El Gran Sol Rojo del Amanecer

jueves, 26 de julio de 2012

Panamá: DE LA LUCHA DE CLASES EN EL CAMPO. doc. 3


Victoriano Lorenzo, general
de la cholada guerrillera

LAS COMUNIDADES CAMPESINAS DE LA REGIÓN DE COSTA ABAJO DE COLON, CONVOCADAS POR LA COORDINADORA CAMPESINA POR LA VIDA Y LA UNIÓN CAMPESINA JUAN PABLO II EN MARCHA, REUNIDAS EN ASAMBLEA EN LA CONUNIDAD DE VILLLA DEL CARMEN, DISTRITO DONOSO, COLÓN,  EL 5 DE FEBRERO DE 2011, CON LA PRESENCIA DEL GOBERANDOR DE LA PROVINCIA DE COLÓN, INGENIERO PEDRO RÍOS, Y DEL OBISPO DE COLÓN Y KUNA YALA, MONSEÑOR  AUDILIO AGUILAR Y AGUILAR, GRUPOS AMBIENTALISTAS Y FUNCIONARIOS PÚBLICOS, COMUNICAMOS A LA COMUNIDAD NACIONAL E INTERNACIONAL LO SIGUIENTE:

NUESTRO PROFUNDO RECHAZO A LA MINERÍA A CIELO ABIERTO Y NUESTRA DISPOSICIÓN DE LUCHAR POR NUESTRAS TIERRAS Y POR NUESTRA VIDA.
Nuestro rechazo a actitudes de la Minera Petaquilla gold y Minera Panamá, como la de montar una Gira Médica apresurada en la comunidad de Miguelito, con el fin de hacer fracasar nuestra Asamblea campesina, que reunió de manera exitosa más de 600 personas.
Nuestras organizaciones (Coordinadora Campesina por la Vida y Unión Campesina Juan Pablo II en marcha) expresamos que no daremos nuestro brazo a torcer y en ese sentido exigimos que el Gobierno  declare una Moratoria a la actividad minera en todo el territorio nacional.
Los procesos de concesión están antecedidos del engaño, la manipulación, falsas promesas, amenazas e irrespeto a la propiedad del campesinado, como a la propiedad comunitaria, las que se facilitan por las debilidades institucionales y legales que permiten el abuso con absoluta impunidad.  Las instituciones destinadas a salvaguardar nuestra riqueza y patrimonio natural son Incapaces técnica y jurídicamente de detenerlos,  dejando a merced de las transnacionales a nuestras comunidades, en las que se asienta nuestra forma de producir y vivir.
Para  intentar acallar y dividir la comunidad campesino-indígena, en complicidad con los gobiernos de turno, se trasladan a estas empresas funciones propias del gobierno como la construcción, ampliaciones y mantenimiento  de escuelas y centros de salud, que según los contratos de concesión son deducibles de los bajos impuestos que pagan, por lo que estas obras resulta pagándolas el pueblo panameño, mientras nos quita la tierra y declara ilegal el lavado de oro en batea. Resulta humillante para nuestras comunidades el programa de comida caliente que impone a nuestros hijos en las escuelas.
Nuestros bosques, ríos y la rica fauna que los habita se encuentran doblemente amenazadas; en primera instancia por la devastación inclemente contra la naturaleza producto de la destrucción del suelo rico de nuestra región y la movilización de millones de toneladas de tierra; en segundo lugar por los procesos y  uso de sustancias altamente contaminantes e irresponsablemente manejados por las empresas mineras.
La propia naturaleza advierte que no perdonará el abuso que contra ella comete el hombre de corazón endurecido por la ambición  y el lucro.  Parte importante de la ciudad capital se encuentra hoy cumpliendo más de 40 días donde las mayorías empobrecidas que habitan las barriadas periféricas carecen de agua. En nuestra región el contrato con la nación autoriza a las empresa mineras al desvió de hasta el 90% del curso de los ríos, Lo cual significa que corremos el riesgo de que el cianuro contamine las aguas y viaje en las nubes convertido en lluvia acida que afectara nuestras comunidades y sus cultivos.
Si no somos capaces de detener este robo a la nación panameña, sino somos capaces de defender nuestra comunidad campesina al cabo de treinta años o cuando el precio en el mercado lo haga “no rentable” estas empresas mineras, en complicidad con sus socios ocultos, envés de estas región de montañas con sus ríos de abundante agua y  fauna, esta tierra fértil y esa mar Caribe que nos alimentan, como dispuso Dios, de abundante vida, nos heredarán un infierno improductivo y contaminado donde solo reinará la muerte.
