 |
| Y LOS RESUCITADORES SON CHINOS |
por Quibian
Pese a que el Presidente Obama ha firmado este martes la nueva ley que eleva el techo de endeudamiento y recortes al gasto público, tras la dura pulseada escenificada entre demócratas y republicanos, luego que el Senado diese su aprobación definitiva, poniendo fin a la amenaza de una suspensión de pagos, el rubor de la vergüenza no se quita del rostro de la otrora autoproclamada “la potencia más poderosa del mundo”. Ha tenido que aguantarse el auténtico guantazo propinado por China, la que ha rebajado la clasificación crediticia de USA de “AAA” a simplemente “A” y con el agravante de en “observación negativa”.
Calificación con la que los acreedores de Estados Unidos, haciendo patente su desconfianza, dado que dicha aprobación senatorial no les garantiza el cumplimiento estadounidense de la cabal protección a sus intereses, exponen la total incapacidad del gobierno Obama de cumplir sus obligaciones financiera y políticas.
Y no es para menos. Dicha ley, firmada por Obama, aumenta el techo-tope de la capacidad de endeudamiento en 2.1 billones de dólares y de los recortes por unos $2.4 billones para los venideros 10 años. El que China sea el principal acreedor del imperialismo, ya que cuenta con un total de 1.15 billones de dólares de bonos del Tesoro gringo, pone de manifiesto la magnitud del drama. En especial porque es China, la antiguamente saqueada, ninguneada y menospreciada precisamente por dicha potencia imperialista, a la que le toca de “mala leche” el rol de aseguradora de la estabilidad interna (¡oigan!) del trono del aspirante número 1 a la hegemonía mundial. “¡Cosa más grande!”, como decía el contrarrevolucionario cómico cubano Trespatines.
Y la cosa se le pondrá más negra al imperialismo que la cara del chocolate Obama, ya que como ha señalado la Agencia china de clasificación Dangong Global “La decisión de elevar el límite de endeudamiento no cambiará el hecho de que el crecimiento de la deuda nacional estadounidense ha sobrepasado a su económica en general y a sus ingresos fiscales totales, lo que llevará a una disminución de su capacidad de pago de la deuda”.
“La disminución de la capacidad de pago del gobierno estadounidense es irreversible”, concluye la agencia china.
Se cierra así el siglo de dominación mundial de la Superpotencia yanqui. Pese a la balandronada de George W. Bush de que para mantenerla USA debía regalarle al Mundo: “Treinta años de guerra”. Al final, el imperialismo norteamericano tiene que comerse su propia caca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario