El Gran Sol Rojo del Amanecer

jueves, 8 de diciembre de 2016

Un vistazo marxista-leninista sobre Kampuchea Democrática, ya era hora



República Democrática de Kampuchea: Un resumen histórico

Desde el siglo I hasta el siglo V de nuestra era, Camboya (Kampuchea en la lengua khmer) formaba parte del gran Estado de Funan. A partir del siglo VI, el reino de Chen-la (conocido como la tierra de los camboyanos) sucede al antiguo Estado. El reino de Angkor surge hacia el año 800 y existirá hasta 1450. Durante el desarrollo de este período se dieron varias guerras por disputas territoriales. Al Norte con el Reino de Siam (actual Tailandia) y al sur con Vietnam. Estas guerras fueron más sangrientas con la llegada del siglo XIX y la entrada de portugueses y holandeses en los conflictos. Las disputas coloniales estaban en juego.

La etapa colonial francesa comienza en 1863, gracias a los acuerdos del monarca camboyano Norodom con el Gobierno de Francia. En 1887, Camboya pasa de la condición de protectorado de Francia a ser miembro de la Unión Indochina (una gran colonia francesa que albergaba, además de Camboya, Vietnam, Laos y Tailandia). La independencia de Camboya se llevará a cabo solamente en 1953, después de décadas de reivindicaciones nacionalistas. Norodom Sihanouk abdica del trono en favor de su padre (Norodom Suramarit) y funda el Partido Sangkum (nacionalista). El Sangkum elige todos los escaños en las primeras elecciones post-independencia y, después de la muerte del padre (en 1960), Sihanouk se convierte en jefe de estado y de gobierno (sin reivindicar el título de rey). Sihanouk es derrocado por un golpe de estado patrocinado por los Estados Unidos en 1970.

En las luchas por la independencia, el Partido Revolucionario del Pueblo Khmer (Comunista), que surge a comienzos de la década de 1950 después de la división del Partido Comunista de Indochina en partidos regionales (Camboya, Vietnam y Laos), es el que más destaca. En las elecciones de 1955, debido a que el PRPK era un partido clandestino, los comunistas camboyanos fundan un partido legal (Krom Pracheachon) para participar en el proceso. El partido recibe el 4% de los votos, aunque no consegue ningún asiento en el parlamento completamente dominado por Sangkum. Perseguidos por Sihanouk (que apodó de forma peyorativa al pueblo khmer, que luchaba valientemente, “Khmer rojo”), el PRPK se divide después de las elecciones. Dos grupos, el “urbano” (dirigido por Tou Samouth) y el “rural” (dirigido por Sieu Heng), comienzan a promover conflictos internos. El “urbano” (apoyado por el Partido Comunista de Vietnam) defendía la posición de apoyo al que llamaban “príncipe progresista” (Sihanouk); el “rural”, por el contrario, adoptaba la posición de guerra popular para derrotar al que llamaban “señor feudal”, el mismo príncipe. El líder, Sieu Heng, se pasa al lado enemigo y colabora con la represión, destruyendo alrededor del 90% de la organización en el campo. Sólo unos pocos cientos de comunistas vinculados a la facción “rural” permanecen actuando en la capital Phnom Penh.

Un grupo de estudiantes comunistas camboyanos, que vivían en Francia, ya se organizaban. Estos comunistas aún no tenían muchos vínculos con el confundido PRPK y en septiembre de 1960 (después de años de clandestinidad) organizaron un Congreso y fundaron el Partido de los Trabajadores de Kampuchea. De los 21 líderes que participaron en ese Congreso de formación, 14 formaban parte de la antigua facción “rural” y eran profundamente antivietnamitas. Se formó un Comité Central y Tou Samouth se convirtió en secretario general. Pol Pot (había sido uno de los líderes estudiantiles que formaron el Círculo Marxista en Francia) se convierte en el tercer nombre en el partido y forma parte de la facción “rural”. En 1962, tras el asesinato de Samouth por parte del gobierno de Camboya, Pol Pot asume el poder y es elegido secretario general durante el Segundo Congreso del PTK.

