Traducido por el camarada SADE para ODC
Traducido de
Clarté Rouge, órgano teórico del Centro Marxista-Leninista-Maoísta (Bélgica)
3.6. Las bases de apoyo
3.6.1. Condiciones particulares para el establecimiento de bases de apoyo
Como ya hemos visto, la constitución de bases de apoyo
(una de cuyas formas particulares es la “zona liberada”) es una necesidad de la
GPP. Sobre esta cuestión vamos a considerar, en primer lugar, las condiciones
especiales para, posteriormente, tratar de identificar su contenido y, por
último, analizar a luz del mismo nuestras condiciones especiales en las
metrópolis imperialistas.
En un informe dirigido al Comité Central del PCCh en
noviembre de 1928, durante la lucha en las montañas de Tsingkang, Mao Tse Tung
se extiende prolijamente sobre la historia y situación de la base
revolucionaria situada en la región fronteriza de Junán y Kiangsi, y sobre las
bases de apoyo que la rodeaban. En él se pueden leer las condiciones favorables
y desfavorables en los pasajes que se refieren a esta base en general o, con
más detalle aún, en los pasajes (ver página 108, por ejemplo) en que Mao
compara las situaciones de las diferentes partes de la región en cuestión.
Se consideran como favorables[1]:
a) el alejamiento de los centros de poder enemigo; b) la dificultad de acceso;
c) el apoyo de las masas populares; d) la proximidad de otras bases
revolucionarias; e) la autosuficiencia alimentaria o, al menos, la posibilidad
de abastecerse con los aportes de las regiones vecinas transformadas en bases
de apoyo. Examinemos rápidamente estos factores desde la perspectiva de las
condiciones particulares, es decir, tal como se le presentaban a Mao Tse Tung a
finales de la década de los 20.
a) El alejamiento de los centros de poder enemigo: se
trata en este caso de un alejamiento físico. Las montañas de Tsingkang estaban
lejos de las ciudades, las “antenas” del poder central eran escasas y débiles.
b) La dificultad de acceso: se trata en este caso de
una dificultad de acceso en el sentido físico que resulta de una combinación de
relieve escarpado, grandes distancias, vías de comunicación (carreteras,
puentes, etc.) mediocres, medios de transporte limitados (en cantidad y
calidad) para el enemigo, inadaptación de las fuerzas del enemigo al terreno.
c) El apoyo de las masas populares: se trata en este
caso de una condición política ya tratada en este debate y sobre la que
volveremos más adelante.
d) La proximidad de otras bases revolucionarias: lo
que permite a una base apoyar a otra en caso de ofensiva enemiga o en caso de
ofensiva revolucionaria. Esta proximidad permite aplicar, en beneficio de los
revolucionarios, el principio estratégico de la “economía de fuerzas” que
consiste en concentrar las fuerzas allí donde se producen choques decisivos y
en limitar al mínimo las fuerzas en los frentes de menor importancia. Este
principio no se aplica sólo a nivel militar: los recursos económicos o los
cuadros políticos también se pueden “concentrar” allí donde su efecto sea más
útil.
e) La autosuficiencia alimentaria o, al menos, la
posibilidad de abastecerse con los aportes de las regiones vecinas
transformadas en bases de apoyo: en las condiciones de la China de entonces,
salvo unos pocos productos como la sal, las zonas liberadas eran
autosuficientes y podían desarrollarse como microsociedades socialistas que
permitían una neta mejoría de las condiciones de vida de las masas. Debe
añadirse en este punto que esta autosuficiencia tenía un valor estratégico:
permitía resistir los bloqueos enemigos.
Es el momento de señalar que todos estos puntos son
válidos para todos los tipos de bases de apoyo, excepto el punto e) que se
refiere a esa forma extrema y particular de base de apoyo que es la zona
liberada.
3.6.2. “Bases de apoyo” como condición general
En esta fase, pues, debemos proceder a una nueva
generalización/teorización. Debemos tratar de no fijarnos ya en la forma
concreta que tuvieron las bases de apoyo en la GPP llevada a cabo en China en
su momento sino extraer de ellas su contenido político-estratégico. En otras
palabras, debemos responder a la pregunta: ¿qué aportan las “bases de apoyo” al
proceso revolucionario que las hace tan necesarias?
Las bases de apoyo permiten establecer polos del nuevo
poder. De manera total en las zonas liberadas, de manera parcial en las otras
formas de base de apoyo.
En las bases de apoyo, el Partido y las masas pueden
experimentar y desarrollar los primeros elementos de la nueva sociedad y así
profundizar su interrelación. Las bases de apoyo permiten la organización y la
autoorganización de las masas: las masas adquieren de este modo las cualidades
y características que hacen de ellas una fuerza revolucionaria consciente.
Tanto el Partido como las masas se forjan y se refuerzan.
En las condiciones favorables para el establecimiento
de una base de apoyo, Mao recuerda el apoyo de las masas; la constitución de
“bases de apoyo” permite transformar el “apoyo” de las masas en una auténtica
participación de las masas en el proceso revolucionario.
