El Gran Sol Rojo del Amanecer

domingo, 3 de agosto de 2014

Cambodia: Luego del asesinado en masas del pueblo cambodyano, la infame falsificación mediática imperialista-socialimperialista

Camboya: la tergiversación histórica en su máxima expresión. (I)
Tal vez no ha existido en todo el siglo XX, aun siendo abundante en esos episodios, una tergiversación y falsificación de la historia como la que se ha dado y se sigue dando en relación con la guerra que dio paso, en 1975, al gobierno revolucionario de la Kampuchea Democrática. Todo ello, como el lector puede ya ir sospechando, como forma de ocultar unos crímenes masivos llevados a cabo, (y el lector avispado también se lo va imaginando), por las fuerzas de invasión norteamericanas, apoyadas por una aviación que descargó sobre ese pequeño país más bombas que las lanzadas en toda la segunda Guerra Mundial en Europa, bombardeos que provocaron la huida de cientos de miles de personas campesinas hacia unas ciudades ya atestadas, causando una hambruna de proporciones dantescas. Esa hambruna tuvo un alivio esencial tras el triunfo de las fuerzas nacionalistas (entre las que figuraban los comunistas), mediante el procedimiento de trasladar nuevamente las poblaciones campesinas a los lugares en los que podían comer: las tierras de donde procedían, los arrozales  devastados por los bombardeos yanquis. Esos traslados  fueron y son  presentados por los medios  de información, durante años, como "un genocidio". Con sus calaveras en estanterías y todo, y sus "museos del genocidio" para turistas ignorantes y morbosos. Mentiras iniciadas, de forma consciente y planificada, por los medios de "referencia" estadounidenses, con el New York Times a la cabeza, allá por 1975...

No es intención de este colaborador justificar los excesos y los crímenes individuales sin motivo,  que en un momento dado, como posiblemente iremos viendo en futuras entregas, se usaron como método de castigo contra los colaboradores del régimen asesino de Lon Nol. La historia de Camboya, como la de la humanidad, contiene grandes crueldades. Pero habrá que colocarlas en sus justos términos, en sus justas cantidades, en su contexto, con la verdad por delante. Lo más importante es saber  quiénes fueron los verdaderos autores del auténtico genocidio del pueblo jemer.

Ofrecemos en esta entrega un extracto de la introducción del libro «Cambodia: Starvation and Revolution», cuyos autores son George C. Hildebrand y Gareth Porter. Fue editado en 1976 en la editorial Monthly Review Press, y puede adquirirse en papel a través de Internet. La traducción es responsabilidad nuestra.  Los autores son norteamericanos, y pertenecían a los medios académicos y universitarios. Recordemos durante su lectura  que es un texto escrito en 1976.

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Camarada Pol Pot
Un año después del término de la segunda guerra de Indochina [Abril de 1975, N.d.T.], no parece que haya intenciones en los Estados Unidos para examinar de forma crítica una experiencia que, según un comentarista, “paralizó en seco el denominado ‘Siglo Americano’ en su segunda década”. Pero sin una investigación de este periódico histórico, los norteamericanos no podrán comprender la primera derrota exterior de este país y sus implicaciones futuras.

En ningún lugar fue la guerra tan brutal, tan ajena a la vida humana, ni jamás fue tan duramente sacudida una sociedad como en Camboya. Pero mientras el gobierno USA y los medios informativos han contribuido a ocultar todo sobre la muerte y la devastación que causó la intervención norteamericana en Camboya, no han ahorrado esfuerzos en describir el cuadro de un país gobernado por revolucionarios irracionales, sin sentimientos humanos, decididos a llevar a su país a la barbarie. Al trasladar el foco de los crímenes ejecutados por los EE.UU. en Camboya a los supuestos crímenes del gobierno revolucionario camboyano, los Estados Unidos ofrecen su propia versión del final de la guerra camboyana y los inicios del nuevo gobierno. Este estudio tiene como objetivo aclarar las cosas en esos sucesos cruciales. […]
 
Soldados de Lon Nol proceden a la ejecución de un jemer rojo

La intervención norteamericana en Camboya no fue ni una aberración ni un accidente. Fue el resultado de las políticas a largo plazo de hostilidad contra  las revoluciones china y vietnamita, políticas que intentaron, en primer lugar, limitar la independencia que Camboya ganó a los franceses en 1953, que continuaron con sus intentos de romper la política camboyana de no alineamiento en la Guerra Fría, que después promovieron la ocupación del territorio camboyano por las tropas de los regímenes derechistas pro-estadounidenses  de Vietnam (del Sur) y de Tailandia y que instigaron una subversión violenta de elementos disidentes en el interior del país. […]


