campesinos de inmensos países como la India, levantados en guerra popular.
El agravamiento de las más importantes contradicciones del imperialismo, evidencia en grado sumo su papel inservible para la sociedad, manifiesto en la exacerbación que ha causado a la contradicción más profunda, ya no solo de la sociedad capitalista y las demás sociedades de clases, sino de toda la sociedad humana, cuya contradicción fundamental es con la naturaleza, de la cual ha surgido y ha luchado por servirse de ella dominando sus leyes, hasta llegar a esta fase de descomposición del capitalismo, donde la destrucción acelerada de la naturaleza es uno de los últimos recursos de la burguesía para contrarrestar la tendencia a la baja de su cuota de ganancia, con lo cual ha llevado tal contradicción hacia el antagonismo, al límite de amenazar la propia existencia de la sociedad.
Contrario a los deseos de los reaccionarios, día por día la sociedad trabajadora mundial rechaza este sistema basado en la propiedad privada y en la explotación del hombre por el hombre; tiende, como la planta a la luz, hacia la conciencia –que deben llevarle los comunistas– sobre la necesidad de derrotar y sepultar al imperialismo su peor enemigo y el mayor peligro para la naturaleza, capitalismo en descomposición, agonizante, y por tanto, antesala del socialismo.
La magnitud y los desastres sociales de la presente crisis económica han dado fuerza poderosa a la Revolución Proletaria Mundial, tendencia histórica principal de la época, anunciando por todos los poros de la sociedad, que el mundo está maduro para ella; que las relaciones de explotación deben ser suprimidas y reemplazadas por las relaciones mundiales de cooperación entre los trabajadores; que todas las contradicciones del imperialismo a la par de los terribles sufrimientos que le causan a la humanidad, le proporcionan poderosas fuerzas para destruirlo; que todos los proletarios del mundo deben saber que su contradicción con la burguesía mundial es hoy el principal motor de la sociedad, y la que mejor expresa en el terreno de las clases sociales, el insostenible antagonismo entre la producción cada vez más social y la apropiación cada vez más privada, el mismo que determina cuánto le queda de existencia al capitalismo; que por tanto tienen en sus manos la única alternativa real para salvar la sociedad y la naturaleza: derrocar con la violencia revolucionaria de las masas el poder mundial del capital y mediante la Dictadura del Proletariado, sepultar para siempre al imperialismo, continuando la revolución para construir el Socialismo, y a través de él, arribar al Comunismo en toda la tierra. ¡El Capitalismo Imperialista está en Crisis! ¡Viva el Socialismo y el Comunismo!

¡LA DEBILIDAD DE LA REVOLUCIÓN ESTÁ EN LA SITUACIÓN DEL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL!
Las luchas del movimiento obrero mundial, de los pobres del campo, de todos los hombres y mujeres cuya fuente de subsistencia es exclusivamente su trabajo, de los arruinados por los monopolios, de los desterrados por el capitalismo, de todos los oprimidos y perseguidos a causa de su raza, nacionalidad, sexo, ideas políticas y religiosas, de los enemigos de las tiranías, de los países, nacionalidades y territorios usurpados por los imperialistas, de los defensores de la libertad y la naturaleza, de quienes se oponen a las guerras de rapiña… constituyen la poderosa fuerza suministrada por las contradicciones del imperialismo a la Revolución Proletaria Mundial, fuerza que muestra valientemente su descontento y rechazo al sojuzgamiento y la miseria en que el imperialismo ahoga a la sociedad; fuerza que durante estos años de crisis económica ha dado un mentís contundente a la cháchara burguesa sobre el bienestar de toda la sociedad bajo el capitalismo; fuerza que también ha refutado a los oportunistas de todos los pelajes que como el revisionista Partido Comunista de Nepal Unificado (Maoísta) PCNU(M) levantó el perverso argumentó de la debilidad del movimiento obrero y la falta de respaldo mundial, para justificar su traición a la Guerra Popular en Nepal y al Movimiento Comunista Internacional; fuerza que exige y hace urgentemente necesaria la unidad de los comunistas revolucionarios, de los marxistas leninistas maoístas, tanto en Partidos independientes en cada país, como a nivel de todos los países  en un único Partido mundial del proletariado: la Internacional Comunista.
La ausencia de un centro ideológico y político que dirija al proletariado internacional, la debilidad de los comunistas revolucionarios divididos en múltiples programas para enfrentar al imperialismo, divididos en partidos dispersos a nivel internacional, divididos en pequeños grupos y organizaciones en muchos países donde el proletariado aún no cuenta con su Partido de vanguardia, todo esto, configura el rasgo característico de la situación actual del Movimiento Comunista Internacional y tiene nombre propio: confusión ideológica y dispersión organizativa. He ahí la causa de la impotencia política de los comunistas para colocarse al frente de las poderosas fuerzas sociales de la revolución. He ahí la fuente de la debilidad actual de la Revolución Proletaria Mundial.

¡EL REVISIONISMO ES EL PELIGRO PRINCIPAL PARA LA UNIDAD DEL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL!
El revisionismo prachandista que osó levantarse en el propio seno del Movimiento Revolucionario Internacionalista MRI, que consideró imbatible al imperialismo y decidió postrarse servil ante él, que  llamó a abandonar la idea de la revolución proletaria para izar las caducas y raídas banderas burguesas de la paz, la democracia y la reorganización del viejo Estado reaccionario… ese revisionismo logró el colapso del MRI como centro y cabeza del Movimiento Comunista Internacional, y se entronizó  como el peligro principal para su unidad.
Peligro principal que hoy tiene una nueva y más peligrosa fuente en las teorías del Partido Comunista Revolucionario de Estados Unidos PCR,EU, cuyo nuevo Manifiesto y Constitución dejó atrás la vacilación centrista entre el marxismo y el revisionismo, y optó por dejar en duda la vigencia de la teoría general del Marxismo Leninismo Maoísmo a partir de la Revolución Cultural Proletaria y la derrota de la Dictadura del Proletariado en China, declarándola insubsistente para enfrentar los problemas actuales de la revolución, y ya superada por la llamada Nueva Síntesis de Avakian acogida en el Manifiesto y Constitución del PCR,EU y que los camaradas del Partido Comunista (Maoísta) de Afganistán bien y precisamente han denominado teoría post-marxista leninista maoísta, pacifista y humanista, con un desarrollo más profundo y más amplio de lo que en la dirección de los “nuevos desarrollos” pudo significar el “Camino Prachanda” y el “Pensamiento Gonzalo”. Es una teoría revisionista más culta y mejor elaborada que el revisionismo prachandista, y por tanto, más peligrosa, si se tiene en cuenta la tendencia a rechazarla ante todo por el hegemonismo de ese partido en la antigua dirección del MRI, pero subestimando la necesidad del profundo deslinde y refutación teórica.
No puede tampoco subestimarse la otra fuente del revisionismo actual, la del Partido Comunista de Nepal Unificado (Maoísta), que habiendo sido desenmascarado y derrotado teóricamente, en una victoria del Marxismo Leninismo Maoísmo reconocida y aceptada por partidos centristas del MRI, hoy vuelve a encontrar respaldo político en esos partidos, los cuales tras las banderas anti “Avakian”, anti “Prachanda” y pro “Kiran”[2], embellecen el carácter revisionista del PCNU(M), le perdonan su traición a la revolución en Nepal, y minimizan la bancarrota que ocasionó al MRI. La actualmente llamada posición de izquierda en el PCNU(M), es un matiz umbilical de la traición prachandista, marxismo de palabra y revisionismo en su actuación política, que maniobra en medio de la convivencia con el oportunismo, al punto de aliarse con Bhattarai[3] para enfrentar a Prachanda.
El repunte del centrismo encontró la ocasión en la Declaración Conjunta del Primero de Mayo pasado, limitando su anti-revisionismo a la condena ideológica de la dirección Prachanda-Bhattarai del PCNU(M) pero no al Partido como tal, y menos a la traición política que consumó en acuerdo con la burguesía y el oportunismo de vieja data en Nepal. Cuando reconocen el carácter revisionista de la dirección del PCNU(M), se quedan a medio camino, vacilando ante la ruptura cabal con el revisionismo prachandista, pues si bien lo rechazan en lo ideológico como un nuevo “desarrollo” del MLM, concilian con la actuación política oportunista de su Partido.
El programa inmediato del centrismo apunta a revivir o reactivar o reorganizar el MRI, pretendiendo librarlo de la  macula revisionista que emergió de su propio seno y lo hizo colapsar; no ven en el revisionismo y el centrismo la causa de la situación objetiva a la que fue reducido el MRI, la causa de su liquidación como centro ideológico y político; y en cambio pretenden endilgarle propósitos liquidadores a los marxistas leninistas maoístas que se atrevieron a desenmascarar el revisionismo y el silencio conciliador en el MRI, y que hoy, siguen luchando contra la corriente, firmes en el rechazo y la denuncia a toda conciliación con el revisionismo. Como si el problema fuera exclusivamente organizativo, el centrismo no tiene escrúpulo para juntar su voz a la del PCNU(M) y llamar a la reactivación del MRI, pues en esencia, desde este movimiento, nunca se condenó la traición consumada en el Acuerdo de Paz del 2006 en Nepal; los Boletines del Servicio Noticioso de Un Mundo Que Ganar, única voz pública no apagada del todo, no fue más allá de calificar la política del PCNU(M), como una táctica arriesgada de “desenlace pendiente”, de “inseguros resultados”.
La firma del Partido Comunista de la India (Maoísta) en la Declaración centrista y conciliadora del Primero de Mayo, refleja vacilación e incoherencia con la lucha de principios que este Partido ha librado contra las posiciones revisionistas del PCNU(M) –defensa de la transición pacífica, soslayo de la cuestión fundamental del marxismo sobre la destrucción violenta del viejo Estado reaccionario…– siendo aún más sorprendente, hoy cuando son ampliamente conocidos los hechos politiqueros oportunistas del PCNU(M), sus tramoyas y trapicheo con las clases dominantes y demás oportunistas en Nepal, sus compromisos con el Gobierno y las clases dominantes de la India, el país opresor más inmediato.