Por ello a las  autoridades locales les exigimos la responsabilidad de expresar esta decisión de las comunidades por las que fueron electas y a las que se deben.
ANTE LA ACELERADA CARRERA POR LA MODIFICACION DEL CODIGO MINERO, entendemos que el código rige para toda las actividades de minería que se practican en el país.  Sin embargo rechazamos de plano el que se modifique el código para hacerlo a la medida de los intereses de las empresas mineras u otros intereses antinacionales. Se quiere legalizar la inversión de empresas estatales extranjeras en la minería, que ya existe, pero, que el actual código no permite. Preguntamos:¿No nos decían estos señores que la empresa estatal no sirve, que la solución es la empresa privada?    El ofrecimiento de que se van a aumentar las regalías y que se va a ser más estricto en relación a las sanciones por daños al medio ambiente no resuelve el problema central de la propuesta actual del desarrollo minero, es decir, a quién beneficiará y quién pagará el costo de dichos proyectos.  No tiene ningún sentido en el caso de Petaquilla y Minera Panamá, ya que estos proyectos están amparados en el contrato ley El Contrato-Ley 9 de 1997 que justifica jurídicamente todos los abusos de los mineros, al concederle innumerables beneficios por encima de cualquier ley que se haya hecho o se haga en el futuro.  Así lo expresa la cláusula 21 de dicho contrato cuando anota se regirá por las leyes “actuales y futuras”, siempre y cuando “tales leyes o disposiciones legales no le sean contrarias o sean inconsistentes o incompatibles con el Contrato”. Al buen entendedor, pocas palabras.  Sostenemos que no puede darse un proceso modificación sin la presencia de los sectores campesino –indígenas históricamente afectados por esta actividad, Y QUE SI TODAVÍA HAY EN LA ASAMBLEA DE DIPUTADOS ALGO DE DIGNIDAD Y PATRIOTISMO, DEBÌA SERVIR PARA ECHAR ABAJO ESTE DESCARADO SAQUEO DE NUESTROS RECURSOS, QUE ADEMÁS PONE EN PELIGRO NUESTRAS VIDAS.
 EL CAMPO PANAMEÑO SIGUE SIENDO POBRE Y LOS PROBLEMAS EMPEORAN
Bajo la promesa de una vida mejor, de la creación de fuentes de trabajo y enriquecimiento, cientos de campesinos engañados son llevados a la pérdida de sus medios de vida. Bajo el pretexto de la lucha contra la pobreza es práctica de los gobiernos e instancias internacionales la realización de proyecto millonarios, cuyo beneficiario resultan ser la burocracia gubernamental, lo que no contribuye a crear las bases de un desarrollo  en el que la comunidad afiance su propiedad sobre la riqueza que la rodea.
En el área de la Educación seguimos confrontando múltiples dificultades que parecen no tener fin.  Pese a que se ha mejorado la condición física de la mayoría de las escuelas, no se puede asegurar que la calidad de la educación haya mejorado.  Aspiramos a que nuestros hijos culminen sus estudios completos, como está dispuesto constitucionalmente, en disciplinas que incrementen el desarrollo de nuestra región.  Pensamos en una secundaria completa con internado en el corazón de nuestra región, una extensión agrícola y veterinaria de la universidad, las carreras de arqueología y antropología, una unidad de ciencias médicas especializada en medicina tropical.  Proponemos el vínculo de la Universidad de Panamá y Tecnológica metida en la región a través de la investigación relacionada con problemas concretos de la región.
En el sector de la Salud  también son múltiples las dificultades.  Exigimos una mayor atención a los puestos de salud con sus respectivos ayudantes y que se fortalezca el vinculo con los curanderos para perfeccionar sus técnicas e incluso aprender de la medicina tradicional. Los gobiernos no han podido sostener ni han avanzado en la primera línea de atención, los puestos de salud se han convertido en bonitos sitios para los murciélagos, sin equipos, ni medicamentos, donde el pobre ayudante de salud por vergüenza y responsabilidad  incluso de su bolsillo provee algunos medicamentos. Sin los programas básicos de salud como la cobertura a niños, mujeres embarazadas, ancianos no tienen alcance. Hay que tener presente que con la incursión de la minería a cielo abierto se incrementarán también los riesgos de salud sobre la población y aparecerán nuevos males como la prostitución y el alcoholismo con su secuela de violencia familiar y nuevas enfermedades producto del trabajo y el deterioro del ambiente.