El golpe dirigido por Lon Nol el 18 de Marzo de 1970 y la invasión por parte de la administración Nixon fueron solo el climax de casi dos décadas del rechazo de Estados Unidos a aceptar una Camboya auténticamente independiente. Los sucesos de 1970 fueron el resultado de la confluencia de intereses entre los señores de la guerra norteamericanos y la derecha camboyana. […] En 48 horas los EE.UU. reconocieron el régimen de Lon Nol. En seis semanas el presidente Nixon inicia  la invasión de Camboya, asumiendo un compromiso sin límites con el régimen de Phnom Penh. Solo se hicieron públicas algunas limitaciones tras la muerte de seis estudiantes [en Norteamerica, N.D.T]  y de las masivas manifestaciones que recorrieron los EE.UU. A pesar de este aplastante sentimiento popular, la administración Nixon procedió a adoptar medidas que siguieron durante los cinco años del régimen de Lon Nol. Militarmente, las fuerzas de Lon Nol fueron entrenadas y aconsejadas por los EE.UU., desafiando las decisiones del Congreso, mientras los aviones de los USA arrojaban 400.000 toneladas de bombas sobre los campos camboyanos. Estas acciones fueron descritas por el mismo Nixon como “la doctrina Nixon en su mas pura forma”.

Incluso así, la intervención de los USA fue un fracaso. Hacia diciembre de 1970 un informe al Senado describía a la capital, Phnom Penh, como efectivamente aislada, mientras el Frente Unido Nacional de Kampuchea declaraba controlar el 70% del pais.[…] En enero de 1975, cuando el bloqueo del Frente cortó la ruta de aprovisionamiento desde Vietnam del Sur, la catástrofe estaba aún mas clara.

Sin embargo, la administración Ford estaba decidida a mantener la guerra en marcha. Para ello se vieron obligados a usar los aviones de carga, reservados para  alimentos, para transportar municiones. En la ciudad de Phnom Penh, inundada de refugiados que huían del bombardeo de los campos, refugiados que dependían de los Estados Unidos para conseguir su alimento básico, el arroz, esta decisión fue una sentencia de muerte contra la población civil.

Camboya no fue un espectador pasivo de la invasión norteamericana. El golpe encontró a la izquierda revolucionaria ya afianzada en el país y dispuesta para llevar una lucha de liberación nacional mientras desarrollaba a la vez la estructura base de la agricultura del país. A los cinco días del golpe el Frente Unido Nacional estaba preparado para enfrentarse a la nueva situación. […]

Ante la avalancha del poder norteamericano, prácticamente aislados del mundo, la revolución camboyana adoptó como principio central la política de klouon opatham klouon: autosostenimiento. Las fuerzas de liberación presumían de no tener ni un oficial entrenado ni en Camboya ni en academias militares extranjeras, y haber adquirido mas de la mitad de su material arrebatándoselo al “intendente” Lon Nol.

Entrega de armas tras la rendición del ejército de Lon Nol en Phnom Penh, 17 de Abril de 1975


Esta política de autosostenimiento formó el núcleo de las soluciones del Frente Unido Nacional respecto a la escasez de alimentos al final de la guerra., cuando la gente fue trasladada a las zonas productoras de arroz en vez de abandonarlas para esperar  la errática e imprevisible ayuda internacional. Hoy, la política de autosostenimiento es la base del desarrollo agrícola de Camboya, y es la labor del pueblo jemer la que ha transformado la agricultura.  Los impresionantes aumentos en la producción agrícola discutidos en este libro no han sido logrados mediante pesticidas, fertilizantes químicos, máquinas consumidoras de energía o “milagrosas” variedades de arroz. Han sido conseguidos mediante fertilizantes naturales, y la construcción de dispositivos hidráulicos adaptados de bicicletas y piezas de automóvil. Han recibido ayuda de países amigos, pero esto solo es un factor menor en el desarrollo de Camboya.

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Publicado por A. Sierra
Publicado por el blog camarada Odio de Clase

1 comentario:

  1. Importante! Muy importante!!!aclarar el papel importante que jugó esta revolución Comunista, sobre todo con toda la influencia del maoismo que había y dirigía el Partido Comunista. Hoy los imperialistas arrazan pueblos enteros, están en todos los medios de comunicación con cientos de niños despedazados por las bombas y despedazan a cuánto Partido Comunista que se atreva a llevar correctamente la revolucion Comunista Maoista Pensamiento Gonzalo!!!.
    También desenmascara a todos eso sicarios escritores disque maoistas que consideran más peligroso la guerra popular en Campuchea que millones de bombas masacrando en masa poblaciones enteras como lo hace el imperialismo yankee!!!
    Necesitamos extender el maoismo Pensamiento Gonzalo explicándole a las masas proletarias la VIGENCIA de la guerra popular en Campuchea y martillarle en la cabeza a todos esos asquerosos revisionistas-oportunistas maoistas que se horrorizan cuando les toca que confrontar la ciencia de la guerra popular maoista!!!
    Gloria eterna al Pensamiento Gonzalo!!!
    Larga vida al Presidente Gonzalo!!!.

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Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.