¡LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL URGE LA UNIDAD DE LOS MARXISTAS LENINISTAS MAOÍSTAS! ¡NO LA UNIDAD Y CONCILIACIÓN CON LOS REVISIONISTAS!
La lucha contra el zarpazo revisionista en el MRI, ha decantado un matiz firme en el Marxismo Leninismo Maoísmo; firme en el combate al revisionismo, peligro principal para la unidad del MCI; firme en la confrontación al centrismo vacilante y conciliador con el revisionismo del PCNU(M). Un matiz marxista leninista maoísta, que como parte del MCI, y por tanto, de su estado de confusión y dispersión, lucha por superarlas sabiendo que la unidad de organización está determinada por la claridad en la ideología y la unidad en la política; lucha que la Unión Obrera Comunista (MLM) considera debe librarse como la lucha de una Línea General marxista leninista maoísta contra todas las concepciones de línea oportunistas, sabiendo que el revisionismo es el peligro principal.
Este matiz tiene diversas expresiones en el MCI, y tiende a fortalecerse en organizaciones y partidos que sin tener origen directo en el MRI o en sus simpatizantes inmediatos, reconocen los méritos históricos del MRI y aceptan su derrota a manos del revisionismo; conciben el deslinde profundo con el revisionismo y el centrismo conciliador, como una necesidad imprescindible para la unidad de los marxistas leninistas maoístas en el MCI; defienden importantes identidades respecto a la crisis actual, al imperialismo como la fase del capitalismo agonizante, a la fuerza objetiva de la revolución como la tendencia principal, a los preparativos de guerra mundial por los imperialistas; así como también los dividen divergencias importantes sobre la contradicción principal en el mundo, el carácter de la guerra popular en los países oprimidos y en los países imperialistas, el carácter del capitalismo en los países oprimidos y otras cuestiones afines al llamado Pensamiento Gonzalo….
Han sido expresiones destacadas de este matiz, el pronunciamiento emitido el 21 de agosto de 2009 por el Partido Comunista (Maoísta) de Afganistán sobre el Manifiesto y Constitución del PCR,EU, los mensajes conjuntos difundidos el Primero de Mayo, tales como ¡Proletarios y pueblos oprimidos de todos los países, uníos contra el imperialismo![4], y “Por un futuro luminoso del proletariado, Por un Primero de Mayo combativo”[5], las posteriores denuncias al centrismo conciliador, y también, por la contraparte, son en la práctica un reconocimiento de la existencia de este matiz, los ataques lanzados por el Grupo Comunista Revolucionario de Colombia[6], por el Partido Comunista (maoísta) - Italia[7], y en el documento que dice ser una Comunicación del CC del Partido Comunista del Perú al Movimiento Popular Perú[8].
Fortalecer el matiz firme marxista leninista maoísta exige profundizar la lucha de líneas en el MCI contra el peligro principal, el revisionismo post-mlm del PCR,EU y del PCNU(M), con el cual la contradicción es con el oportunismo abierto. Contra el repunte del centrismo encabezado por partidos provenientes del MRI, conciliador con la traición política del PCNU(M) y opuesto a reconocer su carácter revisionista; es una contradicción en el seno de los marxistas. Contra el “izquierdismo” afín a una vertiente del llamado Pensamiento Gonzalo, y más de fondo, afín al linpiaoísmo, con el que ya hubo episodios de lucha en el MRI[9]. El matiz “izquierdista” es susceptible de una alianza contra el peligro principal porque se opone al revisionismo, pero no se puede olvidar que dentro de ese matiz se mueven posiciones que se enfrentan antagónicamente, y otras que al coincidir con el centrismo en la vigencia del MRI, eluden el problema del centrismo, a cambio de una ilusa y pasajera ventaja organizativa.
El eslabón clave para asir firmemente y desarrollar con acierto la lucha de líneas en el MCI, está en avanzar en la formulación de una Línea General para la Unidad del Movimiento Comunista Internacional, que sistematice la línea que los marxistas leninistas maoísta han ido elaborando en la lucha por conocer y transformar el actual mundo imperialista, rebatiendo tanto las mentiras y ataques de la burguesía imperialista, como la falsificación y tergiversación del marxismo por parte del oportunismo, a lo largo de todo el período de crisis que arranca desde la derrota de la Dictadura del Proletariado en China, período en el cual, la Unión Obrera Comunista (MLM) y su precursora, la Revista Contradicción, han contribuido en la defensa ortodoxa del marxismo rebatiendo las veleidades y especulaciones oportunistas, han contribuido en la comprensión de la situación actual –las contradicciones mundiales del imperialismo– y de la inevitable necesidad del triunfo revolucionario del proletariado. Formulación de una Línea General que trace una claro deslinde entre el marxismo verdadero y el falso, entre su desarrollo científico cuyo avance implica reafirmar los principios fundamentales del marxismo, y el supuesto “desarrollo” sectario que lo declara superado e insubsistentes sus principios. Formulación de una Línea General que le dé continuidad al deslinde histórico en el MCI entre marxismo y oportunismo, desarrollándolo en la lucha contra las formas actuales de oportunismo que se guarecen en el “maoísmo” para negar el marxismo leninismo maoísmo.
Ante el estado de confusión y dispersión del Movimiento Comunista Internacional, sólo una Línea General permite una guía segura y coherente para jerarquizar, concatenar y enfrentar las innumerables discusiones en toda la línea, y darle base sólida a la unidad de los marxistas leninista maoístas en una nueva Internacional, a la vez que guiarlos en las batallas inmediatas contra el revisionismo, el centrismo, el “izquierdismo”; en los debates, reuniones y conferencias internacionales.
Trabajar por contribuir a esa Formulación de una Línea General para la unidad del MCI, es hoy la principal tarea internacionalista de la Unión Obrera Comunista (MLM); un propósito al cual deben servir las demás tareas de orden internacional. ¡Por la Internacional Comunista de Nuevo Tipo: Avanzar en la Formulación de una Línea General para la Unidad del Movimiento Comunista Internacional!