Las bases de apoyo son zonas donde el control social y
la represión del enemigo son débiles, inexistentes, o están sometidos a dura
pugna con el contrapoder revolucionario. La represión puede adoptar en ellas la
forma de operación puntual, más o menos extensa, militarizada en espíritu si no
en la realidad. La neutralización de los pequeños agentes de la
contrainsurgencia (soplones, policías “de proximidad”, etc.) permite a
los revolucionarios trabajar con mayor libertad.
Las “bases de apoyo” permiten a los revolucionarios
desembarazarse de un gran número de trabas paralizantes del trabajo
conspirativo. En las bases de apoyo, el Partido, las formas del nuevo poder
(comités populares, etc.) y el Ejército Rojo pueden desarrollarse de manera más
rápida, más amplia, más profunda y más segura.
3.6.3. Sobre las zonas liberadas como forma particular de las bases de
apoyo
Bases revolucionarias como las de las montañas de
Tsingkang, es decir, vastas zonas liberadas e inaccesibles para el enemigo, son
casi inimaginables hoy en día, a menos que el Estado opresor se encontrase en
un estado de excepcional debilidad; y aun así, aún cabría pensar que esta
debilidad sería contrarrestada por una intervención imperialista. Se trata de
una constatación que sirve tanto para los países semifeudales y semicoloniales,
cuya población está compuesta principalmente de campesinos pobres, como para
las metrópolis imperialistas.
Factores como el relieve o las distancias se plantean
hoy de modo diferente que a principios del siglo pasado. Gracias a la técnica y
al desarrollo, las distancias se acortan y el relieve se nivela. Los aparatos a
hélice (helicópteros, aeronaves de rotores basculantes tipo osprey,
etc.) permiten a las fuerzas represivas intervenir masivamente en cualquier
punto del territorio. El desarrollo de la observación aérea (satélites, aviones
no tripulados tipo drone, aviones de reconocimiento) refuerza esta
tendencia hasta el punto que sólo las regiones húmedas cubiertas por bosques
densos permiten todavía (¿por cuánto tiempo?) escapar a los modernos medios de
observación.
Los partisanos vietnamitas o yugoslavos lo experimentaron.
Sus ejércitos rojos trataban en todo momento de evitar la observación del
enemigo y, cuando esto no era posible, buscaban escapar del cerco enemigo
mediante desplazamientos continuos. Incluso la base revolucionaria de las
montañas de Tsingkang terminó por conocer esta situación cuando la quinta
campaña de cerco del Kuomintang obligó al Ejército Rojo a abandonar la región,
que fue reconquistada por la reacción.
Cuando Mao dijo que sólo la división del enemigo
permitió el establecimiento de la base revolucionaria de las montañas de
Tsingkang, podemos generalizar diciendo que es necesaria una situación de
debilidad excepcional del poder reaccionario para que se pueda establecer una
base revolucionaria fija y duradera, es decir, una “zona liberada” donde el
poder revolucionario pueda establecerse permanentemente a la luz del día.
La instalación prematura de un poder revolucionario
abierto puede causar pérdidas irremediables. En varias localidades peruanas, el
PCP había establecido comités revolucionarios integrados por cuadros del PCP y
lugareños. Cuando el ejército retomó estas localidades que el EGP no pudo
defender, los militantes pudieron volver de nuevo al maquis, pero los
pobladores involucrados en el nuevo poder fueron denunciados y masacrados.
Esta incapacidad creciente para reproducir
experiencias como la de una zona liberada del tipo de la de las montañas de
Tsingkang tiene poca incidencia en la cuestión de la universalidad de la GPP.
Sólo aquellos que (voluntariamente o no) confunden “base de apoyo” con “zona
liberada” pueden pretender tal cosa. Para estos últimos, la causa está clara:
la imposibilidad de establecer una zona liberada implica la imposibilidad de
cumplir esa condición de la GPP que es el establecimiento de bases de apoyo, de
donde deducen la imposibilidad de practicar la GPP. Pero desde el momento en
que se generaliza/teoriza con rigor el contenido político-estratégico de la
“base de apoyo” se llega a la conclusión de que se trata de un concepto
flexible, susceptible de revestir para un contenido idéntico formas diferentes.
3.6.4. Sobre las “bases de apoyo” en el medio urbano
La experiencia del movimiento comunista internacional
nos revela dos tipos de experiencias equivalentes a las “bases de apoyo” en el
medio urbano: los barrios populares o barriadas pobres [bidonvilles, en
el original en francés] y los complejos industriales.
a) En los barrios populares
Por ejemplo el distrito proletario de Vyborg en
Petrogrado, donde las masas eran tan revolucionarias que obligaron a los
bolcheviques a seguir el movimiento para no quedarse cortados de ellas... (La
revolución de febrero comenzó con un movimiento espontáneo de masas en Vyborg).
Fue uno de los pocos barrios de Petrogrado donde los bolcheviques tenían la
mayoría en el Soviet y en la Duma.