El nuevo dirigente deja la capital y se lleva a unos 100 militantes al campo, a la provincia de Ratanakiri (noroeste del país), formando una base insurgente. La mayoría de los dirigentes del PTK desertaron antes y fueron detenidos por el régimen de Sihanouk. En 1965, Pol Pot viaja y pasa el año recibiendo formación en Vietnam del Norte (socialista) y en China. El gobierno chino mantenía buenas relaciones con Sihanouk, sin embargo, hizo que esta “visita” de Pol Pot para formarse fuera secreta. En 1967 comienza la guerra popular dirigida por el todavía PTK, con pocos éxitos. La escalada nacional de la guerra civil se daría sólo a partir de 1968. Las fuerzas guerrilleras eran denominadas como Ejército Revolucionario de Kampuchea (ERK). En 1971, el PTK cambia de nombre y surge el Partido Comunista de Kampuchea. La nueva denominación quedó en secreto entre los dirigentes comunistas kampucheanos y la China Popular.

El 18 de marzo de 1970, un golpe patrocinado por los Estados Unidos derroca el gobierno del príncipe Sihanouk, y una junta militar (liderada por Lon Nol) toma el poder. La Unión Soviética reconoce de inmediato al nuevo gobierno. Antes de este golpe, los Estados Unidos -que estaban masacrando a los vietnamitas en una guerra asesina- ya habían entrado en territorio camboyano para luchar contra las tropas de Vietnam del Norte.


Los millones de camboyanos muertos

La justificación para la invasión de Kampuchea en 1979 por los invasores vietnamitas fue el “genocidio promovido por los Khmeres Rojos”. Esta falsificación histórica es una más de las muchas que marcan la historia escrita por la burguesía para intentar manchar las revoluciones populares y socialistas a lo largo del tiempo. Desde 1871 (con la Comuna de París) la burguesía difama y calumnia a los socialistas y comunistas y los pinta de asesinos y genocidas, cuando -en relaidad- los asesinos y genocidas de la humanidad a lo largo del tiempo son las clases dominantes. En estas cuentas absurdas, a menudo hechas en las redacciones de los periódicos de la burguesía, Lenin y Stalin “mataron” a 70 millones de personas y Mao superó la cifra de los 100 millones. Cifras absurdas de las que desconfían los más atentos. En el caso de la Unión Soviética, se sigue propagando la farsa de los “millones de soviéticos muertos por culpa de Stalin”. Todo es simplemente una mera visión muy reducida de la historia y una manera de manipular a las masas a través de la contrapropaganda y ponerlos en contra del socialismo.

En Camboya, esta matanza realmente existió, y fueron -probablemente- más de 1 millón de camboyanos asesinados. Sin embargo, los asesinos no fueron campesinos pobres que empuñaban fusiles y vivían con escasas raciones de arroz para sobrevivir y una vida de entrega total a la causa revolucionaria. Los asesinos del pueblo camboyano (en su mayoría campesinos y trabajadores pobres) fueron los agresores yanquis. Camboya fue -hasta hoy- el país más bombardeado de la historia. Estos criminales bombardeos, falsamente justificados para contener el avance de las tropas norvietnamitas, que atravesaban la frontera camboyana, comenzaron el 18 de marzo de 1969. En esta primera fase de agresión se asesinó a cerca de 1 millón de camboyanos (la mayoría mujeres y niños) y se dejó a más de dos millones de camboyanos refugiados (muchos de ellos murieron a causa del hambre y de las secuelas por las bombas lanzadas por los asesinos yankis).

En 1969, antes de la caída del Gobierno de Sihanouk e incluso con serias diferencias por el carácter burgués del príncipe, el PTK inicia conversaciones con fuerzas antiimperialistas y funda el Frente Nacional de Liberación (liderado por Kieu Shampan y Pol Pot del PTK y el Príncipe Sinahouk, que después del golpe se va a vivir a china y participa en la guerra popular encargándose de los asuntos externos, consiguiendo recursos y armas para el movimiento).