¡LA SUPEREXPLOTACIÓN Y DICTADURA DE LOS CAPITALISTAS CLAVA MÁS SUS GARRAS SOBRE EL PUEBLO COLOMBIANO!
La débil recuperación económica en algunas ramas de la producción[10], en el comercio exterior y en la construcción, ha incitado a las clases dominantes a pregonar la recuperación de la economía y presentarla como de “gran beneficio” para todos los colombianos.
En realidad tal recuperación no solamente es leve, sino muy aparente, argumentada como siempre lo hace la economía política burguesa en factores falsos, no de la base de la producción, ni del equilibrio con el consumo, sino de la especulación del capital financiero y sus billonarias ganancias, en el negocio de la coca, en el gran negocio de la burguesía con la tragedia invernal[11], de las superganancias semicoloniales del capital imperialista a través de las inversiones del Estado en infraestructura, pero principalmente en el negocio del petróleo y la minería, donde cuentan con el favor de los gobernantes corruptos y lacayos[12], quienes alabando la inversión extranjera como “un gran beneficio” para el país, bajo el manto de la “confianza inversionista” le ceden importantes y extensos territorios a la explotación de los grandes grupos monopolistas, con títulos mineros a treinta años que ya suman más de 9.000 y cubren el 4% del territorio nacional, con libertad para evadir sus obligaciones laborales y una exoneración de impuestos que equivale a devolverles desde el 50% hasta más del 100% de las regalías. He ahí la coherencia del aparente crecimiento con las “cinco locomotoras” del actual plan de gobierno “Prosperidad democrática”: “infraestructura, vivienda, agro, minería e innovación”.
Y qué decir del anuncio del “aumento en el bienestar de los colombianos”… no es más que una fullera frase de campaña para seducir incautos. ¡La leve y aparente recuperación de la economía, al pueblo lo ha dejado peor! Bajo el gobierno de Santos, lejos de mejorar, la crisis social se agrava y continúa acumulando combustible para una gran explosión social: más miseria en las masas trabajadoras de la ciudad y el campo, y más riqueza para los burgueses, terratenientes e imperialistas. Sigue la privatización de la salud, de la educación y de las empresas estatales. Continúa el desplazamiento de los pobres del campo por terror, hambre, tierras inundadas y por las leyes antipopulares y almibaradas del Gobierno de Santos, que como la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, es la cara jurídica, engañosa y embellecida de la legalización del despojo violento y el destierro de más de 4.5 millones de desplazados a lo largo de casi tres décadas de guerra reaccionaria contra el pueblo.
Con el estilo del Gobierno de Santos de palabras conciliadoras y hechos reaccionarios, presenta falsos positivos también en economía. Es el caso del 1.2% de aumento sostenido en el empleo generado durante el año, cuando bien se sabe que tales cifras tienen de soporte la llamada “informalidad” –deshilachado disfraz del pauperismo oficial– y la rotación temporal por las fábricas de miles y miles de jóvenes trabajadores, que por tener trabajo en unos pocos meses, ya quedan inscritos en la categoría de “ocupados”.
En los hechos siguen los despidos masivos por cierres o traslados de empresas que lanzan nuevos y mayores contingentes de obreros a engrosar el gran ejército industrial de reserva, a vivir del llamado rebusque, cuando no, a caer en esa lacra terrible y gigantesca del capitalismo: la degradación física y moral. Para el capitalista la fuerza de trabajo de los proletarios sólo le interesa en el exclusivo interés de incrementar su capital; más allá de eso, todos sus discursos son simples prédicas hipócritas para hermosear el gran negocio de  la explotación asalariada.
La rebaja del salario sigue galopante, acelerada por las medidas burguesas anticrisis que prolongan la jornada y aumentan la intensidad del trabajo sometido bajo el capitalismo al desarrollo de la tecnología y la mecanización de la producción, en vez de servirse de ellas para alivianar su desgaste físico e intelectual como sí lo será en el socialismo; sometido a la competencia entre los propios obreros, ya no solo en el país, sino con sus hermanos de clase en el mundo, que como en los países de Asia son hoy esclavizados a la superproducción imperialista con salarios que hace tiempo sobrepasaron los límites del hambre.
Tras el discurso del Gobierno de desmantelar las “Cooperativas de Trabajo Asociado”, se oculta la pérfida consolidación de la contratación indirecta y temporal, en una arremetida de conjunto contra el proletariado y de manera muy reaccionaria contra las mujeres y los niños, pues la gran alharaca del Gobierno tiene un fin perverso de doble filo: acabar las verdaderas cooperativas de los trabajadores (como por ejemplo, son la mayoría de cooperativas de corteros de caña en los ingenios del Valle y Cauca, o las cooperativas de los compañeros recicladores); y, en el caso de las falsas cooperativas de “trabajo asociado”, reglamentarlas[13] para cambiarles la forma, pero sin suprimir la contratación de la fuerza de trabajo “por terceros”.
En la práctica, significa fortalecer y multiplicar las llamadas “agencias temporales”, modernas agencias negreras traficantes de fuerza de trabajo en beneficio de la superexplotación capitalista; seguir impidiendo el derecho a la organización sindical, el derecho de huelga, de contratación directa, colectiva e indefinida, y el derecho de los trabajadores a organizar sus verdaderas cooperativas. Tales reivindicaciones del proletariado, son tan inmediatas, que desde hace tiempo las viene peleando espontáneamente e iluminado por las denuncias de los comunistas, demostrando que las leyes burguesas –Reformas Laborales– que “prohíben” a los trabajadores cooperativos y temporales la organización sindical, los pliegos de peticiones y la huelga para exigirlos, no son leyes sagradas ni inviolables; son leyes reaccionarias anti-obreras no para “tumbar” en el establo parlamentario con los oficios de los politiqueros oportunistas, sino para pisotearlas con la lucha directa de los obreros.