Por ejemplo la barriada pobre de Villa El Salvador
(fundada en 1971), que tenía ya una larga tradición de lucha (resistencia a los
desalojos, participación en la huelga general contra la dictadura militar en
1977, etc.). El PCP comienza allí su actividad en 1980 y la lucha armada en el
81 (voladura de la comisaría). Crea organizaciones sociales o se hace con el
control de las ya existentes y lleva a cabo operaciones de agitación y
propaganda abierta de 1988 a 1992. Los delincuentes, los políticos burgueses,
los policías y los chivatos son expulsados del barrio o ejecutados.
Por ejemplo el barrio 1 Mayis de Estambul, zona de
segregación económica, social y comunitaria (alevíes), altamente autoorganizada
y capaz de resistir a los proyectos de “renovaciones” del ayuntamiento
(resistencia que llegó a causar la muerte de manifestantes). Este barrio fue
creado a finales de los años 70, en un periodo de enfrentamientos armados entre
revolucionarios, fascistas y fuerzas del orden. La organización Dev Yol
arrancará a la mafia el control del suelo sobre el que se construirá el barrio y
organizará una red de comités populares, casa del pueblo, espacios de salud,
escuelas o incluso economatos. Todavía hoy tienen lugar manifestaciones
armadas.
b) En los complejos industriales
Por ejemplo el complejo de plantas metalúrgicas
Putilov, en Petrogrado, durante la Revolución rusa. El contrapoder rojo era tal
en las plantas Putilov (30.000 trabajadores de los que 10.000 eran
simpatizantes y 500 militantes bolcheviques) que los bolcheviques pudieron
organizar allí una guardia roja, concentrar sus fuerzas y, más tarde, enviar
destacamentos para tomar la ciudad.
Por ejemplo el complejo de 26 plantas Fiat de
Mirafiori-Lingotto-Rivalta (90.000 trabajadores de los que 50.000 sólo para Mirafiori)
en Turín con ocasión del “autunno caldo” italiano de 1969, con un cambio en las
relaciones de fuerza en los talleres por medio de desfiles [cortèges, en
el original en francés] internos (en especial en la planta de Mirafiori,
fábrica “de pasillos” [“en couloirs” en el original en francés]).
La planta servía de base revolucionaria donde se concentraban otras fuerzas
(empezando por los estudiantes) antes de marchar sobre la ciudad, como con
ocasión de la manifestación que concluyó en los enfrentamientos y barricadas de
Corso Traiano en julio de 1969. [http://www.centremlm.be/index.php?id=48]
Estas experiencias históricas tienen en común diversos
factores que han contribuido a darles las cualidades de bases revolucionarias:
a) Fuerte concentración de poblaciones pobres,
b) Homogeneidad socio-cultural que favorece la
autoorganización,
c) Vacío de poder (desinterés de las autoridades
públicas) acentuado por la acción revolucionaria,
d) Tradición de lucha,
e) Existencia o necesidad de estructuras sociales de
apoyo mutuo y de cooperación no oficiales en las que deben intervenir los
revolucionarios,
f) Homogeneidad geográfica (con un relativo
aislamiento en ocasiones),
g) Proximidad al centro urbano.
3.6.5. La autosuficiencia económica
Es éste un criterio que era pertinente en la
China de los años 30 y que ya no lo es a día de hoy, incluso en los países
menos industrializados. Aún en 1958 los maquis castristas aspiraban a una
relativa autosuficiencia (creación de una tenería y un taller de fabricación de
zapatos) pero se veían obligados a adquirir combustible, medicamentos, etc. El
desarrollo demográfico y la globalización capitalista han hecho imposible el
modelo de la zona liberada económicamente autosuficiente, incluso en las
regiones más remotas de los países más pobres. Para el establecimiento de zonas
liberadas donde mejoran las condiciones de vida de las masas ya no se trata
sólo de la sal que se necesita sino también de semillas y fertilizantes,
medicamentos, combustibles y carburantes, etc.
[1] Mao, en
su informe, en ocasiones se alegra de cierta ventaja, otras deplora cierto
inconveniente. Para facilitar el análisis, reunimos todas las condiciones bajo
una forma positiva. Así, cuando en la página 93 Mao lamenta la desventaja de
una región escasamente poblada con cosechas insuficientes, nosotros hablaremos
de la ventaja de regiones densamente pobladas con cultivos suficientes.
Primera parte: http://odiodeclase.blogspot.com.es/2012/08/problemas-de-la-guerra-popular-1-entrega.html
Segunda parte: http://odiodeclase.blogspot.com.es/2012/08/problemas-de-la-guerra-popular-2-entrega.html
Tercera parte: http://odiodeclase.blogspot.com.es/2012/08/problemas-de-la-guerra-popular-3-entrega.html
Cuarta parte: http://odiodeclase.blogspot.com.es/2012/09/problemas-de-la-guerra-popular-4-entrega.html
Segunda parte: http://odiodeclase.blogspot.com.es/2012/08/problemas-de-la-guerra-popular-2-entrega.html
Tercera parte: http://odiodeclase.blogspot.com.es/2012/08/problemas-de-la-guerra-popular-3-entrega.html
Cuarta parte: http://odiodeclase.blogspot.com.es/2012/09/problemas-de-la-guerra-popular-4-entrega.html
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