Durante los años de lucha guerrillera, Kieu Shampan organiza una conferencia con los partidos comunistas de Laos, Vietnam del Norte, FNL de Vietnam del Sur (vietcongs) y FNL de Camboya. En esta conferencia es denunciado el genocidio cometido por los yankis contra el pueblo camboyano. Ahí es donde los enemigos del socialismo se apoderan de la información sobre el asesinato en masa y cambian la autoría de los crímenes, llegando a culpar a los miembros del PTK. La falsificación histórica ya estaba hecha. A partir de esta Conferencia, Occidente comienza a atribuir al “asesino Pol Pot” los más de “tres millones de muertos” de Camboya. Esta versión fantasiosa ganó popularidad después de la publicación del libro-reportaje del periodista yanki (del “The New York Times“) Sidney Schanberg. El libro “La muerte y la vida de Dith Pran“, basado en testimonios de su amigo y médico camboyano Dith Pran. Una declaración algo sospechosa, ya que el médico consigue “escapar” de Kampuchea y llegar a los Estados Unidos, donde sería un famoso reportero del TNYT. Hoy en día es uno de los activistas más anticomunistas que existen y da conferencias en las que recuerda el “genocidio cometido por los marxistas de Camboya“. Pran no es más que un agente muy bien pagado (dígase de paso) por el imperialismo estadounidense.

Los revolucionarios del FNL llegan a Phnom Penh el 17 de abril de 1975 y el ejército del gobierno títere de Lon Nol se rinde. Antes de salir de la capital, las fuerzas anticomunistas y revisionistas destruyen documentos que prueban más crímenes contra el pueblo camboyano cometidos por Lon Nol y por los Estados Unidos. Crímenes silenciados por los embajadores de la Unión Soviética y de la RDA.

Se funda la República Democrática de Kampuchea.


Una revolución profunda y original

Muchos marxistas-leninistas, incluso hoy en día, no tienen ninguna voluntad de comprender la experiencia socialista de Kampuchea Democrática. Ignoran los aspectos culturales, sociales y económicos y -principalmente- el contexto histórico de la lucha antiimperialista y socialista liderada por el Partido Comunista de Kampuchea. La decisión del PCK fue de total independencia y se posicionó contra cualquier forma de copiar modelos de otras experiencias revolucionarias y no depender solamente de ayuda externa era una de las reglas de la dirección comunista. Se habían basado, de hecho, en la forma de lucha de la guerra popular, pero sin dejar de lado las características particulares de Camboya.

 Las decisiones que causan ciertos prejuicios (incluso entre los marxistas-leninistas) son profundas y radicales, como por ejemplo, la abolición del dinero (por cierto, un fetiche según Marx) y el desplazamiento de la mayor parte de la población urbana al campo. En el caso de esta última medida, el nuevo gobierno de construcción socialista no tenía condiciones materiales para -de inmediato- reconstruir las ciudades que fueron severamente bombardeadas por los norteamericanos y decidió que la mayoría del pueblo sería desplazado a las zonas rurales, donde podrían tener más seguridad en el caso de nuevos ataques de los yankis. En 1975, incluso con el final de la Guerra de Vietnam, ¿quién garantiza que los Estados Unidos no volvería a atacar la región, utilizando incluso armas nucleares? Este era el temor de la dirección comunista. En 1978, el periódico sueco “Dagem Nyveter”, en un largo reportaje, afirmó que “en sólo tres años después del final de la guerra, la nación estaba alimentada y exportando el excedente de arroz“. Por lo tanto, el plan para reconstruir el país devastado por las bombas estadounidenses estaba funcionando y el país ya se recuperaba del hambre al que el pueblo camboyano fue sometido desde el inicio de la agresión imperialista. Sobre la cuestión de la abolición del dinero, se crearon bonos que correspondían al tiempo de trabajo realizado para el intercambio de productos alimenticios, servicios y ropa en las cooperativas estatales. También se construyeron miles de nuevas viviendas para el pueblo, confortables, diferentes de los viejos edificios cubiertos con paja.

Otro testimonio interesante es el del periodista estadounidense Malcolm Caldwell, que estuvo en el país en diciembre de 1978, y después de investigar personalmente la experiencia socialista kampucheana, hizo una serie de elogios sobre lo que estaba ocurriendo allí en realidad. Misteriosamente, este periodista fue asesinado por agentes vinculados con Vietnam (en consecuencia, vinculados a agentes soviéticos). El periodista fue testigo de la experiencia totalmente nueva que se estaba poniendo en práctica en aquel momento.