¡NI EL ESTADO, NI LOS POLITIQUEROS! ¡SÓLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO!
El agravamiento de la crisis social significa mayor antagonismo entre los oprimidos y opresores, entre los explotados y los explotadores; mayores y más frecuentes colisiones entre las clases sociales que los representan. Choques que ni se pueden evitar, ni se pueden resolver mediante acuerdos y concertaciones, puesto que se trata de contradicciones antagónicas, irreconciliables, que el capitalismo simplifica y concentra entre los dueños del capital y los poseedores de la fuerza de trabajo.
Se sigue agudizando esa contradicción principal de la sociedad colombiana entre el proletariado y la burguesía, a la vez que las contradicciones entre los pobres del campo y los burgueses agrarios y terratenientes, entre los pequeños y medianos propietarios y los grandes grupos monopolistas, entre el gran ejército de desplazados y el gobierno, entre todos los de abajo y los señores del capital representados en el Estado… por eso los choques de clases estallan una y otra vez en rebeliones, asonadas, huelgas, paros, tomas de tierras, bloqueos, manifestaciones, tomas de plazas.
Es indeclinable el rechazo del pueblo al camino politiquero, a las demagógicas promesas gobiernistas de “prosperidad y cambio”, a confiar sus problemas a los intermediarios politiqueros y parlanchines del Congreso. Las masas trabajadoras siguen andando su camino de lucha directa, siguen acumulando experiencia en la confrontación callejera a las fuerzas del Estado, siguen forjando la confianza en sus propias fuerzas, y continúan radicalizando su protesta.
Hierven todas las contradicciones de clase en la sociedad, y los pobres tienden a unificar sus conflictos, a agruparse en un solo pueblo y una sola lucha, ya no solo contra sus explotadores y verdugos inmediatos y separados, sino contra el Estado representante de todos los opresores y explotadores, en una lucha política enfrentada con la única fuerza que el pueblo tiene hoy en su haber: su gran descontento y rencor con los gobernantes, su inmensa cantidad de puños para luchar, sus innumerables manos para parar la producción e interrumpir el curso normal de los negocios capitalistas… por eso la tendencia objetiva del ascenso del movimiento espontáneo de las masas, tiene nombre y dirección propios: hacia la Huelga Política de Masas; tendencia objetiva que le da base materialista a la táctica revolucionaria. Sólo hace falta elevar el grado de conciencia sobre la necesidad de unirse como un solo hombre contra el enemigo común, y transformar su rencor en profundo odio de clase, comprendiendo que no basta conquistar las reivindicaciones de una Plataforma táctica inmediata, sino que es necesario avanzar hasta acabar de raíz con las causas de todos los males que asfixian al pueblo trabajador: la explotación asalariada y la dictadura de clase de los explotadores. Sembrar la claridad de las ideas socialistas en el fértil terreno del anchuroso movimiento espontáneo de las masas, es la deuda y gran compromiso de los comunistas. ¡Todo va en aumento y en provecho de la revolución, y ya se agota la paciencia de los oprimidos y explotados!
Una vida de tragedia como la que sobrellevan los compañeros desplazados y campesinos, no puede ser un calvario sin fin; en medio de la desdicha portan la buena nueva de engrosar en millones el gran ejército de proletarios que ya existe en Colombia. Es crucial y de actualidad táctica inmediata su organización y movilización, sabiendo que el desplazamiento en su inmensa mayoría los obliga a hacer un tránsito de clase, de campesinos a proletarios, que las promesas de retorno a sus tierras, hechas por el Ministro de Agricultura y el Presidente, son sólo distracción y engaño, porque ellos mismos son parte y representantes políticos de los expropiadores; porque sus leyes de Víctimas, Restitución y de Tierras, son calculados embrollos jurídicos no para devolverles las tierras a los desplazados sino para entregarlas al servicio de los dueños del capital para que las exploten; porque quienes creen en las garantías que ofrece el Gobierno y se atreven a  regresar, son recibidos por los ejércitos de matones al servicio de los expropiadores, que nuevamente los amenazan, persiguen, asesinan y masacran[14], como parte de terrorismo de Estado que en ciertas zonas especiales sigue ejecutando el Gobierno de Santos.
Las clases dominantes en Colombia son vetustas, parásitos inservibles, que desesperadas ante su inevitable derrota, recurren a las formas más reaccionarias de su dictadura de clase, como es la creación de grupos fascistas legales y bendecidos por los cavernarios sectores de clase emparentados con el Opus Dei que tuvo asiento en dos Ministerios del régimen de Uribe, y desde entonces en la Procuraduría. Pero también de inmediato, despiertan el rechazo en la sociedad, en la juventud antifascista, en las minorías étnicas y sexuales cuyas últimas manifestaciones han sido de notable carácter político contra la opresión, la persecución y la discriminación. Son nuevas fuerzas proclives a engrosar el movimiento revolucionario, ya no solo contra estas expresiones ultra-reaccionarias de la dictadura burguesa, sino contra todo el Estado, máquina de fuerza armada donde esa dictadura concentra su poder de clase.
¡Sólo el pueblo salva al pueblo!, es la voz de combate en la lucha directa de los trabajadores, movilizados en poderosas manifestaciones como las realizadas este año contra el Gobierno de Santos, donde la del Primero de Mayo mostró el crecido descontento de las masas, su gran repudio al sistema capitalista y sus gobernantes, la influencia que ganan las ideas revolucionarias en el movimiento de masas, donde particularmente sectores obreros hicieron suyas consignas orientadas por los comunistas, y entonaron entusiastas el himno mundial del proletariado, La Internacional. ¡Contra el Gobierno de Santos y por la Revolución Socialista! ¡Avanzar en la preparación y organización de la Huelga Política de Masas!

¡ADELANTE EN LA LUCHA POR LA UNIDAD E INDEPENDENCIA DEL MOVIMIENTO SINDICAL!
El empuje desde la bases hacia el fortalecimiento y reanimación del movimiento sindical, hacia la lucha y organización de los obreros cooperativos y temporales, hacia la organización sindical de los obreros agrícolas y los desplazados que transitan hacia el proletariado, son hechos indicativos de una gran necesidad actual del movimiento obrero: la Reestructuración del Movimiento Sindical; para que sirva efectivamente a la lucha de resistencia de los obreros y no a la politiquería liberal socialdemócrata y oportunista; para que sea parte de la lucha general del movimiento obrero por su emancipación y no cueva de mercaderes contratistas de la fuerza de trabajo; para que sirva a la enseñanza de las ideas socialistas correspondientes a los intereses obreros, y no para el adoctrinamiento en la conciliación y el servilismo ante la burguesía; para que aprenda y practique el internacionalismo en vez de enfrentarse a sus hermanos engañados por el nacionalismo burgués.
Las condiciones actuales son excelentes para retomar con firmeza la política de Reestructuración del Movimiento Sindical y llevarla a la práctica aprehendiendo las lecciones que ha dejado la experiencia en estos años; para exigir con la fuerza de los hechos, el cumplimiento de la palabra del Gobierno sobre el derecho a la organización sindical, a la contratación colectiva directa e indefinida, y a la huelga, forma de lucha obrera por excelencia; para levantar las banderas de la unidad y la independencia de clase en la lucha y organización de los obreros, en abierta confrontación al “pacto de Santos con los jefes vendeobreros” en el propósito de cederle a la burguesía por mano del Gobierno, la dirección directa del movimiento sindical, tras el embeleco de que el Vicepresidente Garzón es un sindicalista en el Gobierno, cuando está allí por traidor, por vendido, por lacayo, por bellaco, por rompehuelgas; por eso los uribistas lo reclaman como su digno representante.
La educación de los obreros en los principios del sindicalismo independiente y revolucionario, y en las ideas del socialismo, sigue siendo, la tarea clave y más importante en la recuperación del Movimiento Sindical para la causa obrera, sabiendo que arrancar la dirección de los sindicatos de manos de los oportunistas, liberales y socialdemócratas, no es un trabajo burocrático, ni una rebatiña a puerta cerrada y por las juntas directivas, sino la labor incansable de tomar la iniciativa en la movilización, organización y educación de los obreros, denunciando a los recalcitrantes jefes oportunistas traidores y su contubernio con los gobiernistas jefes vendeobreros de las Centrales, y desenmascarando toda vacilación o intento de disuadir y apaciguar la lucha directa, por parte de los jefes intermedios de los partidos oportunistas que vacilan entre la politiquería y el ascendente empuje de la lucha directa de las masas.
Por lo demás, las bases obreras una vez hayan comprendido la importancia que para sus intereses inmediatos y futuros tienen la unidad y la independencia de sus sindicatos, no solo elegirán para la dirección a sus mejores y más firmes representantes, sino que los obligarán a unir los sindicatos de la misma empresa, de la misma industria, de la misma clase hasta construir una poderosa Central Sindical Revolucionaria que organice y dirija la lucha de todos los obreros para conquistar una verdadera alza general de salarios, en vez de concertar cada año con los patrones y el gobierno la rebaja del salario como es la costumbre actual de los jefes vendeobreros; unidad e independencia de los sindicatos, condiciones imprescindibles en la preparación de los obreros para la revolución socialista. ¡El movimiento sindical debe participar en la lucha general del movimiento obrero y del pueblo colombiano contra la burguesía, los terratenientes y el imperialismo!

