LAS BASES PARA LA GRAN UNIDAD DEL
MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL
Comentario Político Internacional No. 31.
Conocemos la realización de muchas y diversas Conferencias Internacionales de los partidos que se proclaman comunistas, obreros, marxistas, leninistas y maoístas del mundo, lo cual muestra que aquel gran Movimiento Comunista Internacional unificado bajo la conducción del Partido Bolchevique y el camarada Stalin y que surgió de la Tercera Internacional Leninista en 1919, el KOMINTERN; se fraccionó dramáticamente el año de 1956, Congreso número 20 del Partido Comunista de la Unión Soviética, cuando después de la muerte del camarada José Stalin, hizo su aparición la corriente revisionista que conocemos como el jruchovismo traidor y capitulacionista que llevaría directamente a la caída y desaparición de la Unión Soviética y de todo el campo socialista construido precisamente por José Stalin.
La enorme dispersión de los comunistas revolucionarios en la hora presente, causa, efectivamente un perjuicio y un retraso muy grandes en la lucha de los pueblos en el presente siglo cuando tenemos en el orden del día el desmoronamiento del sistema imperialista y globalizado del capitalismo mundial.
Estas diferencias que en algunos casos llegan a constituir contradicciones que podríamos llamarlas antagónicas, tienen su origen profundo en una falta inconcebible de AUTOCRITICA mundial sobre el curso de la Segunda Gran Ola Revolucionaria (SOR) que conmovió el mundo en el siglo XX.
Si todos los comunistas del mundo no reflexionamos científicamente sobre las causas de la derrota histórica de aquella ola revolucionaria que cubrió casi la totalidad del planeta, ¿cómo podríamos encarar esta Tercera Ola (TOR) que será la definitiva y en la cual se precisan los esfuerzos y la capacidad revolucionaria de todos los pueblos del planeta?
Es muy fácil, en nuestro concepto adoptar el criterio de “borrón y cuenta nueva”, que significa sencillamente “olvidar” los errores y pretender imponer la política de la amnesia teórica e ideológica.
Como marxistas, tenemos la obligación de volver sobre nuestros errores y sobre nuestros aciertos. El Socialismo del Siglo XXI no es aquel remedo ridículo del que habla el señor Dieterich, sino una renovada ola revolucionaria que criticando radicalmente los errores, exalta, como es debido los ingentes esfuerzos, luchas y victorias históricas del siglo XX.
Pensamos y proponemos, entonces, determinadas bases fundamentales para el UNIDAD mayor de los comunistas revolucionarios del mundo.
1. Muchos Partidos y organizaciones que proclaman su marxismo y su leninismo, han optado por la ya criticada omisión de autocrítica profunda. Se trata de aquellas Conferencias que intentan ignorar que hubo un REVISIONISMO JRUCHOVISTA que debe ser claramente identificado y censurado, es decir rechazado para siempre en el seno del Movimiento Comunistas Internacional. El rechazo explícito del jruchovismo revisionista a nivel mundial es una condición sine quanom para la unidad del MCI. El jruchovismo revisionista no está representado únicamente por Jruschov, sino también por una serie de traidores subalternos de la calaña de Leonid Brejnev, Wladislav Gomulka (el renegado polaco), Imre Nagy (el traidor húngaro), Nicolai Ceausescu (el revisionista rumano), y todos los otros peones de Nikita Jruschov que levantaron muy alto las banderas del anti-estalinismo rabioso y salvaje.
2. La base teórica fundamental del nuevo Movimiento Comunista Internacional debe basarse en las enseñanzas del gran genio de la revolución que fue el camarada Karl Marx. El marxismo no es una Biblia, es una fuente inacabable de tesis, argumentos, planteamientos revolucionarios y también de algunos juicios defectuosos, como las ideas sobre Bolívar, que deben ser analizados desde el punto de vista de la historia real.