La invasión vietnamita

Vietnam, después de la independencia de Indochina, se encontró con el derecho a ser el legítimo heredero de la colonia francesa y comenzó a provocar choques fronterizos con Camboya. Cuando el PCK consiguió formar el gobierno revolucionario, la independencia y la decisión de los líderes de la Kampuchea Democrática en no aceptar intervenciones y modelos impuestos por otras naciones socialistas causó malestar en el Vietnam socialista. Cabe destacar que en este período, 1975, las tensiones entre la URSS y la China Popular todavía eran elevadas. El socialismo en la URSS estaba atravesando una profunda crisis (económica e ideológica), instalada tras la llegada al poder del revisionista y quintacolumnista Nikita Jruschov y agravada con la llegada del también revisionista Brezhnev. China, con Mao todavía en el poder, apoyaba la lucha Khmer y ofrecía ayuda militar a los kampucheanos para resistir. Incluso con todas las dificultades de un país atrasado económicamente y devastado por las millones de bombas imperialistas lanzadas en su territorio, el pueblo camboyano, en su inmensa mayoría, apoyaba el nuevo régimen.

A finales de 1978, Vietnam patrocinó la creación de un movimiento de “resistencia”, el Frente de Liberación Nacional. En realidad, esta “resistencia” al PCK estaba formada por agentes de Hanoi con ayuda de la URSS y de la República Democrática Alemana. La invasión del territorio camboyano, después de meses de provocación en las fronteras Kampuchea/Vietnam, se produjo el 1 de enero de 1979. La máquina de guerra vietnamita -con tanques soviéticos de última generación y cazas Mig21 (también de fabricación soviética)- no permite al pequeño y todavía mal equipado Ejército Revolucionario de Kampuchea (ERK) un resistencia efectiva. Siete días después del inicio de la invasión vietnamita, la capital, Phnom Penh, cae y el ERK (junto con el PCK) decide iniciar una guerra popular y formar columnas guerrilleras en regiones montañosas en la frontera con Tailandia. Vietnam crea una República Popular de Camboya y forma un ficticio “Partido Comunista de Camboya”. El país pasa a ser dirigido por un ex dirigente del PCK, Heng Samrin (ex-oficial de baja patente del ERK). 200.000 soldados vietnamitas pasan a ocupar oficialmente Camboya.

Un testimonio esclarecedor sobre esta invasión y sobre los progresos realizados por el Gobierno del PCK fue dado por el periodista sueco Jan Myrdal. Myrdal, en su libro “Kampuchea 1979“, describe el fin del hambre en el país, la reconstrucción de los ferrocarriles, la reparación de las comunicaciones (principalmente telefónicas) y la construcción de miles de viviendas para la población que antes vivía en chozas. El periodista también habla de las escuelas que visitó y los diversos libros que vio publicados en el país. Según Myrdal, cualquiera podía ver este progreso.

En 1980, las fuerzas anti-vietnamitas se unificaron y formaron un gobierno tripartito con Sihanouk como presidente y Kieu Samphan como vice-presidente. Este gobierno funcionaba desde China (donde Sihanouk vivía exiliado). La lucha duró hasta la caída del gobierno títere vietnamita en 1989. El país cambia de nombre una vez más en 1993 y restaura la monarquía con el regreso de Sihanouk al poder (que abdica y cede a su hijo el liderazgo). El PCK continúa luchando durante la década de 1990, pero debilitado y perseguido. Pol Pot es encontrado muerto en su modesta residencia en el campo después de haber sido detenido por sus propios compañeros.

La desinformación acerca de la experiencia socialista en la Kampuchea Democrática es todavía muy grande. La intelectualidad burguesa ejerce un enorme poder y una gigantesca influencia en sectores de la izquierda (muchos incluso marxistas-leninistas) con el fin de vilipendiar a Pol Pot y hacer de él un monstruo. Se cometieron errores, sin ninguna duda, pero no en la dimensión que quieren hacer creer los hipócritas y los verdaderos criminales que a diario mienten sobre el movimiento comunista. Llegará el día en que la verdad será mostrada a las masas y todos esos calumniadores al servicio de la burguesía serán juzgados por el pueblo.


Referencias:
-Chomsky, Noam y Herman, Edward S. “Los guardianes de la libertad“. Grijalbo Mondadori.
-Kampuchea Democrática (en http://www.maoistasbolivianos.blogspot.com.br).
-Enciclopedia Barsa universal, Volumen 4, Planeta 2009.

Artículo escrito por Clovis Manfrini Souto Calado


Traducido y publicado por “Cultura Proletaria” de novacultura.info


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Datos personales

periodista obrero. Comunista (marxista-leninista). Antiimperialista, anticapitalista y antimilitarista.