¡CONTRA LA FARSA ELECTORAL: NO VOTAR! ¡UNIR Y GENERALIZAR LA LUCHA OBRERA Y POPULAR!
Para el mes de octubre las clases dominantes han organizado una nueva farsa electoral, engolosinando al pueblo con su amputada y falsa democracia. Los partidos oportunistas y la democracia pequeñoburguesa son por su naturaleza animadores de esa farsa y también llaman a los trabajadores a votar por sus candidatos.
La Unión Obrera Comunista (MLM), reconoce que la todavía desventajosa correlación de fuerzas y el estado de la organización independiente del movimiento obrero y de masas donde resalta la ausencia del Partido de vanguardia del proletariado, no permiten boicotear ahora la farsa electoral, pero que tampoco es correcto quedarse pasivos esperando las frías cifras de la abstención. Por tanto, se compromete a hacer del carnaval electoral, una buena ocasión para elevar la conciencia de las masas, sobre el principal problema político de las sociedades de clases: la cuestión del Estado.
En tal propósito, llama a las masas trabajadoras, a los revolucionarios y comunistas, a realizar una Campaña Política Antielectoral, que denuncie el carácter de clase del Estado reaccionario y descubra su esencia más profunda: dictadura de la burguesía, los terratenientes y el  imperialismo, sobre el pueblo. Que muestre por qué es inservible para resolver los problemas de las masas trabajadoras y es una ilusión pretender tomarlo para tal fin. Que desenmascare la hipocresía y falsedad de la democracia burguesa: democracia para los ricos, dictadura para el pueblo. Que eleve la conciencia de los obreros y demás trabajadores en la necesidad del derrocamiento violento del Estado reaccionario y la instauración de un nuevo Estado de Dictadura del Proletariado. Que explique por qué Votar en estas elecciones, así sea por candidatos trabajadores, o en blanco, resulta inútil para resolver sus problemas, y en cambio sí le sirve a los explotadores para legitimar a sus gobernantes y su dictadura sobre el pueblo. Que llame a las masas a confiar en su lucha directa y a rechazar el engaño electoral con la movilización callejera. ¡Abajo el Podrido Estado Burgués y sus Elecciones: Viva el Futuro Estado de Obreros y Campesinos!.

¡EL GOBIERNO DE SANTOS ES UN ACUERDO DE LOS CAPITALISTAS PARA OPRIMIR Y EXPLOTAR AL PUEBLO!
El Gobierno de Santos es un gobierno de transición entre el régimen mafioso y paramilitar de Uribe Vélez y un régimen democrático burgués, la mejor forma de gobierno en el capitalismo para encubrir el ejercicio de la dictadura de clase de la burguesía, los terratenientes y los imperialistas.
El carácter de transición del Gobierno de Santos, o de la llamada “Unidad Nacional”, significa que es un acuerdo temporal entre las clases dominantes para desmontar el poder de la mafia en el Estado pero con el propio apoyo de la mafia, siendo inevitable la agudización de sus contradicciones interburguesas en la lucha por la dirección del Estado, donde la burguesía industrial gana fuerza, son menos las asperezas con sectores de la burguesía agraria y de los terratenientes, y más abiertos los choques con la facción mafiosa uribista, que como se ha dicho, no se dejará sacar fácilmente del Estado, así tenga que pasar cada día a ser una oposición más abierta y armada. Es un gobierno de acuerdo con dios y con el diablo: con la mafia y los liberales, con los demócratas y los fascistas, con los conservadores y el polo, con los paramilitares y las guerrillas.
Tal período de transición es por tanto, pasajero, de inestabilidad política, de múltiples luchas intestinas entre las clases dominantes y también con la democracia pequeñoburguesa por tomar la dirección del poder del Estado burgués en el próximo régimen, que aunque tiende hacia una democracia burguesa corriente, está condicionado por dos importantes factores: uno, el gran poder económico y militar de las facciones en lucha que puede dar como resultado un retorno al régimen de la mafia, o incluso a un régimen abiertamente fascista; dos, la ascendente tendencia del movimiento de masas y de su radicalidad, que junto con los avances en el movimiento comunista, pueden aprovechar la inestabilidad de los de arriba y el cúmulo de sus contradicciones interburguesas, para avanzar más aceleradamente hacia la Huelga Política de Masas, y con ello avanzar poderosamente en la reorganización de filas en las clases revolucionarias siendo lo principal organizar el Partido de vanguardia del proletariado, fortalecer la confianza de las masas en sus propias fuerzas, consolidar la preparación y acumulación general de las fuerzas de la revolución, todo lo cual significaría en los hechos, avanzar más pronto hacia la insurrección y los objetivos estratégicos de la Revolución Socialista.
El carácter de transición del Gobierno de Santos, no cambia que la esencia del Estado siga siendo una dictadura de clase de la burguesía, los terratenientes y el imperialismo. Incluso, siendo en apariencia más democrático burgués que el Régimen de Uribe, tiene un contenido más reaccionario como es la tendencia general de todos los gobiernos burgueses en la época del imperialismo, evidente en el calado ultrarreaccionario de sus leyes y en la pervivencia del terrorismo de Estado y del paramilitarismo, disimulados por su discurso apaciguador y conciliador, y por la complicidad silenciosa de los medios de la prensa reaccionaria que exaltan sus leyes con colores democráticos y populares, e informan de los asesinatos de los jefes naturales de las masas o de las masacres contra los desplazados, como acciones lejanas perpetradas por “oscuras bandas criminales”.
El Gobierno de Santos, en sus relaciones con los imperialistas ha representado fielmente el carácter de las clases dominantes: socias y lacayas del imperialismo. En sus relaciones con los Gobiernos vecinos, ha puesto de manifiesto, que por encima de las disputas nacionales y diplomáticas, están los intereses económicos de los negocios internacionales de la burguesía.
En sus relaciones con las guerrillas, a la vez que continúa la guerra reaccionaria contra el pueblo y por la renta extraordinaria de la tierra, baja el tono guerrerista para tratar la contradicción con las FARC como una contradicción interburguesa de orden político en un conflicto interno. Igualmente con el ELN, guerrilla pequeñoburguesa socialdemócrata y socialcristiana, también combaten y conversan. Éstas, como otros representantes políticos de la pequeña burguesía, expresan su tendencia a bajar la radicalidad a que le obligó el régimen de Uribe, para convertirse en colaboracionista bajo el Gobierno de Santos.
El carácter mafioso, corrupto y paramilitar del Régimen de Uribe, fomentó el desprestigio del Estado, ante lo cual la burguesía industrial partícipe y cómplice en aquel régimen, y hoy en cabeza del Gobierno de Santos, pretende reconstruir la confianza del pueblo en el Estado, con un agresivo plan cuyo filo está en un nuevo pacto social, no reformista liberal, pero sí lleno de engañosa inversión social, en el interés particular del gobierno de ganar para su política, el apoyo de la clase obrera y en especial del movimiento sindical.
Es un retorcido embate contra la unidad de la clase obrera, una gran y peligrosa farsa, que tiene el apoyo abierto de los jefes vendeobreros de la Confederación General del Trabajo CGT y de la Confederación de Pensionados de Colombia CPC, quienes el 26 de mayo pasado firmaron un Acuerdo Tripartito con el Gobierno y los Empresarios en el propósito expreso de facilitarles la aprobación del TLC con Estados Unidos; el apoyo desvergonzado de esa misma camarilla traidora que en el último Congreso de la GCT le cedió tribuna de honor al Presidente Santos, jefe político de todos los explotadores. Ya desde agosto de 2010, los jefes vendeobreros de todas las Centrales Sindicales habían anunciado su contubernio abierto con el Gobierno de Santos, cuando en la celebración de los 75 años de la Confederación de Trabajadores de Colombia CTC, se dieron cita para abrazarse con reconocidos politiqueros burgueses enemigos de los trabajadores, tales como Rafael Pardo presidente del Partido Liberal, en un acto al cual también asistió Elizabeth M. Hoffman segunda secretaria de la embajada imperialista de los Estados Unidos. Tan tenebrosa amenaza para la unidad de la clase obrera, tiene así mismo el apoyo solapado y vacilante de los demás jefes vendeobreros de la Central Unitaria de Trabajadores CUT, y de los partidos oportunistas, bien conocidos por su defensa de la concertación y la conciliación de clases, quienes apenas hacen vagas referencias entre muelas a tan descarada y canalla complicidad con el Gobierno y los capitalistas. ¡La causa obrera necesita la unidad de todos los obreros contra la burguesía; no la unidad de los obreros con la burguesía!