3. La base teórica fundamental del MCI, debe basarse en las ideas y las acciones del pensamiento de Fredrick Engels que demostrando lo que significa la LEALTAD revolucionaria, trabajo ideológica y teóricamente junto al gran Marx. También la crítica de Engels y sus tesis sobre los “pueblos sin historia”.
4. La base teórica del MCI, debe basarse en la acción y el pensamiento del Vladimir Ilich Lenin, el más inteligente de los revolucionarios bolcheviques que hicieron posible, bajo su dirección, la primera revolución socialista de la Historia, derrotando a la vieja social-democracia europea guerrerista.
5. La base teórica del MCI, debe basarse, necesariamente en la acción y el pensamiento del más heroico y valiente de los revolucionarios: José Stalin, el comunista de acero, vencedor del fascismo, vencedor del imperialismo, vencedor del trotskismo y vencedor del revisionismo.
6. La base teórica del MCI, internacional debe basarse en la acción y el pensamiento del más grande de los hijos de China, Mao Tse-tung, el continuador de la construcción socialista, el creador de la doctrina militar de la revolución, el vencedor del revisionismo contemporáneo de Jruschov.
Estas bases teóricas son imprescindibles para la gran UNIDAD del Movimiento Comunista Internacional que, naturalmente, deberá respetar incondicionalmente cada una de las características propias y particulares de los movimientos revolucionarios y de cada experiencia nacional de los pueblos en la aplicación verdaderamente creadora de la doctrina marxista.
Conocemos la existencia de organizaciones y partidos llamados marxistas y leninistas que pretenden ignorar que existió una gran China comunista que llevó la construcción socialista hasta los más altos niveles de la historia hacia el comunismo, bajo la dirección de un gigante como Mao Tse-tung.
Conocemos la existencia de organizaciones y Partidos que siguen repitiendo los viejos y reaccionarios “cargos” contra Stalin, resucitando aquella aberración del “culto a la personalidad de Stalin”. Conocemos comunistas que “censuran” la Gran Revolución Cultural Proletaria de China. Conocemos “comunistas” que censuran y atacan los esfuerzos de pueblos heroicos como el kampucheano (al margen de los errores que pudieran cometer sus líderes), como el peruano (igualmente al margen de los errores de sus conductores), como el indú y sus valientes nasalitas, etc., etc.
Sin embargo, y por otro lado, la más peligrosa de las desviaciones es aquellas que olvidando la historia pretende lo que ya hemos calificado como el “borrón y cuenta nueva”. Pensamos que existen fuerzas nuevas que desconocen la historia o la conocen distorsionada y por ellos adoptan el criterio del avestruz.
Encontramos igualmente una serie de divergencias en torno a la actuación y el pensamiento de líderes importantes de las luchas revolucionarias del siglo XX, como es el caso de dirigentes como Ho Chi-ming, (El heroico líder vietnamita) Kim Il-sung, (El presidente coreano), George Dimitrov, (El lugarteniente más fiel de Stalin), George Lukacs, (El filósofo rebelde húngaro) Enver Hoxha, (El estalinista albanés convencido), Antonio Gramsci, (El teórico de las hegemonías en el marxismo), Ernesto Che Guevara, (El héroe más connotado de los marxistas latinoamericanos), José Carlos Mariátegui, (El Amauta peruano) etc.,etc., que deben ser estudiados, asimilados y criticados incluso en su caso cuando se considere necesario.
¡Los nuevos comunistas no deben, ni pueden desconocer la historia!
Mientras no se realice a nivel mundial un análisis profundo y una crítica y autocrítica sincera de las experiencias revolucionarias del Siglo XX, será imposible la gran UNIDAD DE LOS COMUNISTAS DEL MUNDO A LA QUE ASPIRAMOS PARA ACELERAR LA CAIDA DEL CAPITALISMO, DEL IMPERIALISMO Y CONSEGUIR LA CONSTRUCCIÓN DEL COMUNISMO A TRAVES DE LA FASE TRANSITORIA DEL SOCIALISMO.
01-01-11
Comité Central de
Partido Comunista (MLM)
Bolivia.