Entendemos que el desarrollo de la región de Costa Abajo debe preservar para el campesinado-indígena y la población costera las riquezas y recursos en los que viven.  Es poco lo que los gobiernos han hecho en este sentido. Una particularidad del área es la riqueza del paisaje de sus montañas y costas.  Este es un recurso que debe servir a las diversas comunidades como fuente de ingreso y no convertirnos en meseros y mucamos, es decir, en una nueva especie de sirvientes que viven con la mentalidad de la dependencia de los amos blancos, que vienen a turistear.  Lo que nosotros queremos es la Producción agrícola, porque de eso sabemos y de eso vivimos, y porque producir raíces y tubérculos, cocos, arroz y maíz, nos hace más libres y menos dependientes.  La posibilidad de un desarrollo agrícola que dé nuevas posibilidades de superación a la población del distrito es un hecho ya probado y las capacidades para ello existen en la región.  Lo que hace falta es generar procesos que contribuyan a la incorporación real de las organizaciones en la toma de decisiones y que se creen los mecanismos legales y económicos que permitan la incorporación del campesinado en la producción.  Significa mejorar el acceso al crédito agrícola a bajos intereses, significa reducir sustancialmente los impuestos que deben asumir y pagar los productores campesinos, significa crear mecanismos serios y responsables en el manejo de la comercialización.
Desde nuestro punto de vista se hace imprescindible para el cuidado del medio ambiente que todos asumamos compromisos serios.  En esta tarea corresponde un papel fundamental a las autoridades locales, los representantes de corregimiento y Alcalde, ya que tienen en sus manos la posibilidad de proponer y modificar acciones legales y administrativas que permitan un ambiente sano y seguro para la población y las futuras generaciones.  Una alternativa viable fortalecer el Distrito de Donoso como una reserva vida natural.  No debemos olvidar que Donoso tiene dos terceras partes de su territorio cubierto de bosques y es parte importante del Corredor biológico mesoamericano, situaciones que los mineros persisten en desconocer.  Hay que declarar nuestro distrito como región libre de la minería a cielo abierto, porque está demostrado a nivel mundial que este tipo de minas son lo más destructivo que existe. 
Queremos dejar por escrito nuestra disposición a asumir con todos los medios a nuestro alcance la construcción de una propuesta de desarrollo en la que tengamos voz, voto y participación.  Pero si esa posibilidad se nos niega, tendremos entonces que negar todas las cosas que nos atropellan y nos niegan una vida digna y justa.

Si ANAM no detiene los abusos de las grandes empresas mineras, nosotros no tenemos por qué respetar sus leyes, las cuales en la mayoría de los casos reprimen nuestras formas de producción, sin ofrecer alternativas.
Si el Gobierno panameño le da tantos privilegios y exoneraciones a las grandes empresas en el pago de impuestos, nosotros, que tenemos menos, no tenemos por qué pagar impuestos.
Si a las empresas que extraen oro, plata, cobre y platino se les declara legales, nosotros declaramos que nuestros hermanos que lavan oro en las quebradas con batea son mas legales y con más derechos que ellos.
Si esta tierra en la que nacimos y que nos da vida se pretende regalar por unos centavos a unas pocas empresas extranjeras, no hay razón moral para que nosotros tengamos que pagar por la titulación de nuestras tierras.
LAS REFORMAS AL CODIGO MINERO ESTAN  EN CONTRA DE LOS INTERESES DEL CAMPESINADO Y DE NUESTRO PAÍS, Y POR ESA RAZÓN LAS DESCONOCEMOS Y RECHAZAMOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.