¡EL OPORTUNISMO SIEMBRA CONCILIACIÓN CON LOS ENEMIGOS DEL PUEBLO, Y COSECHA DISGREGACIÓN Y DESPRESTIGIO!
El carácter de transición del Gobierno de Santos y su plan “prosperidad para todos”, obligó al Polo Democrático Alternativo a realinearse, rechazando de palabra su participación en la mesa de la “unidad nacional”, pero en la práctica comprometiéndose con el Gobierno a mantenerse en la oposición oficial, agravando así su situación de división y desprestigio causada por su respaldo y defensa del Estado actual de dictadura de los explotadores, por su ayuda a la burguesía ejecutándole su dictadura en Alcaldías y Gobernaciones, por su charlatanería politiquera en el establo del Congreso, y por su participación campante en la corrupción burguesa de la Alcaldía de Bogotá.
Compromiso y apoyo reconocido públicamente por el Presidente del Gobierno, quien lo ha agradecido y exaltado; compromiso y apoyo materializado en la vinculación directa en y con el Gobierno, de reconocidos vendeobreros como el Vicepresidente Garzón (reivindicado por el uribismo como su cuota en el Gobierno de Santos) y Julio Roberto Gómez, secretario general de la Confederación General del Trabajo CGT, ambos antiguamente miembros del Polo, respetados y respaldados por los partidos oportunistas, y que ahora, como también ocurre con el Alcalde Moreno, son apenas fraternalmente criticados por sus descaradas fechorías contra el pueblo trabajador y los obreros.
Tampoco se hizo esperar la división entre los sectores demócratas pequeñoburgueses comprometidos más abiertamente con el Gobierno (Gustavo Petro, Julio Roberto Gómez, Samuel Moreno, Clara López…) y los sectores oportunistas (Moir, Pcc mamerto, trotskistas…) que aceptan tal compromiso silenciosos y solapados con apenas amigables reconvenciones a sus copartidarios santistas, que aprueban con tímidos reparos las leyes antiobreras y antipopulares del Gobierno y del Congreso, y apoyan a la Alcaldesa Clara López quien los ha incrustado en el gabinete gobernante de la capital.
Así el oportunismo, se sigue hundiendo en el pantano de su desprestigio natural, causado por su tradicional compromiso con la burguesía, por sus engaños politiqueros y traiciones a las luchas del pueblo y del movimiento obrero, por la persistente denuncia que a sus bellaquerías han hecho los revolucionarios y comunistas. El oportunismo, ha entrado en un estado de disgregación, en relación a sus compinches demócratas pequeñoburgueses en el Polo, y en sus propias filas, donde crece el descontento de las bases obreras de sus partidos, toma fuerza la tendencia a abandonar el camino de la politiquería para ir al camino de la lucha directa de las masas, tendencia que puede llegar a consolidarse en importantes escisiones y desprendimientos.

¡AISLAR AL OPORTUNISMO, PROFUNDIZAR SU DISGREGACIÓN!
Disgregación y desprestigio que se deben profundizar como nunca antes, si los comunistas son capaces de cazar a los oportunistas “con las manos en la masa” ante los ojos y oídos de los obreros y trabajadores; si son capaces de, sobre estos hechos, elevar la conciencia de los proletarios en entender que el oportunismo es el destacamento político de la burguesía en el seno del movimiento obrero.
El desprestigio y disgregación del oportunismo, constituyen una excelente condición para diferenciar los sectores y elementos revolucionarios en sus filas; para darle mayor contundencia al golpe principal de la táctica revolucionaria: aislar la influencia oportunista en la dirección del movimiento de masas; para desenmascarar a sus corrompidos jefes y neutralizar las vacilaciones de quienes provenientes de los partidos oportunistas tienden a vincularse y apoyar la lucha directa de las masas, siendo aconsejable dejar de utilizar la alegoría usada en otras condiciones sobre la postura de la “camisa roja” por parte de algunos jefes oportunistas.
No descansar en la agitación, propaganda y educación paciente y persistente a los trabajadores engañados por el oportunismo, diferenciando bien a los jefes oportunistas, de los jefes intermedios y de las bases; invitando a los sectores de base inconformes a que rompan decididamente y fortalezcan las filas de la izquierda revolucionaria. Es este un magnífico reto para el combate a las manifestaciones de sectarismo que hace tabla rasa en esa diferenciación, y olvida que la Unión, a los obreros y campesinos de base militantes o simpatizantes de esos partidos, no los considera oportunistas, sino compañeros engañados por sus jefes oportunistas.
Proseguir la denuncia a la guerra reaccionaria contra el pueblo, y al compromiso con ella del revisionismo armado de las FARC, y también del ELN, diferenciando entre el trato de ataque y denuncia a sus jefes como enemigos del pueblo, y el trato de propaganda y paciente clarificación a los obreros, campesinos y revolucionarios engañados por su apariencia radical armada, pero ante quienes no se puede silenciar que el programa de tales organizaciones no va más allá del reformismo burgués –no libera al pueblo del dominio político y económico de los capitalistas– que sus jefes prosiguen la guerra por la renta del suelo, persisten en una guerra reaccionaria contra el pueblo, en la expoliación de los pobres del campo, en el confinamiento de las masas en algunas zonas, cobrando la vida de muchos civiles en sus ofensivas militares, sólo para presionar un acuerdo por el reparto del botín.

¡AVANZAR EN LA PREPARACIÓN DEL CONGRESO DEL PARTIDO, ES HOY LA TAREA CENTRAL DE LOS COMUNISTAS!
¡Acelerar los preparativos del Congreso del Partido! sigue siendo la consigna de acción para concretar la tarea central de la táctica revolucionaria: la construcción del Partido Comunista Revolucionario de Colombia. Fue lanzada por la Unión Obrera Comunista (MLM) en su VIII Asamblea en octubre 2009, como grito de guerra a la dictadura de los explotadores, llenando de ánimo a sectores del proletariado avanzado y de los pobres del campo, y anunciando que cuando el proletariado logre organizar su Partido político independiente, se podrá decir que los días de la burguesía, terratenientes e imperialistas empezarán a estar contados.
El llamado a preparar el Congreso entusiasmó a los obreros conscientes, mas no a los jefes de otras organizaciones marxistas leninistas maoístas, cuya indiferencia y silencio atestiguan su escepticismo y desconfianza en el proletariado, su vacilación entre el programa democrático pequeñoburgués y el programa socialista proletario, a pesar de que tanto la crisis capitalista, como el desastre del MRI, sirvieron de catalizador para evidenciar en los hechos, la verdad sobre inmemorables discusiones programáticas.
En contraste se ha visto fortalecido el espíritu crítico de militantes de base y simpatizantes marxistas leninistas maoístas, quienes ante el silencio de los jefes frente a la traición en Nepal, ante su débil participación en la lucha contra el revisionismo actual, y viendo la coherencia entre los inocultables acontecimientos en el MCI y las posiciones marxistas leninistas maoístas en el mundo (entre ellas, las de la Unión), han venido echando abajo el muro del sectarismo, y auguran engrosar las filas de la marcha hacia el Congreso.
En la lucha crucial por avanzar en la preparación del Congreso del Partido, el eslabón clave para afrontar los problemas actuales del movimiento marxista leninista maoísta, y los problemas de la Unión, está en desarrollar la lucha de líneas con acierto, para establecer claras distinciones respecto al revisionismo internacional, para reafirmar el triunfo del Programa Socialista sobre los programas pequeñoburgueses, para combatir las manifestaciones de la línea burguesa liquidadora de fuera o dentro de la Unión, las manifestaciones de la línea pequeñoburguesa vacilante, contener los ataques demoledores y asimilar las críticas correctas a los errores en el trabajo de la organización.
Frente a la inclinación a convertir la lucha de líneas en una discutidera interminable alejada del trabajo, y ante la necesidad de avanzar en el Movimiento por la Bolchevización de la Unión, se debe seguir el ejemplo de los comunistas del regional Carlos Alberto Morales en el viejo Partido Comunista de Colombia (Marxista Leninista), de “a Dios rogando y con el mazo dando”: apoyaron la Campaña de Bolchevización[15] rebatiendo la línea oportunista de “izquierda”, pero a la vez, la llevaron a la práctica, elevando la conciencia de los obreros y vinculándolos a las filas del partido.
La relación entre la construcción del Partido y la construcción de la Internacional Comunista, es una relación de unidad y lucha, de influencia y necesidad recíprocas, cuya correlación en el caso de la Unión Obrera Comunista (MLM) y ante el alevoso ataque del revisionismo prachandista, le impuso un Viraje Táctico de cuatro años, para dar primacía a las tareas internacionalistas sobre las tareas nacionales; una vez terminado tal Viraje en marzo de 2010, la decisión hoy es mantener el énfasis principal en las tareas de la lucha de clases en el país, reafirmando el compromiso internacionalista de construir el Partido como parte de la nueva Internacional Comunista.
Preparar el Congreso presupone consolidar la victoria del Programa Socialista y de la Táctica Revolucionaria sobre los programas democráticos pequeñoburgueses y la táctica reformista, soportada en una profunda y firme base de unidad marxista leninista maoísta, deslindada de todo tipo de oportunismo. Exige avanzar en la Reestructuración del Movimiento Sindical al servicio de la lucha y organización independientes de la clase obrera. Exige avanzar en la preparación y organización de la Huelga Política de Masas, la gran batalla táctica de las clases trabajadoras contra sus enemigos explotadores representados en el Estado, hacia la cual empujan poderosamente las irreconciliables contradicciones de clase. 
Preparar el Congreso del Partido, implica luchar por la unidad de los marxistas leninistas maoístas tanto en el MCI como en el país. Extender y profundizar la influencia organizada en las clases sociales revolucionarias (proletariado, campesinos, pequeña burguesía urbana) y sus sectores de clase en los desplazados, indígenas, juventud, estudiantes e intelectuales en general; en las diversas ramas de la producción; en los principales centros industriales de las áreas metropolitanas de las principales ciudades; en las zonas mineras y petroleras; en los ingenios y las  zonas bananeras, palmeras, cocaleras, cafeteras…
Preparar el Congreso del Partido exige enraizar más profundamente entre las masas, principalmente de la clase obrera y muy en especial entre el proletariado industrial, en el cual es imprescindible fortalecer y extender la organización celular de los comunistas. Demanda mayor centralización y especialización de los Comités de Dirección y sus Comisiones; más y mejores cuadros revolucionarios profesionales; atraer, acoger, organizar y reeducar a los intelectuales revolucionarios. Implica perfeccionar la herramienta principal –el periódico Revolución Obrera– consolidándolo como Semanario en el corto plazo, y base fundamental para construir el Diario del nuevo Partido.

¡COMBATE A LAS MANIFESTACIONES DE SECTARISMO EN LAS RELACIONES CON LAS MASAS!
No se puede avanzar hacia el Congreso del Partido, si no se denuncian y derrotan todas las manifestaciones de sectarismo en las relaciones de la Unión Obrera Comunista (MLM) con el movimiento de masas, y muy especialmente con el movimiento sindical. Es ésta una autocrítica pública y seria de la Unión, de un error que debe enfrentar y erradicar pues contradice su Línea de Masas opuesta diametralmente al sectarismo.
Las manifestaciones de sectarismo en la Unión no tienen la característica de ser una línea que haya predominado sobre la línea oficial, ni siquiera es una desviación grave, pero sí es una seria manifestación de rezagos del oportunismo de “izquierda” en las filas de la Unión, por la proveniencia política de algunos de sus cuadros y militantes, y sobre todo, por la aguda lucha contra el oportunismo de derecha a todo lo largo de este período, dando campo a que posiciones “izquierdistas” se incuben o subsistan como parte de la repulsa al revisionismo, y se pierda de vista la diferencia entre los redomados jefes oportunistas y las bases obreras o trabajadoras militantes de los partidos oportunistas o simpatizantes de ellos, a quienes de ninguna manera se les puede responsabilizar del oportunismo de sus jefes. El combate a las manifestaciones de sectarismo es parte del Movimiento por la Bolchevización de la Unión[16], y debe librarse cuidando no caer en el error de identificar el “no ser sectarios” como equivalente a la blandenguería en la lucha contra el oportunismo.

¡APELAR A LAS MASAS Y A LA CLASE OBRERA!
Dos factores específicos se deben tener en cuenta en la actuación política inmediata de los comunistas y revolucionarios: uno, la inestabilidad política derivada del carácter de transición del Gobierno de Santos; y dos, la intensidad ascendente del movimiento espontáneo de las masas. Estos factores imponen un seguimiento celoso a los acontecimientos políticos del día, unas medidas tácticas impregnadas de gran flexibilidad, una atención permanente a cualquier cambio o viraje en las clases dominantes, una redoblada labor de agitación política y de propaganda contra la podredumbre del Estado burgués y por la necesidad del nuevo Estado de Dictadura del Proletariado.
Existen muy buenas condiciones para el avance de la revolución, pues aumentará la inestabilidad del gobierno y la división de los explotadores, lo cual no niega la necesidad de estar alerta a los cambios abruptos en la actuación de los enemigos de clase y del gobierno, a sus medidas contra el pueblo y frente a la actuación de las masas, como también frente a los realineamientos del oportunismo obligado por cualquier leve viraje de la burguesía, y hacia los cuales tiende a jalarse el movimiento de masas. Asumir el papel de elemento consciente y de vanguardia en la dirección del movimiento de masas, exige no subestimar al Estado enemigo ni subestimar el peligro que le representa la táctica revolucionaria, todo lo cual debe observarse en el plano de la severa discreción conspirativa.
La publicidad conciliadora del Gobierno de Santos y sus hechos reaccionarios, la persistente división entre las clases dominantes, la disgregación y desprestigio del oportunismo, la experiencia ganada por el movimiento de masas y los revolucionarios en ocho años de lucha diaria contra el régimen de Uribe, permiten y obligan a fortalecer aún más la actividad política abierta e independiente.
Es necesario rectificar la falta de audacia y persistencia de los cuadros y militantes, en la lucha por ir al frente del movimiento de masas, por tomar siempre la iniciativa ente los oportunistas y ante los aliados, por organizar y generalizar los Comités de la Huelga Política de Masas, para acelerar sus preparativos y dirigirla. ¡A derrotar las vacilaciones que impiden proseguir e intensificar el trabajo desde y con los Comités de Huelga!
La rebeldía de las masas atenuada en un comienzo por el discurso conciliador de Santos, volvió rápidamente a la carga; el odio crece; la toma de calles vuelve a ser el pan de cada día y obliga a llevar a la práctica las consignas revolucionarias, canalizando la energía de las masas contra todas las almibaradas medidas antiobreras y antipopulares del gobierno. ¡Contra el reaccionario gobierno de Santos y por la Revolución Socialista: Avanzar en la preparación y organización de la Huelga Política de Masas!
La Unión Obrera Comunista (MLM) reafirma que el capitalismo imperialista está en crisis, que es un peso muerto del que la sociedad necesita liberarse avanzando al socialismo dirigido y construido bajo la Dictadura del Proletariado. Reafirma que el mundo está maduro para la revolución, luminosa perspectiva hacia la cual tiende inexorable la sociedad colombiana. ¡Se agota la paciencia de los oprimidos y explotados! ¡Crece el odio de clase contra el capitalismo imperialista! ¡Sólo hacen falta la Internacional y el Partido de los Comunistas!

¡AVANZAR EN LA PREPARACIÓN DEL CONGRESO DEL PARTIDO!
¡AVANZAR EN LA PREPARACIÓN Y ORGANIZACIÓN DE LA HUELGA POLITICA DE MASAS!
¡AVANZAR EN LA FORMULACIÓN DE UNA LÍNEA GENERAL PARA LA UNIDAD DEL MCI!

IX Asamblea “Camarada Cristian”
Unión Obrera Comunista (MLM)
Colombia, Junio 2011


[1] China 1.347.565.000; India 1.241.492.000; Brasil 196.655.000; Rusia 142.836.000; Sudáfrica 50.460.000 (Estimativos de la ONU para la población en mediados de 2011)
[2] Se refiere a Mohan Baidhya, viejo dirigente del PCNU(M), defensor de los traidores compromisos con los enemigos hechos en el Acuerdo de Paz del 2006, partícipe en la politiquería a la que desde entonces se dedican los “maoístas” en Nepal, y aún hoy, cuando es considerado por algunos partidos, el jefe de la izquierda en el PCNU(M), sigue inmerso en el trapicheo por ministerios para sus partidarios.
[3] Baburam Bhattarai, principal lugarteniente de Prachanda, ya denunciado por ser un trotskista abierto enemigo de Stalin, defensor de la teoría revisionista de las fuerzas productivas, y con simpatías por el “neo-marxismo” para rotular su abjuración del marxismo.
[4] Sucrito por el Colectivo Odio de Clase (Estado Español), Partido Comunista MLM de Francia, Liga de la Juventud Clasista (México), Partido Comunista ML Panamá, Unión Obrera Comunista (MLM) (Colombia).
[5] Firmado por Partido Comunista do Brasil Fração Vermelha, Frente Revolucionario del Pueblo (MLM) de Bolivia, Partido Comunista del Ecuador -Sol Rojo.
[6] “El mayor desastre es el sistema… ¡Se necesita una revolución!”, 1 de Mayo 2011.
[7] “Comentario del PCM Italia al Documento del PCP sobre el XXXI Aniversario de la GP”, 3 de junio 2011.
[8] “¡APLICAR EL MAOÍSMO Y APLASTAR EL REVISIONISMO! ¡QUE EL MAOÍSMO PASE A COMANDAR LA NUEVA GRAN OLA DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!”, junio 2011.
[9] Ver “Para una Cosecha de Dragones”, de Avakian, cuando era marxista.
[10] Las cifras oficiales anuncian un 5.1% de crecimiento de la economía en el primer trimestre, y un 6,4% en la industria en el semestre.
[11] Se dice que la burguesía manejó alrededor de 4 billones de pesos para sus negocios con ocasión de la tragedia invernal.
[12] Julian Villarruel, exdirector de Ingeominas, al frente de la “piñata” minera uribista mediante el ardid de un nuevo Catastro Minero anuló el control sobre la titulación; no por casualidad hoy trabaja para AngloGold Ashanti, multinacional sudafricana y tercer monopolio mundial en la extracción de oro, que lleva cinco años analizando las profundidades de la montaña en Cajamarca – Tolima. Así mismo, el también uribista exministro de minas Hernán Martínez hace parte ahora de la Junta Directiva de la minera Medoro Resources. Y qué decir de la veintena de políticos y funcionarios de La Guajira y del Cesar, todos relacionados con la autorización de licencias ambientales, que según el diario La Folha de Sao Paulo, ya fueron obsequiados con un paseo vacacional por Brasil entre febrero y marzo, con todo pago por MPX, grupo monopolista brasilero en la explotación de carbón.   
[13] Ese es el fondo de la Ley del Primer Empleo, y de la Ley 1438 de reforma a la Ley 100.
[14] Las propias cifras oficiales al 5 de julio, admitían 22 masacres durante el año 2010, y 16 en el primer semestre del 2011.
[15] Se refiere a una gran campaña de rectificación propuesta por el inolvidable camarada obrero petrolero Libardo Mora Toro, contra la línea oportunista de “izquierda”, llamada así, por que fue la política impuesta por cuadros dirigentes del Comité Central y de Comités Regionales, de construir el partido y confiar su dirección principalmente a la pequeña burguesía, dada su profunda desconfianza en el proletariado.
[16] El Movimiento por la Bolchevización de la Unión, fue orientado por la II Plenaria de la VIII Asamblea, para darle continuidad al estudio y reestudio de la ciencia del MLM en la formación de los cuadros y militantes, para proseguir la lucha contra las manifestaciones de machismo en los comunistas, para estrechar el contacto con los obreros, para aprehender el arte de la flexibilidad táctica, para fortalecer la firmeza de la organización en los principios, para afianzar el centralismo democrático como la columna vertebral de su sistema de organización; en fin, para contribuir a labrar en los cuadros y militantes las cualidades de los bolcheviques (tales como las promovidas en una anterior Campaña: “la conciencia comunista, el espíritu de partido, la voluntad de lucha y la combatividad”; y las que destacó el camarada Francisco Garnica: “los bolcheviques eran conocidos por su extraordinario espíritu creador, por su audacia para destruir mitos y costumbres rutinarias en el trabajo revolucionario, por su arrojo e iniciativa para romper viejos dogmas, por su capacidad de asimilar las nuevas situaciones, utilizando nuevos métodos”).

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Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.